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Extraños pero ciertos en 2011

Un año más, el impredecible deporte del béisbol fue más extraño que la idea de los Kardashian de la felicidad conyugal, más extraño que el decoro de Alec Baldwin en un avión, e incluso más extraño que todos esos comerciales que nos trasladan bien adentro del pelo facial de Brian Wilson.

Así que antes de sumergirnos nuevamente en el tazón febril del juego, recordemos las Hazañas Extrañas Pero Ciertas del béisbol en el 2011, comenzando con la mirada a una serie "regular" espectacular y altamente irregular, que continuará con un próximo análisis de la postemporada.

El último día más extraño pero cierto de cualquier temporada en la historia

Todavía no puedo creer que esto sucedió, pero sucedió.

Era la última noche de la temporada de béisbol, 28 de septiembre.

Los Medias Rojas y los Rays comenzaron la tarde empatados por el comodín de la Liga Americana. Entonces, algo increíble y prácticamente imposible pasó en los dos parques de pelota, (Camden Yards y el Trop), separados por 900 millas de distancia.

Los Medias Rojas estaban a un out de derrotar a los Orioles. Los Rays, por su parte, perdían frente a los Yankees 7-0 en la octava entrada. Pero de alguna manera fueron los Rays los que terminaron ganando y pasaron a la postemporada, los Medias Rojas perdiendo y sufriendo el colapso más épico de todos los tiempos, y nosotros, los observadores de lo Extraño Pero Cierto, nos quedamos observando y tratando de darle sentido de todo aquello.

Aquí van los siete acontecimientos Extraños Pero Ciertos que resumen la improbabilidad del monumental giro de los eventos:

• Hasta esa noche, los Medias Rojas tenían una marca este año de 89-0 en juegos que iban ganando en la novena entrada o después. Sí, 89 y 00000000.

• El hombre que tenían en el montículo, Jonathan Papelbon, no desperdiciaba un salvamento desde el 9 de mayo, había ponchado a los dos primeros bateadores en el noveno y había dos outs, bases vacías, una carrera de ventaja -- octavo y noveno bates en turno.

• Mientras tanto, en Tampa, los Yankees no habían desperdiciado una ventaja de siete carreras en la octava entrada o más tarde, en ningún juego, contra nadie, desde el 18 de agosto de 1953.

• Así que todo lo que necesitaban hacer los Rays para sobrevivir era convertirse en el primer equipo de la historia que, con 10 carreras de desventaja en cualquier punto del juego final de la temporada, remontara la ventaja para ganar el juego que los lanzara a la postemporada. Eso era todo.

• Pero POR SUPUESTO que los Rays rugían todo el camino de regreso hasta empatar el juego con un jonrón de -- ¿quién más? -- Dan Johnson. Antes de ese batazo, Johnson promediaba .108 y no bateaba un inatrapable en las Grandes Ligas desde el 27 de abril.

• Entonces, POR SUPUESTO que los Medias Rojas encontrarían la manera de perder su juego con dobles corridos después de dos outs, seguido por el sencillo de Robert Andino que decidió el juego -- y quien antes de su turno al plato estaba bateando para promedios de .170 en la novena entrada, .196 con dos outs y corredores en posición anotadora, y .239 contra todos los equipos de la División Este de la Liga Americana que no lleven el nombre de Medias Rojas. Esta fue la séptima carrera impulsada de Andino contra Boston, en los últimos ocho días de la temporada.

• Y finalmente, el golpe que cerró esta noche inolvidable y concluyó uno de los regresos más extraños pero ciertos que han tenido lugar de la historia, el jonrón decisivo de Evan Longoria en la duodécima entrada. ¿Por qué parte del parque salió el jonrón? Por un punto del jardín izquierdo cortado bajo y conocido como "El Corte de Crawford". ¿Y por qué fue nombrado Corte de Crawford? Porque una vez los Rays habían bajado esa sección en el muro para ayudar a Carl Crawford a robarse unos jonrones. En su lugar, increíblemente, terminó robando a Crawford y los Medias Rojas un viaje a Octubre. ¡POR SUPUESTO que sí!

