BUENOS AIRES -- Sin más, aquí hay cinco jugadores para seguir en el Abierto de Australia.
MILOS RAONIC (Canadá)
"Regresó al lugar donde estaba seis meses atrás. Mi única duda es si podrá soportar su físico con partidos al mejor de cinco sets", se pregunta John McEnroe sobre el jugador que, en Australia 2011, tumbaba rivales con el poder de su saque, desde la clasificación hasta octavos de final y hacerle fuerza a David Ferrer.
En Wimbledon, sufrió una lesión de cadera y se perdió tres meses del año, pero igualmente Milos Raonic alcanzó a terminar 31º y fue elegido jugador "nuevo" o "revelación" (Newcomer es el nombre en inglés) de la temporada. Hoy luce recuperado en lo físico, con horas de tenis encima y listo para subir un escalón más. El canadiense viene de ganar en Chennai, donde no perdió su saque en todo el torneo y anotó 76 aces en cuatro partidos.
Stephanie Miles, colega canadiense actualmente en Australia, presenció la práctica de ayer entre Raonic y David Nalbandian, y cuenta que le costó mucho, muchísimo al argentino –una de las mejores devoluciones del circuito- leer las bombas que llegaban del otro lado. Lamentablemente para Andy Roddick, el canadiense nacido en Montenegro cayó en su parte del cuadro. Deberían enfrentarse en tercera ronda, en un partido que posiblemente compita por récords históricos de servicio.
BERNARD TOMIC (Australia)
Es la próxima esperanza australiana de conquistar el primer Grand Slam, aunque todavía no llegue a la madurez necesaria -19 años, apenas una temporada en el máximo nivel- para lograrlo en la edición 2012. Una foto suya pegando de revés ilustra el sitio oficial del Abierto de Australia
Tomic combina altura (1m96) en el servicio y un tenis especial, casi indefinible. Parte de esta nueva especie de gigantones con buena movilidad –Del Potro, Cilic, Raonic, Querrey y siguen las firmas-, se distingue por su inteligencia, paciencia en la construcción del punto, con presencia del slice en el revés cuando lo necesita, una mezcla de latigazos de drive plano y sorpresas con el dropshot del mismo golpe.
Al no caer en la lista de preclasificados, el sorteo determinó que enfrentará a uno, Fernando Verdasco (22º), en lo que aparece como el mejor partido de la primera ronda. Si lo pasa, podría encontrarse con Dolgopolov (13º) en tercera y quizá Federer (3º) en octavos.
KEI NISHIKORI (Japón)
A los 22 años, ya no debería entrar en la categoría de "joven promesa" según la convención etaria (hasta los 20) que se suele utilizar para ese grupo. Sin embargo, Kei perdió tiempo por culpa de lesiones y recién en 2011 pudo convertirse en el japonés mejor ubicado en la historia del ranking (24º, hoy aparece 26º).
Después de un fuerte trabajo de pretemporada en el apuntó a la parte física (no tanto la velocidad, sino la fuerza), Nishikori aparece preclasificado en un Grand Slam por primera vez (24º) y debería avanzar al menos hasta tercera ronda, donde se encontraría con el francés Gilles Simon (12º). El ganador de ese partido enfrentaría a Jo-Wilfried Tsonga, a quien Nishikori venció en la exhibición en Kooyong.
"Ser preclasificado me quita presión", dijo el japonés, dueño de una facilidad de impacto que sorprende, una numerosa fanaticada en su país de origen y multinacionales japonesas que lo apoyan y quieren verlo ganar más partidos todavía.
GRIGOR DIMITROV (Bulgaria)
Convive con la comparación con Federer (de hecho, le dicen "Baby Federer") desde hace varios años ya, hasta el punto del cansancio. "En un punto casi que me quemaba la cabeza. Pensaba: 'Vamos, gente, el tipo es el más grande de la historia y yo, 180º del mundo cuando empezaron a mencionar eso'", le dijo en Melbourne al sitio The Tennis Space.
Dimitrov, de 20 años, es de esos jugadores que hay que ir a ver en cancha si se tiene la suerte de asistir a un torneo. Golpes de libro –como Federer, por eso la comparación- aunque la cabeza no esté ahí todavía. "Inclusive en las prácticas, cometo errores y no sé por qué. Cuando viene la bola, tengo un millón de ideas que vienen a mi mente, entonces a veces me río de mí. Tengo todo pero debo ponerlo en orden".
Muy difícil analizar su cuadro, porque mucho depende de él. El francés Jeremy Chardy lo espera en primera, y el ganador debería jugar con Nicolás Almagro (10º) en la ronda siguiente.
BENOIT PAIRE (Francia)
En tiempos en los que ser correcto y aplicado es la norma en el circuito y muy pocos se salen del libreto para entretener al público (Gael Monfils y sus acrobacias son una excepción), aquí llega otro francés, Benoit, con fama de difícil -en su momento, se peleó con la Federación de su país- y virtudes de showman: enojos y raquetas revoleadas, tiros vistosos, técnica fluida e interacción con el público.
Paire no tiene el futuro de sus colegas mencionados anteriormente, no sólo por sus cualidades tenísticas, sino también por una cuestión de profesionalismo: puede llegar tranquilo a una pelota y, en vez de intentar ganar el punto, probar un impacto con la raqueta entre las piernas, resbalar y quedar en ridículo.
Por suerte, eso no le importa. Es lo bueno de ir a verlo.