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De nuevo el centro de atención

Magglio nunca quiso aceptar un convenio de liga menor como hicieron otros para seguir jugando. Leon Halip/US Presswire

Magglio Ordóñez unió en torno a su figura los principales diarios de Venezuela al día siguiente de saberse que ya disputó su último encuentro en las Grandes Ligas.

El ex jardinero de los Medias Blancas de Chicago y los Tigres de Detroit fue noticia destacada en la tapa o la contratapa de prácticamente todos los periódicos de circulación nacional en la tierra de Luis Aparicio, tras hacerse pública la decisión sobre su retiro.

"Se va un grande", tituló El Nacional, dedicándole un espacio en la primera plana y toda la página de apertura en la sección deportiva. "¡Buen trabajo!", destacó Meridiano, con una foto del nativo de Coro y el tratamiento de la noticia principal del día.

El adiós de Ordóñez, relativamente tempranero, a pesar de sus 38 años de edad, marca el final de la carrera de uno de los grandeligas venezolanos más sobresalientes en la historia de la competición.

El falconiano radicado en Puerto La Cruz es segundo de todos los tiempos entre los peloteros de su país en promedio de bateo (con .309) y jonrones (294); es tercero en slugging (.502); cuarto en promedio de embasado (.369), OPS (.871), dobles (426) y bases alcanzadas (3.506); es quinto en anotadas (1.076) y sexto en hits (2.156).

Las lesiones marcaron el final del camino para el campeón bate de la Liga Americana de 2007, cuando también fue el segundo más votado en el premio al Jugador Más Valioso.

Dos fracturas en el mismo tobillo precipitaron los acontecimientos y tal vez fueron el motivo principal por el que ningún equipo le ofreció un contrato de Grandes Ligas.

"Los médicos me han dicho que la segunda fractura ocurrió porque no hubo tiempo suficiente para que el tobillo se fortaleciera", explicó Ordóñez, días atrás. "Y me han dicho que una tercera lesión podría llevar a que tengan que ponerme una prótesis, lo que sería muy delicado".

Nunca quiso aceptar un convenio de liga menor, como sí lo hicieron sus colegas Vladimir Guerrero, Johnny Damon o Miguel Tejada: "No voy a rogar para que me firmen", subrayó.

El toletero derecho recibirá un homenaje el domingo, el Detroit, la ciudad donde rubricó aquel promedio de .363 en 2007 y donde conectó el jonrón que metió a los Tigres en la Serie Mundial de 2006, "el momento más espectacular de todos los que he vivido en la franquicia", según dijo el manager de los bengalíes, Jim Leyland, a Michigan Live.

El homenaje en Venezuela ya comenzó, con la virtual unanimidad de la prensa escrita. Tan sólo el Correo del Orinoco dejó de mencionar el asunto en su tapa o en la contraportada.

"Detroit homenajeará a Magglio Ordóñez", destacó Vea, con una gran fotografía en colores del patrullero, al que calificó como un "histórico pelotero".

Últimas Noticias, Tal Cual, La Voz, Primera Hora, Líder y El Propio le dieron tratamiento semejante.

"Magglio dice adiós", resaltó con gran fondo amarillo El Nuevo País. "Ordóñez pone fin a su carrera", exclamó El Universal, en lo más alto de su portada.

El "caribe mayor" tendrá nuevos homenajes en octubre, cuando su equipo en el beisbol invernal festeje la trayectoria del último sobreviviente del roster inaugural de la divisa, que nació en la temporada 1991-1992.

"Lo más probable es que el acto sea el primer fin de semana que juguemos en Puerto La Cruz", explicó Rafael Gruszka, presidente de los Caribes de Anzoátegui y socio del pelotero en empresas más allá de los diamantes.

Gruszka espera que Ordóñez le asesore en la contratación de importados. No descarta que eventualmente se sume a la directiva, algo que está vedado a los jugadores activos por la Confederación de Beisbol del Caribe.

"Es mi amigo, tenemos una estupenda relación", razonó el principal ejecutivo aborigen.

El otrora jonronero, de hecho, estuvo en el podio y fue quien recibió de manos del presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, José Grasso, el trofeo de campeones cuando la tribu se coronó en la campaña 2010-2011.

Gruszka no considera imposible que Ordóñez pueda dirigir algún día a los indígenas, aunque por ahora espera que el recién contratado Alfredo Pedrique dure mucho tiempo en el cargo.

¿Jugará un partido más este seguro integrante del Salón de la Fama del Beisbol en Venezuela, al despedirse con el uniforme de los Caribes?

"No lo descarto", respondió Ordóñez, días atrás. "Es algo que debo hablar con mi familia, y que a lo mejor sería emocionante para ellos y para la fanaticada".

"Conversamos y es difícil, pues tendría que trabajar muy duro de aquí a octubre, para estar en forma", terció Gruszka.

Al outfielder le sobra tiempo para tomar una decisión. Quizás este domingo dé una pista o tal vez lo anuncie después.

Algo sí es seguro: el lunes, cuando los periódicos en Venezuela den fe de lo ocurrido un día antes en Detroit, es muy probable que Ordóñez nuevamente sea la noticia del día y que su foto con una mano el alto adorne todos los diarios, en testimonio de su último adiós.