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BUENOS AIRES -- La última postal del Clausura 2011 tenía que tener el mismo tinte que tuvo el torneo. Y así fue. Un certamen impredecible fecha tras fecha no podía menos que, al terminar, seguir dejando cuestiones fundamentales abiertas. ¿Cómo, no terminó? Sí. Y no. Porque todavía falta dilucidar, en un desempate, si Huracán o Gimnasia y Esgrima La Plata acompañarán a Quilmes al descenso directo (el que gane jugará una de las Promociones). Pero este último capítulo será muy recordado, y ya histórico, por otra razón: River Plate, uno de los dos supercolosos del fútbol argentino, jugará la Promoción para saber si, tras ella, podrá mantener (o no) la categoría. Vayamos a revisar lo que fue un cierre tan vibrante como inolvidable. 
A RIVER LO ESPERA "LA B"
Claro, Belgrano de Córdoba, apodado "la B", será su rival en la tan temida y ya consumada Promoción. River no pudo con su misión que era ganarle a Lanús. Dependía de sí mismo y estuvo claro que eso hoy lo inmoviliza. Tanto, que su gran esperanza era que Olimpo de Bahía Blanca no ganase en la cancha de Quilmes. Pero Olimpo ganó, Tigre empató con Argentinos, y River perdió con Lanús. Resultado de todo esto: lo increíble, lo que nadie quería sospechar siquiera, lo que todos veían pero ninguno terminaba de creer, sucedió. Las razones de la caída "millonaria" son muchísimas y no las explicaremos en este resumen porque no nos alcanzarían 1.000 líneas. Hoy no es tiempo para ese análisis. Todavía queda una cuestión deportiva determinante por dilucidar: nada menos que descender o no. La humillación y la mancha a la historia ya no podrán borrarse, pero aún puede ser peor. Y River, ahora, debe solamente pensar en ello, en estos dos encuentros frente al conjunto cordobés que pueden enviarlo al sitio donde jamás supuso poder estar. Después de ello, llegarán las conclusiones. Que pueden ser desastrosas, como lo son hasta aquí. O pueden ser un tsunami devastador inimaginable. Habrá que esperar una semana más. DESEMPATE Con River en una Promo, y Quilmes ya en la B Nacional, sus "acompañantes" respectivos saldrán de un desempate que enfrentará a los dos equipos que menos puntaje consiguieron en la temporada 2010-2011: Huracán y Gimnasia.  Que llegan a la cita por diferentes caminos, pero con la misma mochila a cuestas. Ah, y con otra historia de película. Huracán estaba liquidado y lloraba su descenso en Avellaneda tras ser goleado 5-1 por Independiente. Pero Cellay, un "quemero" de ley con pasado "pincharrata" que hoy juega para Boca, le empató al Lobo sobre la hora, enmudeció el Bosque, y resucitó al Globo. De película, pero real. Desempatarán en la cancha de Boca. El pronóstico es reservado, pero da la sensación de que Gimnasia es superior. SU- SU- DAMERICANA El segundo torneo en importancia de América ya tiene a todos sus clasificados argentinos. Vélez, Estudiantes, Godoy Cruz y Lanús ya estaban firmes. Se le agregaron Arsenal de Sarandí y Argentinos Juniors, que jugará gracias a que River (que había sumado para entrar) quedó marginado por disputar Promoción. A estos 6 debe agregarse a Independiente, el último campeón de esa competencia. 
VÉLEZ Y EL RESTO
Lo de Vélez quedó dicho y explicado la semana anterior. El campeón fue el mejor, y en juego le saca una Patagonia entera al resto. Sumó 39 unidades, 4 más que su inmediato perseguidor Lanús. Nos animamos a decir que, si no fuera por la doble competencia de Copa Libertadores y torneo local, tranquilamente los 4 de diferencia se podrían haber duplicado. Y eso, en un campeonato corto, es demasiado. Boca, Racing y San Lorenzo son 3 grandes que aspiraban al título y se quedaron con las manos vacías, sin nada. El equipo de Falcioni sacó 3 puntos más que el de Borghi (luego interinato de Pompei). El del Bichi fue destrozado y el DT tuvo que dejar el cargo. ¿La diferencia? Un partido. Y en este caso, el partido. Aquel Boca perdió con River en el Monumental. Este Boca le ganó 2-0 en La Bombonera con cabezazo de Palermo y fiesta incluida. Eso mantiene al actual entrenador en el cargo. Algunos medios y él mismo quieren hacerle creer al público que su crédito aún es amplio. La gente de Boca ya le dijo claramente que no el día de la despedida de Palermo con silbatina unánime. Para Falcioni, el arranque del Apertura será decisivo: o pelea arriba o se tendrá que ir. A Racing le pasó de todo. En la pretemporada, un rayo trajo una desgracia. Después, ya en lo futbolístico, la lesión de su crack (Gio Moreno) en la primera fecha. Se sobrepusieron los de Miguel Angel Russo y picaron en punta. Algunos fallos arbitrales lo sacaron del buen camino y después no hubo retorno sino caída en picada. Llega el Cholo Simeone y cuenta con buen plantel. El mejor saldo: el colombiano Teo Gutiérrez, uno de los dos máximos artilleros del Clausura, además crack. San Lorenzo fue una sombra. Y Ramón se tuvo que ir. Pasó Tojo y llegó Asad, que conducirá el bote en el próximo Apertura. Tendrá que remar mucho. Pulgar hacia arriba para Lanús, Godoy Cruz (tercero por segunda vez consecutiva), Olimpo de Bahía Blanca y All Boys que cumplieron sus objetivos y demostraron tener una idea sólida. Argentinos e Independiente tuvieron doble competencia y cumplieron.
Banfield, Arsenal y Tigre terminaron satisfechos con lo hecho, pero deben mejorar. Nos queda por nombrar a Estudiantes, Colón y Newell´s. Los platenses sufrieron la salida de Sabella y Berizzo no pudo enderezar el rumbo. Colón es un caso de diván eterno con las mismas patologías de siempre. Newell´s alarmó por lo mal que jugó, algo que contradice su bien ganada fama de buen fútbol. Se fue el Clausura 2011 aunque quedan todavía historias abiertas para 3 participantes: River, Huracán y Gimnasia. En el final, una reflexión. Vélez es un club ordenado. Tiene un proyecto serio. Puso a un tipo de la casa (Bassedas) a manejar el fútbol profesional. Puso a un cuerpo técnico de la casa (Gareca es hincha y también fue jugador del club) que propuso una idea futbolística ambiciosa y audaz. Y para finalizar, le sumó lo indispensable: un plantel de grandes jugadores. Todos tiraron para el mismo lado y la ecuación dio resultado: campeón indiscutido. Parece sencillo concretarlo. La realidad indica que no es tan fácil. Aplausos para Vélez, entonces.
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