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El tenis está loco (II)

Viajó al norte de Chile inspirado por la película "Diarios de Motocicleta", sobre el Che Guevara Getty Images

PARÍS -- Los lectores del diario Le Journal du Dimanche eligen cada diciembre al preferido entre los franceses famosos: en los últimos cinco años, el más votado fue Yannick Noah. El ex campeón de Roland Garros agradece la preferencia, pero aclara que no puede vivir a tiempo completo en París; por ello, en 2008 eligió hacer base en Nueva York: su hija estudiaba allí y su hijo, Joakim, comenzaba a brillar en la NBA. "En Francia soy un actor las 24 horas del día. Es difícil porque es amor lo que me brindan, es divertido, pero a veces tengo ganas de estar solo comienzo una pizza. En Nueva York puedo hacerlo. Siento que soy ciudadano del mundo".

Sin embargo, Noah puede identificar distintos "niveles de fama", incluso alguien que lo supera: si lo suyo a veces es complicado, qué le queda a Diego Maradona. El francés es testigo directo. "Nadie puede hacer lo que él hace desde hace más de 20 años. Estuve con Diego una vez en Buenos Aires, después de haber sido suspendido en Nápoles. Estaba regresando, era un partido entre Boca e Independiente, por la Copa Libertadores. Estábamos adentro, él mismo; Guillermo (Cóppola), su manager y yo, y él estaba nervioso antes de salir. Era la primera vez después de su problema, y todo el mundo le decía: "No tienes que hacer esto, no tienes que tomar drogas, tienes que ser Dios'. Él estaba nervioso y yo me sentí nervioso por él. Si yo pienso que soy famoso, ¡él es inmenso!".

El momento clave de la historia es la salida al campo de juego. "Él quería que comenzara el partido y no quería arruinar la situación otra vez. Cuando salió, la gente se paró y comenzó a corear su nombre. Vi a un padre llorando, que tomó a su hijo y lo sostenía como mostrándole lo que ocurría. Fue hermoso, sorprendente, pero miré a Diego y le pregunté: "Cómo demonios manejas esto? ¿Cómo vuelves a dormirte después de esto? Cada día, millones de personas amándote tanto por lo que hiciste.

Y no estoy hablando de hacer un gol o ganar tú solo un partido de fútbol, con el que haces felices a miles de personas, sabiendo que vienes de un lugar pobre. Cuando vuelves a tu casa, estás fucking destruido (utiliza la frase "fucked up"). Si no lo estás, significa que eres malo, porque realmente crees que es normal para ti. Maradona no tiene ese ego de pensar: 'Oh, esto es normal'. El lo siente, y es por eso que la gente lo ama. ¡Diego es mi hombre! Lo amo al tipo, soy fan suyo. Es humano, eso es lo que amo y la gente ama de él. No me importa si es el mejor futbolista del mundo".

En 2006, Noah editó su disco "Charango". Hay un video, el de la canción "Destination Ailleurs", que lo muestra vistiendo una vieja camiseta de la selección argentina. "Estaba en casa, filmábamos en media hora, miré mis cosas y dije: 'Me voy a poner esto'". En la producción del disco, Noah viajó al norte de Chile, con el objetivo de seguir la ruta del Che Guevara, como si imitara a Gael García Bernal en la película. "Me encanta la historia del Che y amé Diarios de Motocicleta. Cuando la vi, había cosas obvias sobre la forma en que el sistema te lleva hacia un lado. Sigues con tus estudios, tu dirección y de repente, algo te impacta y quieres seguir el camino que te muestra tu corazón. Me ha pasado un par de veces, cuando tuve que decidir si el que hablaba era el cerebro o el corazón. No quiero compararme con el Che, pero el mensaje era duro, hermoso, y la película también tenía imágenes muy bellas, entonces me dije: 'Quiero ir allí y tratar de tener un poco de esa energía en mis videos, sentirlo'".

Hacía el norte de Chile viajó entonces, por el desierto de Atacama, andando en una Poderosa imaginaria. "El viaje fue bueno, nos quedamos diez días, llevamos el sonido, conocimos a músicos locales, improvisamos con ellos, caminamos. La tierra es tan potente. Hay algunos lugares en este hermoso mundo nuestro, en los que te olvidas de la ciudad, de la televisión y el teléfono. La naturaleza es tan grande y fuerte que, de pronto, hay una conexión espiritual. Con esa energía, estás listo para salir y cantar, ésa es la inspiración".

