MÉXICO -- Fernando Quirarte sabía que ya no tenía otra salida. Y optó por tomar la más digna para evitar la puerta trasera que posiblemente ya tenía abierta el polémico Jorge Vergara.
Inclusive, el semblante del propietario y presidente del Club Guadalajara al salir de su palco del estadio Omnilife era más que elocuente y sobre todo al negar con un movimiento de cabeza dar una opinión al respecto.
Ese rostro era el indicativo de lo que se venía encima.
Así, al presentarse a la conferencia de prensa, el Sheriff llegó convencido de las palabras que tenía que decir y ni siquiera permitió que se le presentara ya como el entrenador del Rebaño.
Y es que sabía que tres derrotas consecutivas que dejan al Rebaño en el fondo de la tabla general con cero unidades, seis goles en contra y uno a favor, es una posición que él mismo sabe que ni él ni la directiva, ni la afición se la iban a tolerar.
"Acabo de presentar mi renuncia al presidente Rafael Ortega, agradezco a Jorge Vergara y a Angélica Fuentes la oportunidad que me dieron de dirigir a este equipo, me hago a un lado porque he sido incapaz de revertir la situación y por el cariño que le tengo a esta institución", dijo para acto seguido levantarse de inmediato y volver a su vestidor seguramente para despedirse de sus jugadores.
Fernando Quirarte asumió como técnico de Chivas en la jornada 10 del Torneo de Apertura 2011 en sustitución de José Luis Real. El ex jugador del Guadalajara recibió al equipo en el quinto lugar, y al final lo ubicó en el liderato general producto de tres victorias, dos empates y una derrota. Sin embargo, el equipo comenzó a declinar a partir de la eliminación en cuartos de final ante Gallos Blancos de Querétaro.