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Altuve se gradúa en Juego de Estrellas

KANSAS CITY -- Hay tres peloteros en el Juego de Estrellas 2012 que hace un año estuvieron en el partido de las Futuras Estrellas.

Están los dos más publicitados: Mike Trout y Bryce Harper, los prodigios del momento que acaparan titulares y cuantiosas notas en la prensa.

El otro es José Altuve, un venezolano de 22 años reconocido por su diminuta altura, de 1,68 metros (5,5 pies). Un portal de Internet (http://www.howmanyaltuves.com/) está dedicado a hacer conversiones con su tamaño.

A la semana de actuar en Phoenix, haciendo el salto desde Clase A, Altuve fue llamado por los Astros de Houston para asumir el puesto en la intermedia.

Doce meses después, Altuve se codea en Kansas City en su primer Juego de Estrellas, con el gigante de David Ortiz jugueteando al tratar de cargarlo.

Pero esta es la gran vitrina para mostrarse más allá de Houston y de sus fanáticos venezolanos.

"Este era mi sueño desde niño", dijo Altuve el lunes. "No esperaba que iba a llegar tan rápido. Las cosas han pasado muy rápido. Los Astros me subieron y no fue para dejarme sentado, me pusieron a jugar de inmediato".

Altuve fue el más votado en el escrutinio de los jugadores, lo que le permitió ganarse una plaza en el equipo de la Liga Nacional.

En 79 juegos, batea para .303, con 5 jonrones y 27 impulsadas, incluyendo un .344 en promedio de embasado y .438 en slugging.

El piloto Tony La Russa planea emplearlo al promediar el juego del martes en reemplazo de Dan Uggla, ganador en el voto de los fanáticos.

Como mánager de los Cardenales de San Luis, rivales de Houston en la Central de la Liga Americana, La Russa fue testigo directo del ascenso de Altuve en la segunda mitad de 2011.

"Lo que hizo el año pasado ya era de un 'All-Star' como tal", dijo La Russa. "Impresionó a todo y creo que es una muestra de su progreso … Llegó con mucho talento, mucho entusiasmo y decidido a dejar su huella. Y este año se ha mantenido así, con el nivel propio de los mejores".

Altuve, por su parte, procura mantener la prudencia en medio de 12 vertiginosos meses de carrera.

"Es un honor, pero tengo que seguir trabajando duro para que sigan pasando cosas buenas, dijo. "Lo único que tenía en la mente era seguir trabajando para que no se quedara en sólo un año bueno, sino para varios más.