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Nadal perdió y Del Potro pasó a cuartos

MADRID -- El Masters 1000 de Madrid vivió su primer gran batacazo, ya que el favorito local, Rafael Nadal, segundo favorito, fue eliminado por su compatriota Fernando Verdasco por 6-3, 3-6 y 7-5 en los octavos de final. Además, el argentino Juan Martín del Potro, 10º favorito, venció al croata Marin Cilic por 6-2 y 6-4 para sumar su séptima victoria seguida y alcanzar los cuartos.

Verdasco provocó el gran batacazo del torneo español, dotado con 3.090.150 euros en premios, al derrotar por primera vez en su carrera a Nadal, Nº 2 del mundo y ex rey, en un partido vibrante, que no permitió a ninguno de sus espectadores despegarse de la silla.

Porque después de un comienzo furioso de Verdasco (15º preclasificado), que dio como resultado un primer set a su favor por 6-3, todo pareció volver a la normalidad en el segundo parcial, cuando Nadal reapareció en cancha, mostró su jerarquía e igualó el marcador.

Lo extraño y apasionante se desataría en el parcial definitivo. Porque Nadal, lleno de confianza tras su sólido segundo set, empezó con todo y, rápidamente, se fue arriba en el marcador.

Le rompió el servicio en dos ocasiones a su compatriota y se puso 5-2. Todo parecía resuelto, con un Verdasco que hasta mostraba signos de resignación. Pero perdido por perdido, el hombre que casi siempre juega con gorrita soltó el brazo y se jugó el resto. Acertó en el duelo entre zurdos locales.

Ante un Nadal falto de contundencia para cerrar los puntos -algo rarísimo en él-, Verdasco se rearmó en lo anímico, recuperó las dos roturas de servicio que tenía en contra y ganó cinco games consecutivos para quedarse con la victoria, histórica para él. Pensar que días atrás había afirmado: "Ya llegará el día en el que le gane a Rafa".

Su rival en cuartos de final será el checo Tomas Berdych (6º), quien infligió un duro castigo al francés Gael Monfils (12º) al vencerlo por 6-1 y 6-1 en octavos de final en tan sólo 50 minutos.

El jugador checo fue semifinalista en Madrid en 2006, como mejor resultado en sus siete intervenciones anteriores.

El tenista de Tandil, que el domingo pasado sumó el undécimo título ATP de su carrera en Estoril tras vencer al francés Richard Gasquet, mantuvo el alto nivel que ha encontrado desde el inicio de la temporada de arcilla, que afronta este año como un nuevo reto.

Del Potro es una losa para Cilic, que no acaba de encontrar la manera de poner de cara los compromisos. Es la de Madrid la sexta victoria en ocho partidos del sudamericano, que se impuso en los tres más recientes, todos este año, el anterior en la Copa Davis en Buenos Aires, muy fácil.

Cilic, reciente finalista en Munich, donde perdió contra el alemán Phillip Kohlschreiber, fue incapaz de mantener la concentración en los momentos clave. Buscó justificación en la tierra azul y en el juez árbitro. Sus quejas se multiplicaron. Una raqueta, que estrelló contra el suelo, pagó la impotencia del balcánico. Tuvo seis ocasiones de romper el saque del argentino y no aprovechó ninguna.

El tandilense completó un partido sólido frente a un rival inconsistente, que no pudo presentar batalla durante el primer set y que apenas reaccionó cuando finalizaba la segunda manga. El argentino soportó la embestida para cerrar el duelo a su favor en una hora y 35 minutos.

El rival de Del Potro en la siguiente ronda será el ucraniano Alexandr Dolgopolov, quien derrotó al francés Jo-Wilfried Tsonga (4º preclasificado), en un partido durísimo.

Dolgopolov, 16º y último cabeza de serie, se quedó con el partido en el tie-break del tercer set, con un marcador final de 7-5, 3-6 y 7-6 (7-2), en dos horas y 18 minutos.

El gran favorito y defensor de la corona, el serbio Novak Djokovic se impuso al suizo Stanislas Wawrinka por 7-6 (7-5) y 6-4, en un luchado encuentro, en el que inclusive dispuso de una pelota para definir el partido cuando ganaba 5-2 y disponía del servicio en el segundo set.

El serbio, que este año ya acumula el Abierto de Australia y el Masters 1000 de Miami, además de la final en Monte-Carlo, encontró una ruda resistencia en el helvético, sin éxito algunos en 2012 y con la tercera ronda como tope en Madrid.

El Nº 1 del mundo jugará el viernes, en cuartos de final, con el también serbio Janko Tipsarevic, séptimo preclasificado, quien batió al galo Gilles Simon, noveno candidato, por 7-6 (7-3), 5-7 y 6-1.

El suizo Roger Federer (3º; ex campeón en Madrid), en tanto, venció con comodidad al francés Richard Gasquet (14º cabeza de serie), por 6-3 y 6-2 para colocarse en los cuartos de final en 58 minutos.

Después de imponerse, casi de madrugada, al canadiense Milos Raonic por 4-6, 7-5 y 7-6 (7-4), Federer dio cuenta con facilidad de Gasquet, que viene de caer en la final de Estoril este domingo ante Del Potro.

El jugador de Basilea logró 31 golpes ganadores, y una vez más volvió a acercarse a la red como en el partido contra Raonic para acelerar el juego y provocar los errores de su rival.

Federer dispone esta semana de la oportunidad de arrebatar el número dos del mundo a Nadal, de ganar el Masters 1000 de Madrid. La derrota del dueño de casa propicia que el suizo, de conseguir su tercera victoria en Madrid este domingo, supere al jugador de Manacor y lo relegue al 3º puesto.

"Ahora mismo estoy más cerca del tercer puesto que del primero", advirtió Nadal hace unos días, justo antes de iniciarse la competición madridista.

De producirse este año, Nadal saldría más que complicado de la Caja Mágica, donde dijo que no volverá la próxima temporada, si no cambian el color de la superficie de arcilla. Djokovic comparte la opinión de Rafa y, al serle cuestionado sobre las palabras del español y su decisión, dijo: "Tengo la misma postura que Rafa, sí".

El suizo se enfrentará ahora contra el local David Ferrer (5º), que le ganó por décima vez consecutiva a su compatriota Nicolás Almagro (11º) en un durísimo partido que recién se definió en el final del tie-break del tercer set.

Fue 7-6 (7-5), 3-6 y 7-6 (10-8), luego de que el batallador español levantó tres match-points en contra frente a Almagro, que jamás pudo terminar victorioso un partido ante Ferrer. El choque tardó dos horas y 53 minutos.

Almagro desperdició una oportunidad única para derribar el maleficio en la jornada en la que Verdasco acabó con el suyo. Después de 13 partidos, le ganó, por fin, a Nadal, que amenazó con no volver a Madrid si no retiran la pista azul del torneo.

Por su parte, Almagro, que hizo frente con solidez a Ferrer, nunca ha estado más cerca de imponerse. La final en el torneo de Buenos Aires de este año, fue la última vez que coincidieron. Supuso uno de los tres títulos que el alicantino presume en este año junto al de Auckland y Acapulco.

Almagro mantuvo el tipo en el primer parcial, que solo cedió en el desempate. Y mejoró en el segundo, que ganó. Sin embargo, su falta de tino en los puntos de rotura acabaron por condenarlo. Sólo aprovechó tres de 14 chances. Aún así, tuvo el triunfo en la mano. Dispuso, en el tie-break definitivo, de tres puntos de partido, con la devolución y uno con el saque de su lado. Los desperdició. Ferrer, a la primera, se llevó el triunfo.

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