Patricio Connolly 13y

Legui, un viejo conocido de Escocia

WELLINGTON -- El currículum de Juan Manuel Leguizamón con la camiseta celeste y blanca marca que jugó 36 tests, hizo siete tries y ganó el 58% de los partidos que jugó. En Mundiales, su porcentaje de triunfos es mejor todavía con el 75%. Una de esas victorias, justamente, fue contra Escocia en la Copa del Mundo de 2007. En la antesala del duelo con el Cardo, el santiagueño habló de la importancia de este encuentro para los Pumas y también, como la mayoría de los jugadores argentinos, le tiró flores a su rival.

El santiagueño tiene 28 años y hace seis que juega en el seleccionado (su debut fue con Japón, el 23 de abril de 2006). Frente a Escocia tiene 6 tests, y junto con Italia es el equipo al que más enfrentó. Su historial marca la paridad de los últimos años: tres triunfos y tres derrotas. "No solo es la semana más importante de estos cuatro años, sino para muchos lo es de su carrera. Personalmente no es la más importante, pero sí una de las más relevantes para mí", afirmó Legui, uno de los 10 Pumas de Bronce que hay ahora en el plantel Puma.

La clave para él pasará por la concentración, ya que Escocia tiene dos posibles pateadores como Dan Parks y Chris Paterson que tienen una efectividad envidiable. "Es un equipo muy fuerte, de primer nivel. Impone un juego muy físico, y al mismo tiempo dinámico. Son atrevidos, juegan de todos lados y tienen pateadores infalibles. Así que va a ser fundamental la concentración durante los 85 minutos para no hacer penales", sostuvo.

Leguizamón tiene muchos tests encima y como vivió el Mundial 2007 ya pasó por momentos de presión como éstos, en los que un partido define todo lo que se hizo en cuatro años. "Estamos bien, todo el equipo está bien tanto los jóvenes como los grandes. Si bien son momentos complicados por la tensión y los nervios, estamos todos con mucha fe. Si hacemos nuestro sistema las cosas van a salir bien", explicó.

Hasta ahora no se sabe si jugará el capitán Felipe Contepomi o no, pero Legui espera que pueda estar presente. "Tratamos de estar tranquilos y también dejarlo a él que siga con su recuperación. Yo tengo fe que juega", confesó.

El pálpito de Legui es que será "un partido cerrado, porque hay mucho en juego". Y aclaró un poquito más el por qué de su sensación: "Los equipos no van a arriesgar demasiado. No pensamos en lo que fueron los partidos anteriores. Esto es un Mundial, un partido aparte". Tiene plena confianza, como el resto de los Pumas, pero no quiere ir más allá. "No somos favoritos", repitió una y otra vez. Ya falta muy poco y Leguizamón se está metiendo de lleno en la batalla con Escocia. De a poco, sin apurarse.

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