<
>

No se puede contra ellos

Tom Brady y Wes Welker pasaron el fin de semana juntos como espectadores en el Kentucky Derby. WireImage

FOXBOROUGH -- El mariscal de campo de los New England Patriots, Tom Brady, pasó tiempo con su compañero Wes Welker en el Kentucky Derby. Entre la plática y la emoción de las carreras de caballos, Brady debió haberle dado a su mejor receptor un mensaje sutil y decirle, "amigo, es momento de volver a trabajar".

Hay algo cierto acerca de los Patriots: no peleas contra el sistema.

Welker está enfrentando una batalla cuesta arriba y no puede ganar. Muchos lo han intentado antes que él y fallaron. Welker no será la excepción.

El receptor todavía tiene que firmar su oferta de jugador franquicia y aún no ha decidido por cuánto tiempo va a protestar la oferta de un año por 9.5 millones de dólares de New England. La potencial distracción le ha redituado en muy poco hasta ahora, pero se volvería más fuerte si Welker continúa ausentándose del programa de temporada baja de New England.

El minicampamento obligatorio de los Patriots está programado para el 12 de junio. El mejor consejo para Welker es tomar una decisión para ese momento. Perder el actual programa voluntario de New England no es gran cosa. Pero si Welker también elige ausentarse del minicampamento de tres días para veteranos, ahí es cuando estará lastimando al equipo en la perspectiva del cuerpo de entrenadores.

En ese momento podría comenzar la pelea, y Welker no quiere eso.

Los Patriots no tienen emociones y son astutos en las negociaciones. Sólo pregúntenle al tres veces ganador del Super Bowl, Willie McGinest, quien al parecer sigue teniendo cierto nivel de amargura por la manera en la que los Patriots lo trataron al final de su carrera. McGinest recientemente entabló una pelea con Welker en Twitter acerca de su situación contractual y le entregó este mensaje:

"Todos somos dispensables en Patriot Place".

McGinest está en lo correcto. En general, los jugadores de la NFL son dispensables, pero aún más en New England.

Welker necesita ser más consciente de cómo los Patriots a menudo tratan a los jugadores como piezas reemplazables e intercambiables. Le sucedió a McGinest, quien pasó los últimos tres años de su carrera con los Cleveland Browns. Le ocurrió a Richard Seymour, quien fue un gran jugador por ocho temporadas con los Patriots y de pronto lo enviaron a los Oakland Raiders a cambio de una selección de primera ronda. Los Patriots también canjearon al futuro miembro del Salón de la Fama, Randy Moss, a los Minnesota Vikings cuando Moss no estaba a gusto con su contrato.

Welker lo debería saber mejor. Ningún jugador está por encima del equipo en New England. Esa es la manera Patriot.

Esto no quiere decir que Welker no ha trabajado duro y no tiene razón acerca de la seguridad a largo plazo. Esto es más acerca de conducirse de manera inteligente en el lado cruel de los negocios de la NFL. Todo se trata de palanca. Welker tiene poca. New England tiene de sobra. A veces es mejor aceptar tu destino y seguir adelante.

Welker se mantiene firme en liberarse de la etiqueta de jugador franquicia a cambio de un contrato multianual.

"Con lo que he producido, a través de los últimos cinco años, creo que con lo que he hecho me he ganado un contrato a largo plazo", declaró Welker recientemente a ESPN Boston Radio. "Es lo que estoy buscando y lo que quiero. Espero que sea el caso y con suerte vamos a llegar a algún lugar donde podamos hacer que suceda".

No piensen por un segundo que New England no está preparada para lo peor. Todo lo que los Patriots han hecho esta temporada baja es firmar receptores.

New England firmó en la agencia libre a los receptores Brandon Lloyd, Jabar Gaffney, Anthony Gonzalez y Donte' Stallworth. Todos son veteranos productivos que tienen la oportunidad de aportar algo a la ofensiva. Los Patriots también recontrataron al veterano Deion Branch, al reserva Matthew Slater, y reclutaron al receptor novato Jeremy Ebert. Chad Ochocinco y Julian Edelman también siguen en la plantilla.

New England tendrá un juego aéreo de élite la próxima temporada, con Welker o sin él.

Si Welker decide prolongar su ausencia, Lloyd y Gaffney serían los titulares, mientras Branch, Gonzalez, Stallworth y Ochocinco compiten en el campamento de entrenamiento por papeles de reserva. New England también emplea muchas formaciones de dos alas cerradas con el jugador de Pro Bowl, Rob Gronkowski, y Aaron Hernandez. Este sigue siendo un profundo grupo de objetivos talentosos para Brady, quien también tiene el don de hacer que todos a su alrededor sean mejores.

A pesar de tener 122 recepciones y 1,569 yardas el año pasado, los Patriots han encontrado una manera de hacer sustituible a Welker. Pero eso es sólo si Welker elige seguir sin firmar su oferta de jugador franquicia.

El siguiente movimiento debe ser el mejor para Welker. Debe firmar la oferta de jugador franquicia, aceptar los 9.5 millones y ver si algo cambia durante los próximos meses en Patriot Place.

Porque siempre existe la posibilidad de que los Patriots puedan cambiar de opinión entre hoy y agosto. New England tiene el espacio suficiente bajo el tope salarial para darle a Welker, de 31 años, la seguridad a largo plazo que está buscando. Pero va a ser en los términos de los Patriots, no en los de Welker.