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Boca volvió al país en silencio

BUENOS AIRES -- El plantel de Boca Juniors llegó en la mañana del jueves al país sin la copa que fue a buscar a San Pablo, y con el doble golpe de la anunciada salida de Juan Román Riquelme.

El cimbronazo llevó a que los jugadores salieran del hall directo hacia el micro de la empresa FlechaBus en fila india y sin hablar con la prensa.

Algunos jugadores apenas accedieron a sacarse unas fotos con los el grupo de hinchas que fueron a Ezeiza a recibir al plantel o algunos viajeros que se encontraron con los futbolistas. Fueron pocos igual, Agustín Orión, rengueando por una lesión sin diagnóstico claro en la rodilla izquierda que lo obligó a dejar el partido, Lucas Viatri, Matías Caruzzo y Franco Sosa.

Riquelme, el hombre que sorprendió con su anuncio de dejar Boca en la madrugada paulista, no se detuvo a hablar.

"Un dale Boca" tímido comenzó en torno al ómnibus y los ejecutantes intentaron efímeramente ponerle energías.

Algún que otro bocinazo surgía enigmático, como apoyo o como cargada.

Una vez que finalizó el partido, los futbolistas quedaron en vacaciones, y por ello el técnico Julio Falcioni, Santiago Silva, Pablo Mouche y Rolando Schiavi, cuyo futuro es incierto también, se fueron por su cuenta, al igual que el presidente Daniel Angelici, el único que se detuvo a hablar con los periodistas que aguardaron la llegada del plantel.

"Ojalá se revierta" deseó Angelici sobre la decisión de Riquelme y contó que el diez le informó de su ida al mediodía en el hotel y también lo hizo con sus compañeros.
Dijo desconocer si fue por Falcioni que Riquelme tomó tal decisión.

Entonces Angelici se subió a una camioneta importada y marchó, al igual que el micro con la mayor parte del plantel. Eran las 7.21. El 16 a las 10 de la mañana será el reencuentro de los que queden.

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