INDIANAPOLIS -- El ala cerrada de los New England Patriots, Rob Gronkowski, disfruta azotando con fuerza el balón de fútbol americano después de anotar un touchdown. Espera tener una oportunidad de hacerlo en el Super Bowl, pero por ahora, está feliz de azotar la bota protectora que utilizaba debido a su esguince en la parte alta del tobillo.
Gronkowski
"No más bota", dijo Gronkowski este martes en el "Media Day", en el Lucas Oil Stadium. "Esa cosa se acabó".
Gronkowski lo llamó un paso positivo, de cara a jugar el domingo por la noche en contra de los New York Giants.
"Es el Super Bowl esta semana, el juego grande. No es un partido de temporada regular", dijo. "Tienes que tratarlo muy diferente".
Gronkowski no ha practicado desde que sufrió el esguince en la parte alta de su tobillo en el Juego por el Campeonato de la AFC del 22 de enero. Su lesión ha sido la historia Nº 1 del Super Bowl XLVI, así que era conveniente que su entrevista en el día de medios fuera en el podio Nº 1.
Mientras Gronkowski caminaba al podio en su playera de juego en color azul y una gorra blanca girada hacia atrás en su cabeza, los fotógrafos tomaban fotografías a ritmo alucinante, algunos apuntaban sus lentes directo al tobillo. Una mirada rápida no detectó ningún rastro de incomodidad en él.
El mariscal de campo, Tom Brady, bromeó que Gronkowski tenía una oportunidad para enviar algún mensaje a la multitud.
"Le dije que escribiera, 'hola mamá' en su calceta, porque habrá muchas fotografías hoy", dijo Brady, antes de enfocarse en cómo Gronkowski --quien inició todos los 16 partidos y rara vez salía del campo-- es una parte integral del ataque del equipo. "Nadie es tan duro como él. Él hace que nuestra ofensiva avance y espero que podamos contar con él".
Gronkowski, quien fue seleccionado para el Pro Bowl después de terminar la temporada regular con 90 recepciones para 1,327 yardas y 17 touchdowns, un récord para alas cerradas, repitió muchas veces que está adoptando un enfoque "día a día" con la lesión. No quiso anticipar cómo se sentiría el domingo en la noche.
"Todavía no lo sé, vamos día a día", dijo. "Estamos haciendo nuevos pasos cada día y sintiendo mejor cada día. Sólo quieres seguir en la dirección correcta. Quiero estar ahí afuera con el equipo, obviamente".
Gronkowski, de 22 años, se vio optimista durante la larga hora que duró la sesión con los medios, bromeando en distintas cosas, y una vez hablando en español. Más tarde, cuando se le preguntó acerca de que su padre, Gordy, reveló a una estación televisiva local, al oeste de New York, que la lesión fue un esguince en la parte alta del tobillo, fue rápido en responder.
"Si alguna vez necesitan información, sólo llámenlo. Creo que les dirá todo", dijo Gronkowski.
Cuando un reportero le preguntó cómo describía el dolor de un esguince en la parte alta del tobillo, Gronkowski ofreció a provocarle uno al periodista, así podría experimentarlo de primera mano. Eso arrancó las carcajadas, antes de volverse más serio.
"Es como cualquier otra lesión; molesta y dolorosa", sentenció. "Hay una diferencia entre dolor, la molestia y estar golpeado. En la NFL definitivamente tienes que jugar con dolor".
Gronkowski no estuvo seguro si podrá practicar esta semana. Cuando se le preguntó si pensaba que podría ser efectivo en contra de los Giants sin practicar, Gronkowski dijo que confiaba en el equipo para hacer lo que fuera mejor".
"Es por eso que estoy con el cuerpo de acondicionamiento físico", declaró Gronkowski. "Confío en la organización aquí. Confío en los entrenadores. Confío en el cuerpo de acondicionamiento físico para que me tengan listo para lo que sea que tenga que hacer. Cuando llegue el domingo, me tendrán en mi mejor forma, donde necesito estar".
Gronkowski acaparó los titulares en los últimos tres días con miras al Super Bowl, en parte debido a su importancia para la ofensiva de los Patriots. Inició todos los 16 partidos. Considerando que los Patriots no tienen reserva para Gronkowski en la plantilla y que corriendo más del 80 por ciento de sus jugadas con dos o más alas cerradas en el campo, no hay dudas que su estado ha sido monitoreado muy de cerca. Los receptores Chad Ochocinco, Julian Edelman y Tiquan Underwood son candidatos para más tiempo de juego si Gronkowski está limitado.
"Estamos avanzando con el pensamiento que estaremos listos para lo que sea", dijo el coordinador ofensivo Bill O'Brien, "Tenemos muchos jugadores buenos e instintivos que estarán listos para cualquier papel que les pidamos desempeñar, durante el partido. Son chicos que se adaptan, son flexibles, así que nos sentimos realmente bien en donde estamos en este momento".
También para Gronkowski, especialmente desde que se despojó de la bota protectora.
"Cuando tienes dolor, quieres mejorar cada día. Estás tratando de hacer hacerte más fuerte cada día", declaró. "He escuchado a los entrenadores de acondicionamiento y lo que tienen que decir, tratando de sanar, fortalecer y poderestar ahí. Básicamente ir en la dirección correcta".