SAN LUIS -- En su segundo año de Grandes Ligas, el relevista mexicano Fernando Salas acaba de vivir dos sueños hechos realidad.
El más palpable, por supuesto, es haber colaborado en grande para un equipo campeón de Serie Mundial.
El camino fue largo y tortuoso, pero nunca tedioso en su espectacular gira ganadora desde el mes de agosto, cuando casi nadie le daba oportunidad alguna a los Cardenales de cargarse todo el pastel.
"Íbamos paso a paso. Más que nada lo principal era tratar de hacer los playoffs, que son pocos los equipos que lo hacen", dijo Salas. "Logramos el 'wild card' para luchar contra un tremendo equipo como los Filis, para luchar con un tremendo equipo como Milwaukee, y ganarle a un tremendo equipo en la final como Texas".
Salas destacó el trabajo en equipo a lo largo del año, una hazaña histórica para una novena que en un momento perdió a su estrella principal Albert Pujols por una lesión seria, y que se quedó sin su mejor brazo abridor Adam Wainwright.
"Esto habla muy bien del equipo de nosotros, que nunca bajó la guardia", dijo Salas. "Un tremendo equipo, una tremenda unión en el equipo".
El equipo de San Luis sufrió muchos partidos en los que, de haber perdido, pudo haberse eliminado del todo, pero un juego en particular dejó a los ciudadanos de San Luis con las bocas abiertas, y nunca se olvidarán de ello.
"Ese Juego 6 la verdad es histórico, muy emocionado", dijo Salas en referencia a la sorprendente victoria de 11 entradas que obligó un Juego 7 de campeonato.
El otro sueño cumplido para Salas fue el haber podido compartir con el ya legendario Pujols en lo que podría ser su última temporada con el uniforme de los Cardenales, y para colmo haberlo hecho juntos en un equipo campeón.
"Él es un tremendo pelotero. Todos los equipos lo van a estar viendo", dijo Salas sobre la agitada agencia libre que enfrentará Pujols para ver cuánto puede valer su figura en el mercado. "Esperemos que regrese aquí porque es un gran pelotero, una tremenda persona".
Salas dijo sentirse agradecido y privilegiado de compartir el camerino con un hombre que sale como un misil hacia el Salón de la Fama con tan sólo 11 años de trabajo en las mayores.
"La verdad hay que disfrutar ver jugar a Albert Pujols y la verdad tengo la dicha de decir que estuve con Albert Pujols", dijo Salas. "Y si me mantengo con él igual, disfrutar, disfrutar verlo jugar. La verdad es que para nosotros los latinos es un orgullo".