Los Marlins de Miami fueron una de las historias más grandes de la pasada temporada baja, luego de firmar a un trío de agentes libres de alto precio -- Heath Bell, Mark Buehrle y Jose Reyes - y contratar a un nuevo y llamativo manager, Ozzie Guillén, para agregar algo de sabor a la inauguración de su nuevo estadio. Tras un comienzo lento, parecían más chisporroteo que bistec -- fueron ubicados en el número 10 de la Lista de de Clasificación de Poder de ESPN en cada una de las últimas dos semanas.
Pero después de ganar 10 de sus últimos 12 juegos, los Marlins han subido 5 puestos desde la semana pasada. Y con 21 de sus próximos 29 partidos en casa, los peces pueden estar a punto de empezar a afirmarse a sí mismos.
Con una marca de 8-6 en casa, los Marlins son uno de los dos equipos aún no han jugado 15 partidos en su sede, (los Bravos de Atlanta son los otros). La poca cantidad de series en casa al principio pueden haber contribuido a que fuera más difícil para Miami encontrar su ritmo en el nuevo edificio. A finales de abril, los Marlins tuvieron una serie en casa de cuatro partidos contra los Diamondbacks de Arizona que fue precedida por cinco partidos fuera de casa y seguida por una gira de nueve juegos en la carretera.
Terminaron 1-3 en la serie y fueron superados por 12 carreras por Arizona, pero después de disponer de dos de los tres partidos frente a los Mets de Nueva York este fin de semana en casa, los Marlins parecen haber encontrado su equilibrio en el nuevo parque.
A pesar de todo lo que se ha hablado sobre cómo el parque perjudicaba sus números, hasta el momento los peces han bateado bien en su casa. El porcentaje de .285 de wOBA del equipo en la carretera ocupa el lugar 26 en el juego, pero el mismo porcentaje en casa de 0.333 ocupa el lugar 11. Por supuesto, es probable que podamos adjudicarle eso a los caprichos de las pequeñas muestras y que el club realmente haya cambiado las cosas en ese largo viaje por carretera cuando ganó siete partidos seguidos. Reyes lideró el camino, y ya comienza a sentirse cómodo en su nuevo uniforme.
Reyes registró sólo 0.267 de wOBP en abril, pero ha estado mucho mejor desde que el calendario se volcó a mayo y exhibe una marca de .372 en este mes. Tampoco está solo. Otros tres regulares de los Marlins - John Buck, Emilio Bonifacio y Giancarlo Stanton -- registraron 0.290 de wOBA o peor aun en el mes de abril y marcan ahora un porcentaje de 0.370 o más en el mes de mayo. Sólo Gaby Sánchez ha tenido dificultades durante todo el año.
Por supuesto, no todo el mundo ha tenido problemas. Omar Infante tiene un promedio de slugging de .611, y a pesar de que eso no se mantendrá, el sistema de proyección de ZiPS proyecta que bateará .414 por el resto del camino. (Tuvo un promedio de slugging de .383 en la temporada pasada).
Mientras que el bateo comienza a resolverse, la mayor preocupación del club es la estrella Josh Johnson. Su efectividad de 5.87, parece indicar que tiene dificultades, pero gran parte de eso se debe a su promedio de bateo de .403 con bolas en juego, que es de 124 puntos por encima de cualquier otro titular de los Marlins y es fácilmente la peor marca en el juego en este momento.
Una vez que eso se normalice, lo debe hacer muy bien, asumiendo que su hombro permanezca saludable y sus números de avanzada sean tan crujientes como de costumbre. Aunque Johnson ha perdido algo de velocidad en su recta, no es que de repente sea un lanzador flojo -- todavía promedia 92.7 millas por hora en su recta de cuatro costuras y aun está por lanzar una por debajo de las 90 millas por hora en esta temporada.
Por último, está Aníbal Sánchez. Por segunda temporada consecutiva, Sánchez ha sido uno de los mejores lanzadores del juego. Ahora, en su tercera temporada consecutiva completa con los peces, Sánchez ha aumentado su frecuencia de ponches y dividió su frecuencia de bases por bolas en cada una de ellas, y su porciento de ponches de 10,26 por cada nueve entradas se ubica actualmente como la quinta mejor marca en el béisbol. Todavía es temprano, y Sánchez sigue siendo relativamente desconocido en comparación con otros como Clayton Kershaw, Roy Halladay y Stephen Strasburg, pero si continúa como lo ha hecho, será un caballo negro en la carrera por el Cy Young de la Liga Nacional.
Los Marlins comenzaron lentos, y no se sabe si eso se debió o no a la falta de partidos en casa, pero el hecho es que ahora están en la contienda. Todavía están en el cuarto lugar en la División Este de la Liga Nacional, pero con los Filis y Nacionales golpeados, y con los Mets sobrepasando las expectativas, sigan pendientes a los Marlins mientras continúan su ascenso en la tabla de posiciones de la división.
Paul Swydan cubre béisbol para ESPN Insider.