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Récord: Nadal ganó el 7º Roland Garros

PARIS -- Lo hizo otra vez. Y por séptima ocasión. Histórico. El español Rafael Nadal retuvo la corona de Roland Garros y consiguió el récord mundial de siete títulos en la tradicional arcilla del Abierto de Francia, al imponerse en la final al serbio Novak Djokovic, Nº 1 del mundo, por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5 en tres horas y 49 minutos de juego. Así, llegó a su 50ª copa en el circuito.

Después de dos interrupciones por lluvia, los organizadores de Roland Garros suspendieron el domingo la final masculina para el lunes, con ventaja de Nadal sobre Djokovic por 2-1 en sets. Por el mal tiempo, el partido había quedado con marcador de 6-4, 6-3, 2-6, 1-2 y servicio del serbio, con un quiebre de saque a favor.

En la vuelta al ruedo, el español quebró de arranque el saque de Djokovic, se apuntó tres juegos seguidos y se adelantó 3-2 en el marcador. Nadal parecía implacable, pero las fuerzas se fueron igualando en esta final aplazada, la primera en 31 años, y la lluvia volvió a reclamar protagonismo.

El cielo encapotado rompió en agua y a punto estuvo de volverse a interrumpir el encuentro, con 5-4 para Nadal. El drama aumentaba. "Por favor, proteged las bolas", le dijo Nadal al juez árbitro, el sueco Steffan Fransson, que convino con los jugadores esperar un par de minutos con la esperanza de que el sol le ganara la batalla a los chaparrones.

El mallorquín quería evitar que, como en la víspera, la lluvia hiciera las bolas más pesadas, lastrando el bote de sus tiros. Esas pelotas pesadas habían contribuido en la víspera a que el serbio regresara a un partido que tenía muy cuesta arriba, al ganarle ocho games al hilo al español.

El cielo se mostró clemente con el tenis, los dos mejores tenistas del mundo reanudaron el duelo y llegaron a 6-5. Nadal no sucumbió a esa presión, que sí pudo con Djokovic. Con una doble falta, el serbio dejó el marcador en un definitivo 7-5.

El mallorquín cayó arrodillado, fulminado por el éxito y se fue a buscar el abrazo de los suyos para celebrar que había ganado la 111ª edición de Roland Garros. Había tocado su séptimo cielo. Atrás ya había quedado el abrupto primer acto del día anterior, con un Nadal pletórico que parecía iba a sumar su tercer Grand Slam de París sin ceder un set, como en 2008 y 2010, y en el que la lluvia jugó un papel determinante.

El mallorquín, como viene siendo habitual en sus sucesivos triunfos en París, saltó a la tribuna para saludar a sus familiares y amigos, incluido el jugador de basquetbol Pau Gasol que, como el año pasado, acudió a animarlo. Y se notó la emoción de todos, con el tío y entrenador Tío llorando, como casi nunca.

Nadal recibió el trofeo de los Mosqueteros de manos del sueco Mats Wilander, ganador tres veces en París. En un esfuerzo por conquistar al público francés, el mallorquín pronunció unas palabras de agradecimiento en ese idioma.

"Bonjour à tout le monde", aseguró, antes de felicitar a su rival y de asegurar que "es un privilegio jugar aquí contra el mejor del mundo". Agregó que Ronald Garros es "posiblemente el mejor torneo del mundo". Y agradeció a su familia y equipo técnico: "Sin vosotros, nada sería posible".

Nadal reconoció que Roland Garros "es un torneo especial" para él y aseguró que, pese a sus siete triunfos, "siempre hay espacio en casa para un trofeo como este". Djokovic lo felicitó y aseguró que volverá "al año que viene" para tratar de sumar el único 'Major' que le resta en su carrera.

El español, Nº 2 del ránking de la ATP, es el máximo ganador desde la creación del torneo parisino, al quebrar la marca que compartía con el sueco Björn Borg, seis veces campeón en la capital gala. El plus es que Nadal los logró en ocho años, ya que participó por octava vez en dicho campeonato.

Con este séptimo triunfo en Roland Garros, Nadal igualó a la estadounidense Chris Evert, vencedora en siete oportunidades en París, entre 1974 y 1986.

Con este triunfo, Nadal tiene ahora 11 títulos de Grand Slam como profesional y empató a Borg y al australiano Rod Laver en el 4º lugar de la tabla histórica, aunque lejos del suizo Roger Federer, que acumula 16. Además, aún tiene por delante al estadounidense Pete Sampras, que suma 14, y al australiano Roy Emerson, quien tiene 12.

El aguerrido español se adjudicó, además de los siete éxito en parís, dos veces el título de Wimbledon, una corona en el US Open y una en el Abierto de Australia.

Como si esto no fuera suficiente para escribir otra página de gloria en el tenis, se convirtió en el hombre que más veces ganó el mismo certamen de Grand Slam, junto con Sampras, quien sumó siete coronas en el mítico césped de Wimbledon.

Nadal preservó, además, su puesto de número dos del mundo, que hubiera cedido en caso de derrota en la final contra Djokovic. Si perdía, lo pasaba Federer, que continúa en el 3º puesto.

El zurdo de Manacor ratificó ser el monarca absoluto de Roland Garros, con una campaña de 52 victorias y apenas una derrota, que ocurrió ante el sueco Robin Soderling, en los octavos de final de 2009.

En la actual edición, el zurdo de Manacor no había perdido ningún set y cedido sólo 35 games hasta arribar a la final. Eso cambió con la remontada de Djokovic en el tercer set, que se prolongó en gran parte del cuarto parcial.

Por su parte, el serbio no pudo conquistar por primera vez el Abierto de Francia y así completar el Grand Slam de carrera, es decir, ganar al menos una vez cada uno de los cuatro grandes campeonatos del tenis.

Sólo el estadounidense Donald Budge (en 1938) y Laver, en dos ocasiones (1962 y 1969), ganaron los cuatro grandes títulos de manera sucesiva, con el plus de que lo hicieron en la misma temporada, que es la condición para que el logro sea reconocido como la conquista del Grand Slam completo.

Djokovic no pudo obtener entonces su cuarto torneo de Grand Slam consecutivo, algo que tampoco consiguieron Nadal y Federer, aunque sí ya concretaron el Grand Slam de carrera.

Esta final entre Nadal y Djokovic fue la cuarta final de Grand Slam al hilo entre los dos mejores tenistas del momento. Las tres anteriores fueron ganadas por el serbio, que esta vez llegó relegado en el favoritismo. El balcánico venía de superar al español en Wimbledon y el US Open en 2011 y en el Abierto de Australia de 2012.

El historial de enfrentamientos personales favorece a Nadal sobre Djokovic por 19-14. Además, el español le ganó 12 de los 14 partidos que jugaron sobre canchas lentas.

Es la primera vez desde 1973 que la final no se puede completar el domingo. Ese año, el rumano Ilie Nastase se impuso al yugoslavo Nikola Pilic en tres parciales el martes, ya que la lluvia impidió que el duelo se disputase el domingo y el lunes.