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Etiquetar o no etiquetar

BRISTOL -- Los Green Bay Packers tienen muchos candidatos para su etiqueta de jugador franquicia, pero la mayor parte de las opinión pública se ha centrado alrededor del ala cerrada Jermichael Finley. Él es parte de la clase de agentes libres de los Packers que incluye al mariscal de campo Matt Flynn y al centro Scott Wells, sin embargo, el precio de la etiqueta para mariscales (14 millones de dólares proyectados) convierte a Flynn en un objetivo menos probable para ser etiquetado. Mientras tanto, el sentido común indica que los Packers deben ser capaces de alcanzar un acuerdo a largo plazo con Wells.

El caso de Finley es interesante a muchos niveles. Como notamos durante la temporada regular, el nuevo acuerdo colectivo de trabajo de la NFL cambió los cálculos para la etiqueta de jugador franquicia de una forma que la convierte en una herramienta más atractiva para que los Packers retengan los derechos sobre Finley. La etiqueta de jugador franquicia ya no es el promedio de los cinco jugadores mejor pagados en cada posición. En lugar de eso, es el promedio de los salarios más altos de la posición durante las últimas cinco temporadas.

Los precios de las designaciones para el 2012 no han sido anunciados, pero se espera que para las alas cerradas sea de alrededor de 5.5 millones. Desde la óptica del equipo, esa cifra es bastante razonable para un ala cerrada de 24 años que tuvo el número más alto de su carrera en pases de touchdown, con ocho, durante el 2011. Desde el punto de vista financiero, la mayoría de los equipos de la NFL estarían felices por mantener a un ala cerrada ascendente por 5.5 millones en efectivo y de impacto en el tope salarial.

¿Hay algo que Finley pueda hacer para pelear contra esa eventualidad, aparte de negarse a alcanzar un acuerdo? Aunque ni Finley ni su agente han hablado públicamente del tema, muchos medios de comunicación han sugerido la posibilidad que él podría declararse receptor, basado en cuán a menudo los Packers lo utilizan en la ranura o totalmente abierto. Esa designación calificaría a Finley para un precio más alto para la franquicia, quizás el doble de lo estimado para las alas cerradas, y le daría más influencia en una negociación a largo plazo.

Hay algún antecedente por apelación de la clasificación de la posición para jugadores franquicia. En el 2008, el apoyador de los Baltimore Ravens, Terrell Suggs, incitó a la NFL y a la NFL PAa crear una nueva posición de ala defensiva/apoyador para el esquema 3-4. El cambio elevó su valor de jugador franquicia en cerca de 500,000 dólares.

De acuerdo con Pro Football Focus (PFP), Finley alineó como receptor en poco menos de la mitad de sus jugadas totales en el 2011 (aproximadamente en 409 de 883). No estoy seguro si podría argumentar que es un receptor abierto, pero uno se pregunta si la reciente tendencia hacia las alas cerradas receptoras --encabezada por Rob Gronkowski, de los New England Patriots, y Jimmy Graham, de los New Orleans Saints-- eventualmente podría crear una nueva etiqueta de jugador franquicia híbrido.

Al final, el valor de Finley recae en su producción relativa a su posición. Tuvo uno de los mejores años para un ala cerrada en la última temporada de la NFL, atrapando 55 pases para 767 yardas junto con ocho touchdowns. Pero si se aplican esos números a un receptor, difícilmente serían considerados de élite.

En general, encontrar un entendimiento mutuo para un contrato a largo plazo es una mejor situación para todas las partes. Pero a menos que la etiqueta de jugador franquicia para las alas cerradas se convierta en algo más alto de lo proyectado, los Packers están en muy buena posición con uno de sus mejores jugadores.