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El mundo loco de las tarjetas de béisbol

Los jugadores han tenido tarjetas de béisbol con fotos poco favorecedoras en las que no los reconoces. También han tenido tarjetas donde, literalmente, eran irreconocibles, porque la foto es de otra persona -- en la tarjeta de Aurelio Rodríguez de 1969 la foto es de Leonard García, el cargabates de los Angelinos, mientras que, peor aún, la tarjeta de Dick Ellsworth de 1966 era en realidad de Ken Hubbs, su compañero de equipo, quien había muerto dos años antes.

Pero por lo menos estas fotos eran del rostro de alguien. No sucede así con la foto de la tarjeta de Skip Schumaker en la nueva serie de Topps del 2012, que sale a la venta esta semana. La tarjeta de Schumaker sólo muestra la parte baja de la pierna del utility de San Luis. El resto está dedicada a la Ardilla Rally, la que se vio correr a través de la caja de bateo en la postemporada del año pasado.

Según se informa, Schumaker también recibirá una tarjeta con su cara, pero esta tarjeta tiene que ser considerada entre las más extrañas de todos los tiempos. Como otros han señalado, hay muchos contendientes. He aquí las 20 tarjetas fuera de base más famosas de la colección, cada vez más grande, de "Lo raro, lo malo y lo feo".

Oscar Gamble, 1976 Topps Traded, 74T

¿Puede haber alguna duda de la época de esta tarjeta? "Te lleva de vuelta a la década de 1970 cuando todo el mundo tenía el pelo así", me dijo Gamble por teléfono. "Recibo muchas tarjetas de esas por correo, para autografiarlas. Es de las que más recibo".

La tarjeta tiene un trasfondo interesante. George Steinbrenner, el dueño de los Yankees, tenía su cosa con el pelo largo. En su primer día como dueño, durante el himno nacional, anotó el número de los jugadores que consideraba que tenían el cabello muy largo y les ordenó cortárselo. Por eso, cuando los Yankees lo negociaron, Gamble sabía lo que venía. "Ellos querían que me cortara el pelo antes de que me llegara el uniforme". Gamble, sin embargo, dice que él también tenía un acuerdo con Afro Sheen y se suponía que debía hacer un comercial para la empresa. Dijo que trató de hacer el comercial antes de cortarse el pelo, pero el barbero Steinbrenner fue demasiado rápido.

Por cierto, Gamble dijo que su famoso afro era tan abundante que después del pelarse pasó de usar una gorra de talla 8 a una de talla 7½, y estableció la marca del mayor cambio de talla de gorra realizado por un jugador (más tarde superado por Barry Bonds).

Félix Millán, Topps 1976, No. 245

Cuando tenía 17 años, entrené a un equipo de Pequeñas Ligas. En el equipo teníamos a un muchacho grande que recién se había mudado de Nueva York. Era uno de esos tipos que maduró un par de años antes y era medio pie más alto y 40 libras más pesado que los demás. Naturalmente, podía pegarle a la pelota y enviarla a una milla. Pero tenía una empuñadura extraña, y yo traté de cambiársela por la que había aprendido del entrenador local de la universidad (el legendario Ed Cheff). Probablemente, debía haber dejado al muchacho tranquilo. Pero yo insistí en el cambio y el padre se molestó. Era de Nueva York y no iba a aguantar ninguna angustia de un joven entrenador de preuniversitario en un pueblito de Washington. Por un par de minutos, discutimos sobre empuñadura de bateo, hasta que me dijo: "¿Usted sabe cómo quién empuña mi hijo el bate? Como Félix Millán. Esa es la manera en que Félix Millán empuña el bate". Entonces caí en cuenta, y desistí. Como bien muestra esta tarjeta, no se puede razonar con una persona que cita a Félix Millán como ejemplo de cómo se empuña un bate de béisbol.

Francamente, no hay manera de que nadie pueda parecer menos peligroso en el plato.

Terry Harmon, Topps 1970, No. 486

Me corrijo.

Cal Ripken Jr., Upper Deck 1994, No. 240

¿A quién está llamando Ripken en esta tarjeta? ¿A su agente, o al primer ministro soviético Dmitri Kisov?

"Me acuerdo porque esa fue la tarjeta de béisbol más extraña que he tenido", dijo Ripken. "Si recuerdo correctamente, ese era el móbil de Roland Hemond y algunos de nosotros nos estábamos burlando porque era gigantesco, fastidiando un poco, cuando alguien tomó la foto. No sé qué es más divertido, la tecnología de entonces o el hecho que se convirtió en una tarjeta de béisbol".

Lowell Palmer, Topps 1970, No. 252

Parafraseando a un comentador, "¿Este es un lanzador de las Grandes Ligas o el misterio resuelto de D.B. Cooper?".

Palmer realmente usaba gafas oscuras mientras lanzaba porque sus ojos eran extremadamente sensibles a la luz (no es extraño que tuviera 14 lanzamientos desviados en 1970). Él también tiene uno de los mejores trasfondos en la historia de las tarjetas de béisbol (entre otras cosas, entrenó palomas, trabajó como detective privado y fue canjeado por Mike Kekich después de aquel famoso intercambio de esposas con Fritz Peterson. Echa un vistazo a los detalles aquí.

Orel Hershiser, Topps 1994, Stadium Club, No. 400 ¿Qué diablos está haciendo Orel Hershiser en esta tarjeta? Me alegra que lo preguntes. No es paja para alimentar un miembro de los Piratas, es un trozo de césped que trajo el equipo para la buena suerte.

