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SANTA FE -- Alvaro Pereira, internacional uruguayo que juega en el Oporto portugués, dijo al final del encuentro ante Argentina, que se alegraba del pase a semifinales por su compañero y amigo Fernando Muslera que "hizo un partidazo". "El grupo demostró cohesión, Fernando Muslera está haciendo una Copa bárbara, tuvo que soportar críticas tras el Mundial y hoy firmó un partidazo. Fernando es un hermano para mí. Ojalá sigamos en esta línea. Ganamos por la jerarquía para superar momentos críticos en el partido", añadió Pereira. Por su parte, Diego Lugano, capitán de la selección uruguaya, dijo al final del partido ante Argentina que "aún es pronto para decir que Uruguay es campeón". "Es verdad que somos dos selecciones que vienen a la Copa América a ser campeones. Pero falta mucho. Es sólo un paso el que hemos dado. Va a estar reñido ya el siguiente partido de semifinales", afirmó Lugano. "Históricamente a nuestro fútbol le sienta muy bien. No sé qué causa hay pero siempre jugar contra locales y con muchas cosas en contra afloran otras cosas", destacó Lugano en una clara referencia a la mística charrúa. Ganador de una y mil pelotas en lo alto en su propia área y en la contraria, al punto de estrellar un pelotazo en el travesaño, Lugano destacó haber jugado "con un jugador de menos en un partido intenso y grandioso". "Ahora tenemos tres días para recuperarnos", dijo. Además, el atacante Luis Suárez, uno de los pilares del conjunto charrúa en el encuentro, recordó que esta era una fecha "muy importante" porque se conmemoran 61 años del histórico "Maracanazo". "Habíamos hablado que el 16 de julio era una fecha importante para el pueblo uruguayo y para nosotros, ahora a descansar y pensar en lo que viene", dijo Suárez apenas finalizó el encuentro, en alusión a que ese día de 1950 el seleccionado uruguayo venció a Brasil y se consagró campeón mundial en el mítico Maracaná. Y concluyó, emocionado: "Hay que estar eternamente agradecido a la gente que nos está apoyando". Además, Sebastián Eguren afirmó que el encuentro fue "un clásico, pero sobre todo, un partidazo". "Los dos queríamos ganar el encuentro y el espectáculo fue completo. Es lo lógico que los que hemos sido felices somos nosotros y que ahora la alegría es nuestra", agregó el centrocampista que entró en los diez minutos finales del encuentro. También indicó que en este encuentro se dieron circunstancia "no normales", en especial con la expulsión de su compañero Diego Pérez. "Su expulsión me deja dudas", señaló sobre el arbitraje, agregó Eguren, quien señaló que la fortaleza que el equipo consiguió en el Mundial les ha servido para afrontar la tanda de penaltis.
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