PARÍS -- El Palais Omnisport es un estadio multipropósito estilo hormiguero ubicado en el sureste de París, en la zona de Bercy. Es este momento, sus pasillos quedan vacíos. En la sala de jugadores, adornada con sillones y mesas de varios colores, queda un puñado de personas: oficiales del torneo, Radek Stepanek que lanza una carcajada mientras habla por teléfono, Santiago Giraldo con su coach Francisco Clavet, Donald Young y su padre... Por las escaleras baja Juan Martín del Potro; se lo nota tranquilo, pero tiene una mala noticia para dar.
"No voy a jugar en París", le cuenta a ESPNdeportes.com. "No me encuentro bien del hombro, comencé en Valencia con un problema y partido a partido se me fue poniendo peor, peor, peor (repite la palabra). No es lindo tener que borrarse de ningún torneo, pero los médicos me recomendaron eso", afirma resignado.
Su coach Franco Davin se acerca para darle el bolso. En minutos comenzará el tratamiento en la sala médica del torneo. Su reemplazante será el ruso Igor Kunitsyn.
"Es un dolor que se me fue poniendo más duro, cada vez más me costaba más jugar". Puesto a especificar la zona, Delpo se corre la remera y muestra un parche entre el cuello y el omóplato. "Te soy sincero", sonríe, "no sé ni para qué sirve, pero es un parche y los médicos saben, eso es lo importante. Ojalá me recupere rápido y pueda volver a entrenarme pronto".
El tandilense no había participado en París el año pasado y podía asegurarse la plaza de top ten a fin de año, además de seguir peleando por un lugar en el Masters.
¿La Davis influyó en su baja? "Fue una decisión difícil de tomar, matemáticamente tenía chances de llegar a Londres también. Seguro que con un poco de descanso y el tratamiento ya voy a mejorar. Fue un año espectacular para mí después de lo del 2010, hice un gran sacrificio desde lo mental y físico para terminar el año donde lo termino, que seguramente será debajo de los 15 o cerca del top ten. Son muchísimas cosas mejores que este problemita en el hombro".
Ahora deberá seguir el tratamiento aunque todavía no sabe cómo y dónde. "Depende de lo que me diga el médico acá y el mío, la idea es ponerme a disposición del capitán y entrenarme en polvo de ladrillo".
Para Juan Martín finalizó entonces la temporada en lo que respecta a su labor individual, el circuito ATP y Grand Slam. Pese a la baja de París, la última gira le hizo recuperar buenas sensaciones, después de un tour por el cemento estadounidense que no resultó como esperaba.
"Termino ganando buenos partidos y jugando en un mejor nivel. Hacer final (Viena) y a la semana siguiente una semi (Valencia) en torneos importantes, a esta altura del año, cuando el esfuerzo es un poco mayor, sirve mucho. La temporada se hace muy larga, es cansadora, pero así y todo puse ganas y termino en buen nivel. Y sabiendo que queda la final de la Davis", remarcó.
En la primera semana de enero, cuando peloteaba con Feliciano López en su debut en Sydney, abría la temporada con un ranking 258º. Un mes después, cuando se le borraron los puntos de Australia, apareció 485º. Es probable que, aun sin jugar en París, finalice el año en el top ten, ya que su posición en la Carrera al Masters a partir de este lunes es la décima, la del ranking es 12º, y los dos listados se igualan a fin de temporada.
"Yo ni la gran mayoría pensábamos que en tan poco tiempo estaría cerca del top ten, por eso tampoco me pesa tanto abandonar un torneo. No quiero poner en riesgo otra vez toda mi carrera por un dolor en el hombro, le hago caso a los especialistas en esto, que son los médicos. Este año pude jugar torneos en todas las superficies, todos los climas, en todos los lugares donde tenía programado jugarlos, más la copa Davis al mismo tiempo, que sabemos que cuando se juega con el circuito es todo muy exigente. Esas son las cosas positivas para ver, y no alguna pequeña molestia", distinguió el argentino.
Otro aspecto positivo radica en la recuperación total de su mano. "Que quede claro que de la muñeca estoy bien, gracias a Dios. Día a día lo fui superando, recuerdo que los primeros meses del año me levantaba y hacía los movimientos, pensaba más en la mano que en jugar, pero con el transcurso del tiempo quedó atrás. Ahora me levanto y sé que puedo volver a jugar bien al tenis, no pienso tanto en mi físico, más allá de lo que pasó ahora".
Después de la final de la Davis en Sevilla, habrá tiempo para unas minivacaciones y más tarde, a comenzar la pretemporada para 2012. Recordarán a Del Potro comentando, durante el primer semestre, que no buscaba ranking, que sólo quería sentirse saludable en una cancha; más tarde, se animó a confesar que hacer una buena gira del US Open era el gran objetivo, a donde apuntaba los cañones. Para 2012, ya con la reinserción al circuito como etapa superada, los objetivos naturalmente se elevan.
"Pelear arriba es la meta principal. Este año por ahí no era la primordial por una cuestión obvia de haber estado sin jugar mucho tiempo. Aun así hice cosas buenas: mejoré mi saque, algo que puedo hacer más todavía. Me gustó mucho la sensación del césped, donde gané buenos partidos también (Olivier Rochus y Gilles Simon en Wimbledon)".
"Quiero seguir mejorando mi juego ofensivo y la regularidad que este año no tuve porque me costó mucho cada torneo. Esos dos puntos serían los que me gustaría mejorar el año que viene", afirma.
Antes que eso, hay un asunto importante que es la Davis, y por eso Delpo debe ver ahora mismo al médico para seguir el tratamiento. "¿Dónde es? ¿Por esta puerta?", pregunta él. Davin y su PF Martiniano Orazi lo guían en el hormiguero.