"Todo comenzó porque no podíamos ganar fuera de casa, y sobre todo en césped", recordó Hershiser. "Así que le pedimos un pedazo de césped a los trabajadores del terreno en Dodger Stadium. Lo empacamos y lo llevamos con nosotros en el camino. Lo cargábamos y lo manteníamos vivo en el bullpen hasta que la hierba moría. Durante los juegos lo teníamos en el dugout y entre inninings los muchachos le colocaban los guantes encima o simplemente lo tocaban antes de pasar al terreno. Funcionó por un tiempo".

Hershiser tiene algunas tarjetas interesantes, incluida esta que lo muestra haciendo malabares con tres pelotas . "Siempre trataba de que los muchachos que tomaban las fotos no se aburrieran".

Oscar Azocar, Topps 1993, Stadium Club, No. 257

A Oscar le gustaban mucho sus bates.

Jim Beauchamp, Topps 1969, No. 613

¿Crees que tu vieja foto anual de secundaria es embarazosa? Por lo menos no fue empacada y vendida nacionalmente para que cada niño en el país pudiera tener una copia personal, (o probablemente, cuatro o cinco). Pobre Beauchamp. Esta foto es tan desfavorecedora que incluso el departamento de tránsito la rechazaría para la licencia de conducir.

Jim Fregosi, Topps 1972, No. 346

En 1972, Topps comenzó una nueva serie titulada "Fotos de la infancia de las estrellas", que nos dio muchas imágenes embarazosas, incluida esta de Fregosi tocando el acordeón.

"Fue mi madre quien la envió, que en paz descanse", dijo Fregosi. "Recibió una carta o algo pidiendo fotos mías y esa fue la que escogió. Yo toqué el acordeón por mucho tiempo". Fregosi dijo que era bastante bueno en el acordeón -- tocaba los estándares: "Mujer de España", "Beer Barrel Polka" -- pero lo abandonó en la secundaria cuando se involucró más en el deporte. "Años atrás, cuando volví a casa de visita, mi madre sacaba el acordeón y me decía, 'toca para mí'. Pero para entonces, apenas podía tocar".

¿Y qué dijeron los compañeros de equipo de Fregosi de su tarjeta? "Oh, simplemente se burlaron de ella".

Curt Blefary, Topps 1966, No. 460

Por cierto, el sobrenombre de Blefary era Buffalo.

Harvey Haddix, Topps 1965, No. 67

Creo que esta es la expresión precisa que tuvo Harvey cuando tiró el lanzamiento que terminó su juego perfecto de 12 innings.

Barry Larkin, Summit 1996, No. 108

¿Sabes qué es lo más asombroso de esta tarjeta? Larkin no la encuentra tan fea.

"No pensé nada extraño sobre esta tarjeta", dijo Larkin. "Gran parte de mi temporada la empleaba en tratar de ser mejor, más fuerte, más rápido, y esos arreos no eran más que otra manera de entrenamiento. Tenía a muchos muchachos que usaban esas correas".

Tommie Agee, Topps 1972, No. 245

"No, Tommie, no te molestes en quitarte el abrigo. Se ve bien".

Mickey Hatcher, Fleer 1986, No. 396

Hatcher dice que una compañía tenía el guante en un partido de entrenamiento de primavera para una promoción. "Lo recogí y cuando estaba jugando para divertirme, el muchacho de las tarjetas tomó la foto. Yo le dije, 'tómame una foto con este guante, porque necesito toda la ayuda que pueda conseguir'".

Ahora bien, si pudiéramos encontrar a alguien sosteniendo un bate gigante. ¿Quién tendría una tarjeta de ese tipo?

Kirby Puckett, Topps 1993, No. 200

Tim Lincecum, Topps 2010, No. 206

Además de ser dos veces ganador del premio Cy Young, aparentemente Timmy también juega en la liga de vampiros del béisbol de Cullen en Forks, Washington.

Don Mossi, Topps 1966, No. 74

Me gustaría decir que sólo se trata de una foto mala de Mossi, pero no estoy seguro que sea eso.

Harmon Killebrew, Topps 1972, No. 52

Antes de que la fotografía del accionar deportivo progresara hasta su nivel actual, Topps decidió experimentar con algunos juegos en sus tarjetas. Anunciadas como "En Acción", estas tarjetas dejan mucho que desear. Por ejemplo, Harmon Killebrew bateó 573 jonrones durante su carrera, el cuarto de todos los tiempos cuando se retiró. Entonces, ¿cuál fue su foto para En Acción? Pues, ésta, en que está bateando un elevado".

Jack Morris, Fleer 1982, No. 274

Esta tarjeta es un buen ejemplo de cómo no se debe recortar una foto.

Bip Roberts, Score 1996, No. 36

A mediados de la década de 1990 hubo un gran comercial que mostraba a Bip Roberts en el dugout alardeando de que su tarjeta de novato de 1986 era una buena inversión porque ya estaba valorada en $275, quién sabía en cuánto llegaría a valer en 10 años. "¿Mil dólares?", sugiere Roberts. "¿Dos mil dólares?". Tony Gwynn, su compañero de equipo, destaca que Roberts cometió un error cuando verificó el precio en la guía de las tarjetas de béisbol. "Estabas mirando a Robin Roberts, no a Bip Roberts", lo corrige Gwynn. "Aquí dice que la tuya está valorada en cuatro centavos". Roberts mira la guía, se percata de su error, pero no se da por vencido. "¡Yo, T!", le dice a Gwynn. "Cuatro centavos, si está en excelentes condiciones, pero 10 centavos si está en estado perfecto."

Esta tarjeta de Bip Roberts, sin embargo, no tiene precio. Como todas las demás.

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