LAS VEGAS -- A lo largo de su exitosa carrera, el puertorriqueño Miguel Cotto se ha ganado críticas de tantos fanáticos como periodistas por ser una persona poco expresiva que usualmente parece estar molesto con el mundo y todo el mundo.
Sin embargo, basta estar a su lado un rato alejado del trajín mediático-deportivo para conocer que esas apariencias esconden a un joven tímido que disfruta mucho la privacidad y los momentos de soledad o de la compañía de familiares y amigos.
ESPNDeportesLosAngeles.com pudo vivir esta semana un tiempito dentro de ese mundo privado.
Invitado junto a un grupo de periodistas de los diarios El Nuevo Día y Primera Hora, ambos de Puerto Rico, Cotto sacó una tarde dentro de la ajetreada y tensa semana que conduce a su pelea de este sábado contra el estadounidense Floyd Mayweather para cocinar él mismo una cena para el grupo.
En la tarde, Cotto indicó que aprendió a cocinar hace muchos años atrás cuando vivió cerca de dos años y medios solo. Precisó que siempre le ha gustado el arte culinario pero aseguró que no tiene metas con expandirlos para el público una vez se retire del boxeo.
Sin embargo, durante sus acuartelamientos y la semana de la pelea, él es el chef del Team Cotto y por lo que demostró ese día, la dieta no tiene limitaciones grandes, lo que es señal que ya está en el peso.
"Sé lo que debo comer y me conviene", expresó Cotto mientras preparaba una pasta con pollo y una crema rosada de su propia creación.
Cotto explicó que cocinar le ayuda a mantenerse relajado, aunque aseguró que nunca siente ansiedad porque llegue el momento de ir a pelear o tener que esperar por ese momento ya listo para combatir.
"Siempre me ha gustado la cocina. Me entretengo cocinando y no pienso en las cosas", indicó Cotto mientras movía un cucharón y silbaba una renombrada balade del cantante Luis Miguel, uno de sus favoritos.
"Me mantiene pensando en otra cosa que no sea a lo que vine aquí, que es a pelear. Así pienso en ello solo en los momentos que debo. No me desespero por esperar. No me da ansiedad ni nada. Uno se prepara para esta espera con el propio entrenamiento", indicó Cotto.
Otra experiencia que también le ayuda a contar las horas para la pelea sin desesperarse es poder jugar con un perro English Bulldog de seis meses que se trajo a Las Vegas. El cachorrito es uno de varios perros que tiene, pero este es todo un bebé. Al modo que busca a su amo cada vez que lo ve relajado y gusta de acostarse a dormir cargado de brazos que incluso le permitir roncar cual si fuera un ser humano.
Los momentos con esa mascota, llamada Tonka, y los tiempos en la cocina, según Cotto, le ayudan a descansar y prepararse. Y según aseguró está bien preparado para el combate ante Mayweather.
MOTIVADO COMO NUNCA
"Mi disposición para trabajar en los momentos que hay que trabajar y descansar en los momentos que hay que descansar... estar dispuesto a dar más de lo que normalmente doy en los momentos de entrenamiento me hacen sentir que estoy preparado y estar tranquilo", dijo Cotto.
"Eso lo he adquirido con la experiencia más que nada. La madurez que uno adquiere a través de los años lleva a uno a aprender una vida más tranquila. Los años no han pasado en vano. Son años en los que he aprendido mucho. Años en los que tuve mis traspiés y años en los que hice las cosas como no debía pero aprendí de ellos y ahora tratamos de caminar por el camino más recto", dijo Cotto.
"Los momentos no tranquilos de mi carrera me han hecho comprender que puedo brindar más de mí sin entrar en controversias y cosas que realmente no contribuyen a lo que soy yo como persona y contribuyan y beneficien a otros".
Por último Cotto dijo que el querer las victorias le han hecho trabajar con muchas ganas e intensidad.
"Me han hecho estar más centrado en lo que debo estar centrado. Y entiendo que con el trabajo que he realizado para esta pelea vamos a salir con la victoria", dijo Cotto.