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El rompe-certezas

« A quién reta: David Rudisha

BUENOS AIRES -- Cuando el 27 de julio de 2011 la cuenta regresiva hacia los Juegos Olímpicos marcaba exactamente un año, nadie en el ambiente del atletismo tenía dudas sobre quién iba a ganar la medalla de oro de los 800 metros masculinos en Londres.

El keniata David Rudisha, dueño del récord mundial, no perdía una carrera de esa especialidad hacía más de dos años, lapso en el cual se había quedado con la victoria en 34 competencias.

No había dudas.

Apenas 15 días después, un semi desconocido etíope de 17 años llamado Mohammed Aman derrotaba a Rudisha en la Reunión de Milán.

Adiós racha. Adiós certezas.

Esa performance obligó a todos a investigar un poco sobre Aman. Nacido un 10 de enero de 1994 en Assella, Etiopía, el joven atleta no tenía grandes antecedentes en categoría mayores, aunque sí había logrado algunos éxitos en juveniles.

Había sido campeón en los campeonatos africanos juveniles de 2009 y 2011 y, justo en el medio, se había quedado con la presea dorada en los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud que se desarrollaron en Singapur en 2010, donde la distancia en la que se compitió fue de mil metros, en lugar de los tradicionales 800.

Pero -de nuevo-, en mayores poco y nada.

Bueno, entonces, una casualidad. Una tarde iluminada la tiene cualquiera. Volvamos a la normalidad, hablemos de Rudisha, de su enorme candidatura, de su gran talento. Eso pareció pensar parte de la prensa especializada después del impacto de Milán.

Cuando pasó la onda expansiva de su gran batacazo, unos días después, Aman volvió al anonimato. Pero no por mucho tiempo.

El siguiente gran evento del atletismo internacional fue el mundial bajo techo de Estambul, en Turquía, en marzo de este año. Rudisha no fue de la partida, y Aman aprovechó la chance para ratificar su poderío, para demostrar que la casualidad no había tenido nada que ver con lo ocurrido en Italia meses antes.

El etíope obtuvo el título mundial y, de paso, se transformó en el atleta más joven de la historia en ganar los 800 metros en esta categoría de evento, ya que lo logró con sólo 18 años y 61 días.

Otra vez las certezas derrumbadas. Adiós a la tranquilidad.

¿Quiere decir que Rudisha ya no es el principal candidato? ¿Que Aman es superior y lo borrará del mapa?

No, nada de eso. Simplemente significa que la final de los 800 metros no será un mero trámite. Que no hay nada definido.

Rudisha ya fue derrotado una vez por Aman. Y no fue hace mucho tiempo.

Ahora hay dudas. Y habrá confrontación.

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