Sabrina Otaegui 12y

Santiago Gómez Cora, el entrenador

BUENOS AIRES -- No es casualidad que el equipo Personal VII se haya llevado todos los laureles durante este verano, en los torneos de Punta del Este y Pinamar, ya que en su banco tuvo a la experiencia y jerarquía de Santiago Gómez Cora, una figura de la modalidad de Seven.

"Empezó muy bien, demasiado, no lo esperaba. Arrancamos con el Topo (Joaquín Pichot) hace un mes, y terminó en todo esto. La verdad es que nunca lo había pensado, pero por ahora estoy descansando y dedicándome a mi trabajo, con el rugby en un segundo papel, como lo vengo planeando hace unos años", fueron las palabras del tryman histórico, con respecto al buen comienzo de año que tuvo.

- Un logro más, ¿cómo se siente?
- La verdad es que es un orgullo enorme. Es la primera vez que me toca hacer una tarea así. Cuando me dicen entrenador siento que me queda muy grande el título. Yo sólo me dediqué a juntar un grupo de buenos jugadores, con muchas ganas ante todo, y se plasmó siempre en la cancha, así que es un orgullo.

- ¿Qué sensación tenés de estar del otro lado y no dentro de la cancha?
- Cuesta asimilarlo, pero la verdad es que los nervios siempre son los mismos. Yo pensé que me iba a tocar al fin disfrutarlo una vez en la vida y siento los mismos nervios, me pasan los mismos síntomas una hora antes del partido, quince minutos antes y también durante. Después te queda toda la carga adentro, creo que es peor, pero se siente lo mismo.

- ¿Le estas tomando el gustito a ser entrenador?
- No, fue un hobby de verano. Obviamente me gusta, es algo a lo que me dediqué toda mi vida y me encantaría hacerlo, pero no es algo que busco o apunto.

- Por otro lado, ¿cómo ves el seleccionado de Seven con las nuevas incorporaciones que se están haciendo?
- Es un año complicado porque se tiene que hacer un recambio de jugadores, el Plar exige muchos jugadores, pero sabemos cómo son las reglas de juego, siempre tenemos que estar cambiando año a año. Es una película repetida.

- Se escuchó a muchos afuera decir "está como coach, será su último año", ¿vos qué opinas al respecto?
- No, no. No estoy, no hago pretemporada ni tampoco tiré la toalla. No voy a arrancar el 1° de febrero seguro, pero voy a ver si me aburro en mi casa. Por ahí me acercó al club.

- ¿Y a Lomas le tenés fe este año en el Torneo de la URBA?
- Siempre. Es un club que tiene un alma y una entrega increíble, que tendrá recambio, con entrenador y jugadores. Es un sentimiento y, lo que sea, siempre voy a estar ahí.

- ¿Quién dice que dentro de un año o unos años seas la dupla con tu hermano Pablo en Lomas?
- Y ojalá. Yo al club le quiero devolver todo el amor que me dio. Soy socio hace 33 años, desde que nací, así que cualquier cosa que pueda hacer por el club lo voy a hacer, lo hice toda mi vida.

- Así que si no estás dentro de una cancha, vas a estar afuera...
- Sí, siempre en el club. Es un orgullo, tanto en el seleccionado nacional como en el club.

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