PACHUCA -- Las grandes figuras del beisbol se encuentran inmortalizadas en Cooperstown, las leyendas del Futbol Americano son recordadas en Canton e históricos del pugilismo son venerados en Canastota. Ahora Pachuca ingresa en esa orbita, pues cuenta ya con el Salón de la Fama del balompié, el deporte con más seguidores en el mundo.
El flamante recinto de los inmortales recibió a sus primeros 30 integrantes, 15 del fútbol internacional y 15 representantes que han brillado en México. 30 astros que otorgarán brillo a la casa en donde cada visitante podrá revivir sus glorias.
Tener juntos a Pelé, Garrincha, Maradona, Di Stéfano, Franz Beckenbauer, Gerd Mülller, Lothar Matthaus, Platini y Zidane parecía imposible pero en Pachuca ya están todos reunidos. Lo mismo que astros como Hugo Sánchez, Enrique Borja, Cabinho y Cardozo, sin olvidar por supuesto al histórico Antonio carbajal. Todos ellos ya cuentan con su nombre inscrito en un sitio imborrable de la historia.
La directiva del Pachuca organizó una elegante Ceremonia de Investidura para dar la bienvenida a sus inquilinos inmortales, demostrando que es una de las instituciones más propositivas y organizadas que hay en el futbol mexicano.
Con la presencia de dirigentes de otro equipos, personalidades, empresarios y los miembros del jurado se presentó el ingreso de las 30 figuras, de las cuales llamó la atención la presencia del teutón Lothar Matthaus, única figura de los astros internacionales que acudió a la cita.
El movimiento en las primeras filas del Auditorio Gota de Plata era incesante y la fusión de épocas se presentó en toda la extensión de la palabra. Ver juntos a Chava Reyes, Hugo Sánchez y Chicharito Hernández provocó que se perdiera en el espacio la cuenta de todos los goles que había reunidos.
Lo mismo pasó cuando Jorge Campos abrazó con cariño a Guillermo Ochoa, pasándole una estafeta virtual como ídolo en el marco del Tricolor.
Los aficionados que añoran ver a un América triunfador dibujaron una melancólica sonrisa cuando presenciaron la reunión en el estrado de Enrique Borja y Carlos Reinoso, una de las duplas más temibles de las que se tenga memoria.
Pero sin duda el momento culminante de la ceremonia se presentó cuando la Tota Carbajal y Matthaus se reunieron en el escenario con todo y sus 10 Copas del Mundo a cuestas.
Pachuca cumplió y ya tiene a sus primeras figuras habitando el Salón de la Fama, con la expectación que ahora se generará cada año con una nueva votación para conocer a la próxima generación estelar.