El jugador del año extraño pero cierto

¿La temporada de Adam Dunn, sucedió en la vida real? He visto los números, y aparentemente tuvo lugar. Pero, verdaderamente amigos, debería ser imposible lograr hacer todo esto:

• En el camino hacia un perturbador promedio de .159, este jugador tuvo más viajes al plato donde NO puso la bola en juego, (256) que aquellas donde sí lo hizo, (240).

• Tuvo 52 juegos de multi-ponches pero sólo 12 juegos de multi-inatrapables. En serio.

• Bateó seis inatrapables en toda la temporada frente a lanzadores zurdos --seis--, en 94 veces al bate. Sólo por comparar, Adrián González (quien la última vez que revisamos también batea a la zurda), conectó seis inatrapables frente a lanzadores zurdos en una sola SERIE (20-22 de junio contra los Cachorros).

• Aparte de mayo, cuando bateó un promedio no necesariamente tipo Ty Cobb de .204, Dunn nunca superó la marca de .160, EN NINGÚN MES.

• ¿Usted sabe que Dunn llegó a esta temporada con un promedio por vida de "slugging" de .521, superior a González, Paul Konerko y Troy Tulowitzki (entre millones de otros)? Puede constatar eso. Entonces produjo un incomprensible .277. O sea, 50 puntos menos que Juan Pierre, 63 puntos detrás de Willie Bloomquist, 69 detrás de Aaron Miles y 82 por debajo de Elvis Andrus. Puede constatar eso, también.

• Este hombre tuvo 111 ponches más (177) que hits (66). ¿Cuántos jugadores en la historia de la Liga Americana se poncharon 100 veces más que las que conectaron inatrapables en una temporada? La respuesta es obvia, ninguno.

• Y una cosa más: Si ignoramos pequeños tecnicismos como los puntos decimales, el promedio de bateo de Dunn (.159) fue inferior a su total de ponches, (177). Aparte de Mark Reynolds, quien consiguió lo mismo en el 2010, ningún jugador de posición había logrado eso nunca antes en una temporada con más de 40 apariciones al plato. ¡Y con buena razón!

La hazaña de bate extraña pero cierta del año

En honor a lo extraño, no se puede simplemente superar la racha más larga de inatrapables del 2011. De hecho, consta que Dan Uggla bateó con efectividad en 33 juegos consecutivos durante el verano. Pero los números también demuestran que...

• El día que comenzó la racha, (5 de julio), Uggla promediaba .173, una marca peor que las de Russell Branyan (.200), Jack Cust (.215) y Bill Hall (.214) -- tres jugadores con números tan malos que fueron liberados.

• También fue peor que Brandon Inge (.196), Reid Brignac (.187) y Travis Snider (.207), quienes batearon tan mal que fueron enviados a las menores.

• Y también peor que todos los jugadores en las grandes ligas que tuvieron 200 apariciones al plato excepto uno -- Adam Dunn (.171). (Y gracias al cielo por Adam Dunn, quien debía ser el patrocinador oficial de esta columna).

• Pero bueno, al menos eso le permitió a Uggla conseguir en plena racha algo que nadie había logrado: Comenzó tan bajo que pudo elevar su promedio de bateo en 27 juegos consecutivos. (Desde 1954, nadie lo había hecho por más de 18 juegos consecutivos, según Trent McCotter, el gurú de las rachas.)

• Cuando terminó la racha, cerca de un mes y medio más tarde, Uggla todavía promediaba .233 de bateo después de 33 juegos consecutivos bateando de hit. No sólo fue el peor promedio de la historia en el momento que terminó una racha, sino que nadie más había estado nunca a menos de 66 puntos de él.

• Y ahí exactamente terminó también Uggla su temporada, en .233. Eso significa que el protagonista de la sexta racha más larga de juegos consecutivos bateando de hit en las últimas tres décadas, de alguna manera terminó la temporada con el quinto PEOR promedio de la Liga Nacional entre quienes clasificaron para el título de bateo. Y eso, en honor a la verdad, es la crema de lo extraño de todos los tiempos.

