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MEDELLÍN (Enviado especial) -- En varios deportes el aporte de los suplentes es realmente significativo. En básquet, por ejemplo, los jugadores que ingresan con el juego ya en marcha pueden cambiar el rumbo del resultado desde la sorpresa. Lo mismo en voley o handball. Incluso, hay quienes son "especialistas" en eso de entrar y cambiar la historia. En el fútbol no se da tanto esto pero sí la participación de un suplente atento y fresco puede generar una gran mejora en el equipo. 
Casi nadie conocía el nombre de Alexandre Lacazette hasta este Mundial sub 20. Ni siquiera era titular en la Selección de Francia. Sin embargo, en este tipo de torneos siempre aparece un jugador que rompe los moldes y sorprende con su talento y desparpajo. En Colombia 2011 fue el turno de este delantero lionés de origen guadalupeño.
Lacaze, tal como es conocido en Francia, nació el 28 de mayo de 1991 en Lyon y durante toda su vida jugó en el club de su ciudad, donde debutó en 2010 y brilló en un partido de Champions League ante Benfica, en lo que fue su presentación ante el gran público. De todas maneras, no tuvo continuidad en la primera división francesa y por eso no comenzó como titular en esta Copa del Mundo. Sin embargo, el ser suplente lo transformó en uno de los protagonistas del certamen, porque gracias a ingresar en medio de los partidos fue la gran figura de Francia. El debut ante los anfitriones fue el peor partido de los galos en Colombia, sin embargo, Lacazette estuvo a punto de marcar el 2-2 minutos después de aparecer en el campo de juego. Frente a Corea, ingresó a los quince minutos del segundo tiempo y marcó el gol de la tranquilidad en Bogotá. En el decisivo duelo contra Mali también saltó al campo en el segundo tiempo y también sentenció la victoria. Además, como si fuera poco, participó del primer gol. En los octavos de final frente a Ecuador no marcó ningún tanto pero fue clave en el triunfo por la mínima gracias a su sacrificio y buen juego. Pero sin duda su partido consagratorio fue ante Nigeria, por los cuartos de final y en Cali. El Seleccionado africano llegaba después de ganar todos los cotejos y como el conjunto más goleador del certamen. En suma, metía miedo. Justo en el momento más duro del Mundial, apareció la mejor cara de Francia, que dio un golpe de autoridad y venció 3-2 a las Águilas. El campeón europeo demostró todo su potencial y en eso tuvo mucho -o casi todo- que ver nuestro héroe del día. El entrenador Francis Smerecki esta vez no esperó tanto y lo envió a la cancha a los 33 minutos del primer tiempo. A los cinco del complemento Lacaze cumplió su cuota goleadora y abrió el marcador. En el tiempo adicional, Nigeria igualó y obligó a definir el semifinalista en la prórroga. Allí volvió a aparecer el delantero lionés y convirtió el tercer gol que liquidó el pleito. Cinco partidos como suplente, cuatro goles. Es una estadística que no tiene antecedentes en campeonatos de esta importancia. Ya es difícil pensar si debe jugar desde el inicio o seguir apareciendo cuando más se lo necesita. Está a un gol del máxico artillero, el español Vázquez que ya se despidió con cinco goles convertidos. "Es uno de los goleadores más importantes del torneo. Cada vez que entra en el campo, aporta algo valioso", afirmó el técnico francés, que al parecer mantendrá su decisión de dejarlo en el banco. Sin dudas, esa no es una mala idea teniendo en cuenta que el bueno de Lacaze es "el suplente más valioso".
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