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Ortega habló de River y su retiro

BUENOS AIRES -- El jujeño Ariel Ortega, uno de los últimos ídolos de River Plate actualmente jugador de Defensores de Belgrano, aseguró que la llegada del franco argentino David Trezeguet al elenco millonario le hizo "bien".

"Lo veo bien a River porque está Trezeguet. Sin él, River estaría cuatro o cinco puntos más abajo. Lo de Trezeguet es increíble, impresionante", destacó el estratega en declaraciones para FM Metro, 95.1 Mhz.

El ex jugador del seleccionado argentino manifestó, por otro lado, que su retiro del fútbol profesional está cerca y que su intención es hacerlo en un club de Primera División.

"Sé que el retiro está cerca. La decisión la quiero tomar yo y después no arrepentirme. Tuve ofertas de afuera, pero a esta altura no me seduce, me gusta disfrutar de mis hijos, si me voy lejos sufriría", sostuvo el Burrito.

Y agregó: "Si hay un equipo de Primera que me quiera, voy. Me gustaría retirarme jugando en Primera. Jugaría seis meses para poder retirarme dentro de la cancha".

En otro orden, el jujeño admitió que está distanciado del actual entrenador de River, Matías Almeyda.

"Con Matías no tengo relación en este momento. Vivimos muchas cosas juntos, pero lo último que pasó me dolió, no me gustó la manera en la que me comunicó las cosas. Me dijo que me quería para que vaya de espía a ver los equipos. Hubiera preferido que me dijera que prefería otros jugadores, no que me diga que me quería en el cuerpo técnico para hacer de espía. Con juntarnos dos minutos lo hablábamos y listo, pero no por teléfono como lo hizo. Me cayó mal", reiteró.

Por otro lado, Ortega recordó el momento del fatídico descenso de River a la Primera B Nacional a mediados de 2011.

"Al partido con Belgrano lo vi solo, en casa. Me puse a llorar, no lo podía creer. En ese momento me asomé por el balcón y vi el lío que había en Libertador y no lo podía creer. Que River esté pasando por este momento es la ruina. Los que queremos al club lo sentimos así. Ver este momento es muy triste".

Y concluyó, haciendo referencia a una deuda que mantiene el club de Núñez con él: "River todavía tiene una deuda de plata. Mi contador fue muchas veces y algunos dirigentes le dijeron que no me van a pagar. Esas cosas duelen, estas actitudes lastiman porque yo estoy muy identificado con el club. Llevé mi contrato a Agremiados y (Sergio) Marchi me dijo que me tenían que pagar".