La extraña pero cierta hazaña de pitcheo del año

Cuando los Filis y los Rojos comenzaron su juego el 25 de mayo en el parque Citizens Bank, Wilson Valdez ocupaba el lugar que le pertenecía, la segunda base. En el momento que terminó el partido, más de 6 horas (y 19 entradas) más tarde, la marca de "2B" no era la única junto al nombre de Valdez en el "box score". Hubo también esto:

WP

Sí, señor, si usted ha jugado bastante béisbol conocerá que nunca se sabe quién aparecerá en el montículo marcando 89 en el radar para convertirse en el lanzador ganador. Esto fue todo lo que hizo esa noche este genio sustituto del cuadro interior de los Filis:

• Convertirse en el primer segunda base en ganar un juego como lanzador desde el "Cub" más famoso que nunca jugó para los Cachorros: Cub Stricker, en 1888.

• Ganó un partido en esta temporada como lanzador antes que John Danks, Barry Zito, Phil Hughes, Tim Stauffer (el abridor de los Padres en la inauguración) y Ubaldo Jiménez, el lanzador abridor por la Liga Nacional del Juego de Estrellas en 2010.

• Y se convirtió en el primer pelotero en comenzar un juego como jugador de posición y terminar como lanzador ganador desde.. (sí, señor) ¡Babe Ruth en 1921! Y toda vez que se pueda emparejar a Babe Ruth y Wilson Valdez con un hecho similar se puede decir que estamos oficialmente ante un gran momento de la historia de lo Extraño pero Cierto.

La "lesión" extraña pero cierta del año

En honor a la verdad, el término "lesión" probablemente no describa plenamente lo que le sucedió a Matt Holliday el día 23 de agosto. Pero el Comité de Premios Extraños pero Ciertos no pudo pensar en una manera más conveniente de describirlo -- al menos no sin consultar antes a Stephen King.

En cualquier caso, Holliday tuvo que salir del juego en la octava entrada luego que una polilla penetrara en su oído, sin verificar primero siquiera con StubHub si el lugar estaba disponible.

Cuando se le pidió que describiera los últimos momentos de la polilla, luego que los entrenadores de los Cardenales acabaran con la temporada del intruso volador utilizando el viejo truco de la pinza escondida, Holliday declaró a a Rick Hummel del diario St. Louis Post: "Murió por el desbordamiento de sabiduría dentro de mi cabeza".

Las diez hazañas de bateo extrañas pero ciertas del año

• El 30 de agosto en un juego contra los Padres, Andre Ethier hizo algo que debería ser imposible: Le dio a los Dodgers un primer y segundo inatrapables en la misma entrada. ¿Cómo paso? No fue fácil. Entremedio de los inatrapables de Ethier, otros Dodgers contribuyeron a que fuera posible a través de base por bola, ponche, dos bases por bolas, un elevado de sacrificio y otras tres bases por bolas.

• Craig Counsell arrancó una racha anti-DiMaggio de 0 en 45 que duró exactamente 56 dias. Pero según nuestro gurú, Trent McCotter, esta no fue la racha más larga del año para un jugador de posición. Eugenio Vélez agregó un "O" a su nombre al extender su cadena personal sin inatrapables a 0 en 46, desde 2010, incluido un "perfecto" 0 en 37 este año, el más pobre en inatrapables durante una temporada de un jugador no lanzador en la historia del béisbol.

• Sólo los Mets pueden jugar 299 juegos sin producir un jonrón con las bases llenas -- para entonces batear dos en un lapso de seis bateadores. Naturalmente, dos meses más tarde los Yankees los superaron -- bateando tres jonrones con bases llenas en cuatro ENTRADAS.

• En un año en que consiguieron menos carreras en una temporada completa que ningún campeón en la historia defendiendo su título, los Gigantes anotaron 570 carreras. El 28 de julio, los Medias Rojas ya tenían 570.

• Hablando de los Medias Rojas, este equipo anotó 12 carreras o más en cuatro ocasiones durante el mes de septiembre. En esos juegos tuvieron marca de 4-0. Desafortunadamente, marcaron 3-20 en todos esos juegos de septiembre donde se olvidaron de anotar por docenas.

• Como informa el fiel lector Joel Luckhaupt, en un juego desarrollado el 16 de mayo contra los Rojos, el experimentado Miguel Cairo dejó pasar 12 lanzamientos en la sexta entrada -- sin tirarle. Esta fue la temporada número 25 de la fabulosa era del conteo de lanzamientos, y nadie, excepto Cairo, había enfrentado nunca ese número de pitcheos en una entrada sin abanicar. Para él es un hecho extremadamente ajeno, pues jamás ha recibido más de 20 bases por bolas en una temporada.

