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Tyson Chandler merece reconocimiento

.ChandlerAP Photo/Frank Franklin II

Los Knicks han mejorado en defensa y todo empieza con Tyson Chandler.
Nunca pensé que viviría para ver el día en el que un jugador prominente de los New York Knicks también fuera masivamente subestimado. Y sin embargo, aquí estamos.

Qué giro tan refrescante. Durante casi 20 años, el único debate interesante que hemos tenido sobre la mayoría de los jugadores de los Knicks fue si eran sobrevalorados, o fenomenalmente sobrevalorados. Eso es lo que sucede en el mercado más grande de la liga, sobre todo cuando los fans vienen acumulando hambre de superestrellas y de un equipo ganador desde hace una década.

En el marco de estas circunstancias, hubiera pensado que era imposible que alguien jugara bien en el mercado más grande de la liga sin quedar en el foco de la escena. Sin embargo, hay un jugador que lo ha logrado.

Pregúntale a cualquiera quién es el mejor jugador de los Knicks, y lo más probable es que la gente no logre dar con la respuesta correcta hasta el cuarto intento. El mejor jugador de New York no es tan famoso como Jeremy Lin ni tan glamoroso como Carmelo Anthony, ni tampoco llegó entre bombos y platillos como Amare Stoudemire.

¿Pero en lo que hace a ganar partidos de básquetbol? Tyson Chandler es el hombre, el único Knick que ha demostrado ser absolutamente indispensable a la hora devolverle la relevancia al equipo. Por algún motivo el foco lo evade, aún después de haber sido el segundo mejor jugador de un campeón mundial el año pasado y de ser actualmente el mejor jugador del primer equipo disfrutable del mercado más grande de la liga en años.

El partido del domingo ante los Bulls, transmitido por televisión nacional, fue el ejemplo perfecto. Cuando hubo terminado, todo lo que se podía escuchar era MeloMeloMelo. No me malinterpreten, Melo estuvo fantástico, pero tuvo su mejor partido de la temporada y Chandler hizo un juego normal, y sin embargo Chandler tuvo el mismo impacto.

Mi equipo defensivo del 2011-12

Incluso la última secuencia de básquetbol heroico fue todo Chandler, a pesar de que Anthony y Derrick Rose estuvieron a cargo del manejo del balón y los tiros. Chandler fue quien bajó dos rebotes ofensivos para que Melo pudiera lanzar el triple que los elevó en el marcador (después de que él y J.R. Smith hubieran fallado sus tiros), luego se tragó la marcha de Rose al aro para entregarles la victoria a los Knicks. Estos detalles fueron inmediatamente olvidados o mencionados al pasar, por lo cual este final fue la metáfora perfecta de las últimas dos campañas de Chandler.

Y eso que la remontada de Chicago de un déficit de 21 puntos arrancó justo cuando Chandler salió de la cancha en el primer cuarto. Puedes hacer las cuentas: Fue un +15 en un partido en el que su equipo ganó por un punto, y estuvo sentado solamente nueve minutos. Melo, a pesar de todos sus actos heroicos, fue un +5; es sólo un partido, pero sirve para ilustrar el hecho de que Chandler es el hombre clave.

Las lesiones nos ayudan a comprender esta tendencia. Los Knicks han tenido bastante éxito cuando Anthony (6-4) o Lin (5-2 desde su lesión antes del martes por la noche; en total, tienen una marca de 9-12 cuando no juega nada y otra de 13-16 cuando juega menos de 10 minutos) estuvieron fuera, y han tenido un rendimiento notable (10-3) sin Stoudemire en la cancha.

¿Chandler? Perdieron los dos partidos que no jugó.

¿Y qué pasa con el temido combo de Anthony-Stoudemire? Sin Chandler, la defensa es tan mala que no funciona. Cuando ambos juegan con Chandler, han cedido una suma respetable de 99.5 puntos cada 100 posesiones, conforme a los datos de alineaciones de NBA.com; si haces la cuenta inversa con estos datos y los minutos correspondientes de cada alineación, cuando estuvo fuera les han anotado 113.5 (estadísticas hasta los partidos del lunes inclusive).

Pero volvamos a poner las cosas en perspectiva y volvamos a la razón principal por la cual hoy escribo sobre Chandler: la increíble transformación de New York en términos defensivos. Chandler no se unió exactamente a la cultura más receptiva de una figura defensiva. Su nuevo equipo tenía dos superestrellas y un entrenador a quienes la defensa no les importa. Los Knicks les han otorgado importantes minutos a otros jugadores a quienes que tampoco les gusta mucho defender (Smith) o que no tienen la movilidad necesaria para hacerlo bien (Mike Bibby y Steve Novak).

Y sin embargo, ahí está New York, quinto en eficiencia defensiva.

Cabe recordar que los Knicks se encontraban 21° en esta categoría hace un año. Y aunque otros cambios han ayudado -- como la selección del antagonista perimetral Iman Shumpert -- en realidad ha sido Chandler quien ha cambiado todo.

Y esta vez deberíamos haberlo previsto, considerando que:

• Había sido el principal catalizador defensivo en Dallas la temporada anterior, cuando los Mavs mejoraron en defensa de 12° a séptimos y terminaron ganando el título.

• Un año antes en Charlotte, a pesar de haberse perdido 31 partidos por lesiones, fue una pieza clave en una escuadra de Bobcats que encabezó la liga en eficiencia defensiva (así es).

• Antes de eso, en New Orleans, él y los Hornets fueron un equipo defensivo Top 10 en temporadas consecutivas con Chandler y sin mucho más.

• Y antes de eso, en Chicago, un joven Chandler condujo a los Bulls al puesto No. 2 en defensa en el 2004-05.

Son muchos puntos para conectar a Chandler con equipos defensivos entre buenos y grandiosos. Ha conducido a cinco franquicias a resultados defensivos mucho mejores de los esperados y de lo que el respectivo grupo de jugadores había logrado anteriormente.

Y resulta fácil comprender porqué cuando lo ves jugar. Es increíblemente largo y móvil; domina las tablas; no corre riesgos innecesarios al ir por bloqueos que no podrá conseguir; es un líder vocal sin hacerse el tipo duro como Kevin Garnett; y ha mejorado progresivamente durante el transcurso de cada año.

Lo que nos lleva a nuestro punto final. Creo que ya es hora de que el currículo, así como el giro completo que le ha dado a la defensa de los Knicks, le merezca a Chandler un poco de reconocimiento. Dado el rendimiento defensivo limitado de Dwight Howard (Orlando) esta temporada, propongo a Chandler como el Jugador Defensivo del Año de la NBA ya que él es lo único que separa a los Knicks de otro desastre colosalmente sobrevalorado.

Los datos defensivos siempre son algo más turbios que los ofensivos, de modo que uno puede defender otras causas legítimamente. Garnett, en particular, tiene un currículo sólido esta temporada, y lo mismo se puede decir los defensores perimetrales LeBron James, Andre Iguodala y Luol Deng.

Pero los numeritos de Chandler respaldan la idea de que tal vez haya sido el mejor esta campaña. Lo quieran reconocer o no, él ha sido la clave de la temporada de los Knicks. Resulta difícil imaginar que un agente libre de alto perfil de un campeón mundial llegue a New York y reciba tan poca atención, pero eso simplemente es otro ejemplo de que la verdad es más extraña que la ficción.

¿Y si no gana? Seguiré disfrutando un poco más de un Knick subestimado.

Apoyo estadístico de NBA.com.