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Franco le ganó a Di Stéfano

BUENOS AIRES -- En 1960, año de la primera Eurocopa de la historia, el continente futbolero era propiedad exclusiva de Real Madrid. El equipo Merengue había ganado las primeras cinco Copas de Campeones y su reinado parecía que jamás terminaría. Por eso, España era uno de los favoritos en la Eurocopa de 1960, porque podía formar su Selección con la base de aquel extraordinario conjunto madrileño.

El líder espiritual, anímico y futbolístico del mejor Real Madrid de todos los tiempos era Alfredo Di Stéfano. El argentino llegó a Europa en 1953 después de un conflictivo pase en el que Barcelona también se disputó su ficha. Finalmente, el ex delantero de River Plate y Millonarios de Colombia firmó con los Merengues y allí se convirtió en leyenda. Marcó goles en todas las finales europeas y condujo un plantel en el que se destacaron figuras como Miguel Muñoz, Francisco Gento, Héctor Rial, Raymond Kopa y José Santamaría, entre otros.

Después de varios años en España, Di Stéfano se nacionalizó y fue convocado a la Selección de su nuevo país, en la que debutó en 1957. Tres años después se llevó a cabo la primera Eurocopa de todos los tiempos y la Roja se puso como objetivo ganar el título en Francia.

En el primer cruce de clasificación, España brilló en los dos encuentros frente a Polonia. En la ida, disputada en Chorzów ganó 4-2 con dos goles de la Saeta Rubia y dos del crack de Barcelona, Luis Suárez. En la revancha en el Bernabéu goleó 3-0 con otro gol del ídolo bonaerense. El resultado global de 7-2 y los tres goles de Di Stéfano convirtieron a los ibéricos en los adversarios más temidos. Todo estaba dado para ver a la Roja entre los mejores por primera vez, hasta que apareció en escena Francisco Franco.

En cuartos de final, el sorteo indicó que el rival español sería Unión Soviética, que en octavos había eliminado sin problemas a lo que quedaba de la Hungría de Puskas. El 25 de mayo de 1960 el plantel dirigido por Helenio Herrera estaba concentrado y sólo pensaba en el largo viaje a Moscú. Sin embargo, ese viaje no sucedería porque el dictador no les permitía jugar en un estado que estaba en conflicto con España.

"La Federación Española de Fútbol ha comunicado a la FIFA que quedan suspendidos los encuentros de fútbol entre las selecciones nacionales de España y de la URSS para la Copa de Europa de Naciones", rezaba el comunicado oficial. Franco se opuso a la disputa del juego por temor a una derrota española frente a los comunistas.

Cinco días antes del anuncio de la deserción, Herrera dio la lista de convocados en la que además del gran Alfredo estaban Kubala, Suárez, Gento, Del Sol y Peiró, entre otros. En ese mismo momento, la Eurocopa desapareció de la prensa deportiva sin razón aparente. Tiempo después, Luis Suárez recordaría: "Algo pasaba, oíamos cosas, pero no pensamos que no se fuera a jugar".

Franco fue responsable de múltiples atrocidades que el pueblo español aún sufre. Como todos los dictadores del mundo, siempre su terror va más allá de los años en el poder. La negativa a participar de un torneo deportivo es un hecho menor en comparación con otras brutalidades, sin embargo, Franco también se permitió privarle al mundo de ver a Di Stéfano y a un gran equipo español en las instancias definitivas del primer gran campeonato europeo. El fútbol tampoco lo perdonará jamás.