• Juan Pierre consiguió elevar su promedio de embase de .307 a .321 durante un juego en el que su equipo no había marcado ningún inatrapable gracias a Francisco Liriano (quien lo ayudó bastante otorgándole tres bases por bolas). Intente eso alguna vez en su Xbox 360.

• En una temporada en que Hanley Ramírez, Miguel Cabrera, Albert Pujols y Rafael Furcal batearon cero triples, Jonathon Niese el lanzador de los Mets, bateó un triple como EMERGENTE (aunque por supuesto, se quedó esperando remolque en tercera).

• Como informa el fiel "tweeter" Kevin Dubin, este año Carlos Peña tuvo el doble de hits en toques de bola (ocho) que Ichiro Suzuki (cuatro).

• Y sólo Derek Jeter puede batear un jonrón para completar su marca de 3,000 inatrapables en el medio de un juego en el que conectó de 5-5. ¿Cuán improbable fue? Jeter no había bateado cinco inatrapables en un juego desde hacía seis años. Nadie había conseguido todavía batear cinco inatrapables en un partido en el nuevo estadio de los Yankees. Y Jeter no había bateado un jonrón fuera del parque en esta instalación en más de un año.

Diez hazañas de pitcheo extrañas pero ciertas en el año

• Ahora es difícil de recordar, pero Daisuke Matsuzaka hizo aperturas consecutivas en las cuales sólo permitió un inatrapable. ¿Y se podía decir que eso venía? Equivocado. En su apertura previa permitió que siete bateadores CONSECUTIVOS le llegaran a base.

• Como informa el fiel lector Tom Wilson, a través de cuatro décadas de vida en Arlington los Vigilantes nunca tuvieron un relevista de 40 años que les salvara un juego. Entonces, por supuesto, tuvieron los salvamentos de Darren Oliver (edad: 40 años y 199 días) y de Arthur Rhodes (41 años y 182 días), en días consecutivos.

• En vías a erigirse un lugar especial en esta historia de los "box scores" extraña pero cierta, Vin Mazzaro, lanzador de los Reales, permitió 14 carreras en 2 1/3 entradas, como relevista. Mientras que Mariano Rivera no ha permitido 14 carreras como relevista en una temporada por los últimos siete años.

• Como informa el fiel lector Marty Bernoski, Aroldis Chapman tuvo una racha de más de tres salidas en las que se las arregló para permitir ocho carreras y conseguir un out.

• Justin Verlander enfrentó 50 bateadores consecutivos en tres aperturas sin permitirles un solo inatrapable. Mientras, Zach Stewart, lanzador de los Medias Blancas, enfrentó a 49 bateadores en sus últimas dos aperturas de la temporada y 23 de ellos le batearon inatrapables.

• En sus cuatro temporadas con los Padres, Mike Adams NUNCA permitió un jonrón a un bateador zurdo que pusiera a su equipo en desventaja. Así que adivinen, ¿qué pasó cuando enfrentó al primer bateador zurdo luego de ser enviado a Texas? Permitió un jonrón ganador a manos de Brennan Boesch. ¿Qué más?

• Aunque parezca increíble, el 28 de junio los dos abridores del juego entre los Medias Blancas y los Rockies -- Gavin Floyd y Jason Hammel -- tenían exactamente las mismas estadísticas de pitcheo (7-6-2-2-2-0). Esa hazaña es tan rara que solo había pasado una vez, 30 años atrás. Así que, naturalmente, pasaron solamente nueve semanas para que sucediera de nuevo -- entre Ubaldo Jimenez y Rich Harden (6-6-3-3-2-6), en un juego entre los Indios y Oakland.

• El 14 de agosto, en un juego contra los Cachorros, Arodys Vizcaíno, el novato de los Bravos, enfrentó a tres bateadores, los ponchó a tres y todavía se las arregló para de alguna manera A) desperdiciar un salvamento y B) lanzar sólo 2/3 de la entrada. Esos lanzamientos salvajes para el tercer strike hacen que todo tipo de hazaña extraña pero cierta sea posible, ¿de acuerdo?

