Rick Reilly 12y

La redención absoluta

No es de todos los días que los Washington Redskins le llamen a un hombre condenado por violación y le pidan, si está de acuerdo, que realice un entrenamiento para ellos, pero sucedió.

Bueno, y los Kansas City Chiefs también llamaron. Y los Miami Dolphins. Y lo hicieron tres días después de los Seattle Seahawks, quienes le realizarán una prueba el 7 de junio.

¿Por qué todos esos equipos de la NFL están dispuestos a ver a un delincuente sexual condenado, un hombre que cumplió una condena de cinco años en prisión y usó un brazalete localizador en su tobillo por otros cinco años?

Porque Brian Banks no lo hizo.

Un juez en Long Beach, desechó su condena por secuestro y violación la semana pasada, después de ver una grabación de su acusadora admitiendo que mintió. Después de 10 años, de pronto era un hombre libre e inocente.

"Me duele la boca de tanto reír", me dijo Banks. "[Es] increíble".

Banks tenía 16 años en el 2002, era un jugador importante en Long Beach Polytechnic High School, un semillero de la NFL. Ya se le había ofrecido una beca escolar completa en USC por parte del entonces entrenador en jefe, Pete Carroll.

Sin embargo, un día de verano de ese año, él y una chica llamada Wanetta Gibson decidieron tener un encuentro en una escalera de la escuela. Cuando ella salió, lo acusó de violación.

No se encontraron rastros de semen. No hubo testigos. Y sin embargo el abogado de Banks le insistió a la policía para lograr un acuerdo, diciendo que su tamaño, su edad y su raza le significarían una pena segura de más de 40 años. Él dijo que no, cien veces dijo que no, y finalmente, a regañadientes, dijo que sí.

Banks recibió una condena de seis años. Cumplió 62 meses.

Cuando salió de la prisión, tenía que usar un brazalete localizador en su tobillo todo el tiempo. Tuvo que registrarse como delincuente sexual convicto. No podía acercarse a escuelas, parques o zoológicos. No pudo obtener un empleo. Tuvo suerte de conseguir algunas horas a la semana como cargador en los muelles.

¿Qué recibió Gibson? Un acuerdo de 750,000 dólares por parte de la escuela.

Sin embargo el año pasado, la suerte cayó de las estrellas. De la nada, Gibson, entonces de 24 años, le envió a Banks una solicitud de amistad por Facebook.

Banks cerró la tapa de su laptop y saltó de su silla. ¿Alguien le estaba jugando una broma?

Revisó de nuevo. Sorprendente. Gibson había escrito, "Ya lo pasado, pasado".

Fácil de decirlo para ella. No había tenido que observar cómo se iban 10 años de su vida.

"Ella fue firme en reunirse conmigo", señaló Banks. "Le pregunté a mi hermano [Freddy], '¿Qué debo hacer?'. Él dijo, 'Lo que sea que hagas, asegúrate de jugar ajedrez, no damas'".

El primer movimiento de Banks: Grabar en video todo lo que ella dijera. Contrató a un investigador privado y se reunió con Gibson en la oficina del hombre, donde la conversación sería grabada en secreto. La cinta grabó a Gibson diciendo, claramente, "No, él no me violó".

¿Estaba nervioso de que no lo dijera?

"No tuve que hacer que dijera nada", precisó Banks. "Ella vino a expresarse sola. Incluso volvió al día siguiente. El investigador le preguntó de nuevo, '¿Te violó Brian?', 'No'. '¿Te raptó?', 'No'".

Y, en primer lugar, ¿por qué se reunió Gibson con Banks? ¿Fue una trampa? ¿Era el sentimiento de culpa? No. Banks piensa que Gibson --¿están listos para esto?-- esperaba que volvieran a estar juntos.

"Lees los textos y esa es la única conclusión a la que llegas", declaró una fuente que trabajó en el caso. "Ella parecía no tener idea acerca de lo que le hizo a él".

Obtener las pruebas es una cosa, revertir su condena por violación es otra. Banks llamó a California Innocence Project en San Diego. Ellos estuvieron de acuerdo en ayudar. Fue la primera vez que aceptaron un caso de un hombre que ya se encontraba fuera de la cárcel.

"Tan pronto como nos reunimos con él, no tuvimos duda", señaló Justin Brooks, abogado principal. "Pudimos ver que este era un chico que tenía un gran futuro por delante, uno que se había perdido".

El jueves 24 de mayo, en la corte de Long Beach, Banks recuperó su futuro.

¿Qué fue lo primero que hizo, además de llorar en la corte? Se quitó ese estúpido brazalete del tobillo. "Hombre, ¿cuándo salió esa cosa?", expresó Banks. "No hay palabras".

Después fue con la esposa de Brooks y sus hijos a un lugar al que no podría haber ido el día anterior, Sea World.

"Es una locura pasar de ser etiquetado como un monstruo a ver tu teléfono iluminarse con todo este apoyo, ofertas y amor", afirmó. "De verdad, es un poco difícil de acostumbrarse".

Y, ¿qué es lo que más quiere ahora Banks? ¿Retribución? ¿Venganza? ¿La cabeza de Gibson en una bandeja? No. Ni siquiera exige que Gibson devuelva el dinero. Si bien está demandando al estado por 100 dólares por cada día que estuvo injustamente en prisión, lo que más quiere de vuelta es el fútbol americano.

Gracias al mejor día de su vida, ahora tiene una oportunidad.

Ninguno de los cuatro equipos le están ofreciendo ninguna garantía de un lugar en el campamento de entrenamiento, ni Banks las está pidiendo.

"Los haré felices", declaró Banks, quien ha estado entrenando sin parar desde octubre. "Después de todo lo que he pasado estos últimos 10 años, todavía puedo hacer algunas cosas que los impresionarán".

Como... levantar 545 libras de peso muerto, un salto vertical de 55 pulgadas, un salto de longitud de más de 10 pies y correr la carrera de las 40 yardas en 4.6 segundos, todo con una estatura de 6 pies con 2 pulgadas y 245 libras de peso. El entrenador de la NFL, Gavin Macmillan, quien se ha ofrecido como voluntario para preparar a Banks sin ningún costo, dijo que él tiene una oportunidad: "Lo ves correr y puedes ver por qué lo quería USC".

Y, ¿si la NFL no resulta? Banks ya tiene todo tipo de ofertas de trabajo. Una de ellas es "trabajar en la gerencia y explorar otras oportunidades deportivas" para los Arizona Diamondbacks.

"Casi me caigo de mi asiento cuando lo leí", dijo Banks.

Yo no sé ustedes, pero no puedo recordar otra historia como esta que me haga querer golpear y abrazar a alguien. La manera en que Banks lo ha manejado, sin amargura, con gracia y con agallas, los hace desear que estuviera contendiendo por el Senado de los Estados Unidos. Si fuera yo, estaría gritando, "¡Les dije, yo no lo hice!".

"Sé que mi historia hace que la gente se enoje al principio", declaró Banks. "Ahí es donde yo estaba al principio. Pero, ¿a dónde me habría llevado estar enojado por 10 años? Es como cuando eres un niño pequeño y lloras por tener que limpiar tu habitación. Puedes llorar y llorar, pero eso no limpia tu habitación".

La habitación de Brian Banks está limpia de nuevo. Su corazón está impecable. No se aferra a nada más que sus sueños. Perdió toda una década de su vida y ahora todo lo que quiere a cambio es jugar en la NFL.

Vamos Dolphins. ¿Quién mejor para "Hard Knocks" que Brian Banks?

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