"En Atacama, el desierto, el salar, es tan poderoso. Son imágenes que te guardas, y luego regresas a lo que llamo Babylon, y estás dispuesto a pelear por aquello, porque lo que quieres es protegerlo. No puedo cantar o hablar de ello si nunca pude sentirlo con mis dedos, o verlo con mis ojos. Ese momento particular compartido con músicos locales, te miras uno con otro y piensas: 'Esto es lo que estoy buscando'. El charango aparece en la mayoría de las canciones".

-¿Por qué el charango?
-Es una mezcla entre la película que fue muy importante, haber ido a Cuba un par de veces, yo crecí en Camerún y mi madre solía escuchar este disco todo el tiempo, la música de los Incas. Hay mucho charango ahí, a todos les gusta la canción "El Cóndor pasa". Es parte de mi infancia, estar en África, las imágenes que recuerdo, estar vestido sólo con un par de pantalones, sin calzado, la música y la naturaleza alrededor mío. Eso entra en tu subconsciente, cada vez que escucho ese instrumento, hay una emoción, y la incluí en mi música. Yo pongo mi corazón en esto, porque técnicamente no soy un gran cantante, mi técnica es promedio, pero cuando canto, la gente cree en lo que digo, y de eso se trata. La música es una forma de comunicarse y conectar.

-Antes de ver la película, ¿habías leído sobre el Che?

-Leí mucho sobre el Che. Si vas a Cuba una vez, sabes de él, lo sientes, estés de acuerdo o no, y sabes de qué se trató la Revolución. Para empezar, me gusta la idea del individuo que dice: "Escucha, quiero que mi vida sea de esta forma. No me gusta que haya gente que diga qué hacer y cómo vivir". Si es mi jefe, me encanta la idea de tener la oportunidad de decirle que se vaya a la mierda, a mi presidente que se vaya a la mierda, de decirle a Estados Unidos que se vaya a la mierda. Quizá no quiera hacerlo, pero tengo la oportunidad. Y él tomó la oportunidad y dio su vida. Nosotros no estamos en ese nivel: hablamos tanto pero estamos en una linda oficina, vamos a Roland Garros y tomamos una copa de champagne. Pero en algunos momentos, me gusta pelear por cosas y estoy listo para ir hasta el final. Debes tener la inspiración de cierta gente, y yo la tengo del Che y sus ideas. Hay conexión con él y también con Fela Kuti, el artista nigeriano, que estaba listo para cantar su verdad, fue a prisión y murió por ello.

Noah se topó con la imagen del Che en forma recurrente durante sus viajes a Cuba. "En todos lados, en las paredes. No fui a hoteles allí, me quedé en casas de familia, es lo que me gusta. Me encantan los cubanos, encuentras personas inteligentes, educadas, reales. Es inusual que en este mundo haya tantas personas de ese nivel como masa".

-Hablabas de la elección con el cerebro o el corazón. ¿Cuál fue el momento en el que tuviste que tomar una decisión así?
-Ser tenista, fue la decisión más loca que jamás pude haber tomado. Dejar a mis padres a los 12 años, no sabía qué estaba haciendo. Empezar con la música fue difícil, porque muchas veces la gente me decía: "Sé entrenador, el capitán de la Davis por siempre, esto está bien, no hables de esto otro. No hables". La gente quiere retenerte en una cajita. No es algo que me pase todos los días, pero muchas veces tuve que escuchar a mi corazón. No estaría cantando ni sería humanista si escuchara a los que dicen que me corte el pelo o haga dinero. Mi corazón dijo: "No, debes cantar". En los primeros diez años, cantaba para divertirme, como terapia, porque me sentía bien al expresarme. Vengo de esta cosa loca llamada deporte profesional individual, es peligroso el tenis, te vuelve loco, los ves, todos locos. Cuando canté, pensaron: "Bueno, está cantando, no va a funcionar". Estoy contento de haber seguido haciéndolo.

-Hablabas de humanismo, libertades... A la hora de hablar de sistemas de producción, ¿cuál preferís? ¿Cuál sería tu sistema ideal?
-No sé cuál es el correcto, realmente. No hay uno, ¿dónde está? ¿Cuál es el mejor? No lo veo. Llegará el tiempo en que tendremos que vivir juntos, como unidad en el planeta, por el problema ecológico. Deberemos compartir más. No me gusta el sistema liberal, porque los pobres son muy pobres y los ricos, muy ricos. Hay algo mal. Como filosofía, sería más un socialista. De hecho, intenté apoyar al candidato socialista pero en cambio tenemos a Sarkozy, que creo que es un desastre. Tenemos que pasar por él. A veces, necesitas el accidente. Cuidado, le dices a tu hijo; te vas a quemar. Pero él quiere quemarse.

Parte I: Sobre el estado del tenis actual.