• Es muy posible que Kyle Weiland, el novato de los Medias Rojas, nunca olvide su primer partido en las Grandes Ligas -- teniendo en cuenta que fue expulsado del mismo (por golpear a Vladimir Guerrero). El árbitro del plato, Marty Foster, todavía molesto por la pelea que vació los bancos dos días antes, fue quien lo expulsó. Sólo para que lo sepa, Weiland y John Lannan (2007) son los únicos dos lanzadores en las últimas 15 temporadas en ser expulsados en su juegos como debutante.

• En dos juegos diferentes del presente año, los Yankees anotaron al menos 17 carreras contra Oakland. Phil Hughes comenzó ambos juegos, pero no se anotó las victorias por no llegar a la quinta entrada.

Los Cinco Extraños Pero Ciertos juegos del año

• En un juego loco y demente celebrado el 24 de junio entre los Nacionales y los Medias Blancas, ambos equipos mantuvieron una combinación de cero carreras antes de la octava entrada, y de la octava en adelante produjeron 14. Se le puede dar las gracias al "bullpen" de los Nacionales, por desperdiciar ventajas en la novena, décima y duodécima entradas. Y aun así los Nacionales ganaron 9-5, en la entrada 14.

• Sólo los Cachorros podían ganar un juego contra Atlanta el 14 de agosto en el que se poncharon 18 veces, no recibieron bases por bolas y cometieron cuatro errores. ¿Cuántos equipos en la historia moderna han ganado un juego después de hacer todo eso? Ninguno, por supuesto. ¡Pero recordemos, se trata de los Cachorros!

• Los Rojos se las arreglaron para perder un juego el 28 de julio contra los Mets a pesar de conectar ocho dobles y dos jonrones. ¿Cuán loco es eso, se preguntará usted? Pues los Rojos habían perdido otro juego en la historia de la franquicia donde habían producido 19 extra bases -- 24 años antes.

• Por la presente reconocemos la victoria de los Diamondbacks contra los Dodgers, 7-6, el 27 de septiembre, y por brindarnos la entrada extra más extraña pero cierta del año. Arizona permitió cinco carreras en la parte alta de la 10ma entrada, tenía retirados sus dos primeros bateadores al final de la entrada cuando se sucedieron dos sencillos, una base por bolas, un error y otra transferencia a primera seguido por un "Grand Slam" para decir adiós de Ryan Roberts. El lanzador ganador fue Micah Owings, quien enfrentó nueve bateadores permitiendo que siete de ellos se le embasaran.

• Y se puede agradecer a los geniales programadores del concierto de U2 en el sur de la Florida por permitir a los Marlins viajar 3,300 millas para perder un juego como "locales" en Seattle luego que un lanzamiento desviado del relevista Steve Cishek permitiera la carrera ganadora en la 10ma entrada mientras trataba de transferir intencionalmente a Carlos Peguero. Después de esto, por cierto, Cishek trabajó a Peguero y luego de enviarle tres bolas intencionadas, terminó ponchándolo.

El acontecer del año extraño pero cierto en las ligas menores del año

Finalmente, aquí va un gran agradecimiento al brillante colector de información Doug Kern por estas dos gemas de las profundidades de tierra adentro:

• Tiene que ver la doble matanza del año para creerla, la pueden revisar aquí (tan pronto termine de leer esta columna). Pero tenga sus tarjetas de anotación listas, porque se dispone a presenciar a los creativos New Britain Rock Cats lograr una doble jugada de 3-2-6-1-5-3-4-6-8, el 26 de mayo, terminando con el jardinero central dando el segundo out mientras cubría la segunda base. Por supuesto que era él.

• Pero por muy rara que parezca esta jugada, todavía no estamos seguros de que fuera más loca que nuestra Triple Matanza del Año, gracias a la vertiginosa jugada del prospecto de los Cerveceros Logan Schafer. El 20 de agosto, en un juego entre Omaha y Nashville, luego de atrapar un elevado difícil todavía tuvo tiempo de A) Atraparla antes que cayera en el terreno y B) Dos jugadores confundidos son sorprendidos fuera de sus bases. Tienen que ver esto.

Es por estas casualidades inverosímiles que el béisbol es el deporte más extraño, cierto y más grande que jamás se haya inventado. No podría ser de otra manera.

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