WELLINGTON -- Ya pasaron casi cuatro años desde aquel 7 de octubre de 2007. Pero el recuerdo sigue ahí, vivo, latente. Y no es para menos. Porque en aquella noche parisina la historia grande invitó a su mesa al seleccionado argentino, otorgándole el pasaje a las semifinales de un Mundial por primera vez en sus, por entonces, 108 años de vida.
En aquel momento el rival fue Escocia, el mismo que éste domingo, en Wellington, se vestirá de obstáculo para que los dirigidos por Santiago Phelan definan su suerte en este camino mundialista.
Juan Martín Fernández Lobbe, Horacio Agulla y Patricio Albacete, que saldrán de arranque el próximo domingo, fueron titulares en aquel triunfo por 17 a 13 y, cuando uno les menciona al Cardo, automáticamente sus cabezas se instalan en aquella noche francesa. "Se me viene a la mente todo el tiempo, sobre todo por la importancia del encuentro y por lo que se logró ese día como equipo. Además, fue la llave para acceder, por primera vez, a una semifinal de un Mundial", recuerda Corcho, hoy sub capitán del seleccionado.
Si bien su inconciente lo trasporta al citado duelo, el octavo no encuentra demasiadas coincidencias entre aquel y el que se asoma. "Para mí la única similitud que encuentro entre los dos es que para nosotros es un partido definitorio. Ahora, y como en el otro, si ganamos seguimos soñando y si perdemos, se acabó. Por lo demás, son dos equipos diferentes en situaciones diferentes, en lo que respecta a los planteles y al juego. Por ende, la única coincidencia entre ambos es el ganar o ganar", explica.
Por su parte, Horacito Agulla, una de las grandes revelaciones en Francia 2007, también tiene frescas las imágenes de la batalla. "Fue durísimo, y hubo muchísimo rigor físico. Fue minuto a minuto, punto a punto. Me acuerdo que el Chalo (Gonzalo Longo) apoyó el try tapando una pelota impresionante y, después, con Juani (Hernández) y Felipe (Contepomi) controlando el partido, lo pudimos ganar", cuenta.
Para el wing del Leicester, y haciendo foco en el juego, el encuentro que se viene tiene grandes chances de ser muy similar a aquel que estamos recordando. "Seguramente saldrá un encuentro ajustado como el de 2007. Estoy seguro de que hasta el minuto 80 vamos estar jugando a matar o morir, porque los dos equipos sabemos que no podemos regalar nada", analiza.
El grandote Albacete, que en 2007 integró la segunda línea argenta junto a Ignacio Fernández Lobbe, también dio su punto de vista al respecto. "Es el mismo rival y en una instancia mundialista, pero la realidad es que en 2007 era como que estábamos más tranquilos por ya haber alcanzado los cuartos de final; ya habíamos pasado la Zona. Ahora no. Y creo que por eso hay más presión. En Francia el primer objetivo era clasificarse, y todo lo demás fue un plus. Por eso jugábamos más tranquilos. En este Mundial, al igual que en el pasado, nos pusimos ir partido a partido, clasificar y sin subestimar a nadie. Hoy todavía no clasificamos, y justamente por eso éste encuentro es fundamental para nosotros".
Igual pero diferente. Estos tres protagonistas de la batalla francesa volverán, cuatro años más tarde, a vestirse de gladiadores para intentar domar al mismo rival. En aquel entonces lo lograron. Y en éste dejarán la vida por conseguir el mismo resultado final.