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Caminos divergentes de Khan y Garcia

LAS VEGAS -- Hubo muchos insultos en la semana previa a que Amir Khan y Danny García se subieran al ring del Mandalay Bay el sábado por la noche, y muchos de esos comentarios fueron entre Khan y el padre de García, Ángel. Khan no estuvo presente en la conferencia de prensa posterior al combate, pero Ángel sí lo estuvo, y no tuvo pudor en mantener sus palabras de guerra aún cuando su enemigo curaba sus heridas en el hospital.

"¿¡Revancha?!", exclamó, cuando le sugirieron que quizá su hijo debería enfrentar a Khan luego de la explosiva victoria de García en el cuarto asalto. "¿Por qué vamos a enfrentarlo de nuevo?". Después de compararlo con un par de zapatillas viejas, Ángel dijo que Khan era "noticia vieja. Él es un ex campeón. Es un tres veces ex campeón".

El último comentario en particular fue directo al grano. Khan podría excusar su primera derrota, una sorprendente caída por nocaut en el primer asalto ante Breidis Prescott: Khan era joven, crudo, y había mejorado bajo la tutela de su entrenador Freddie Roach. Su segunda derrota, en diciembre pasado ante Lamont Peterson, simplemente llegó con un conjunto de asteriscos y, dada la subsiguiente prueba positiva de Peterson que arrojó un uso de testosterona sintética, quizás llegue a ser eliminada de los libros de récords.

Pero esta derrota fue diferente. A pesar de una sugerencia a medias de Khan en los días posteriores de que quizá el réferi Kenny Bayless había actuado prematuramente al detener el combate, en eso no había dudas. Esta fue una pelea que Khan tuvo en sus manos, que estaba ganando durante dos asaltos y dos tercios, con su velocidad de manos y sus combinaciones de golpes haciendo ver que estaba un paso más delante de su joven oponente.

Pero García nunca perdió la compostura, y siguió yendo al frente detrás de una defensa ajustada. Y cuando Khan le dio la oportunidad, García la aprovechó al conectar un explosivo gancho de izquierda que detonó sobre la quijada de Khan. A pesar de que el combate duró oficialmente un round más, ya estaba terminado como pelea ahí mismo, tal como Roach lo admitió luego. Khan nunca se recuperó realmente de ese golpe.

La pelea destacó todo lo bueno y malo sobre Khan. En el lado bueno, sus enormes dotes físicos y su enorme corazón, lo cual, combinado con sus fallas, hace que tenga peleas consistentemente excitantes, gane o pierda. En el lado malo, las preguntas surgieron nuevamente sobre la fortaleza de su mentón, que parece que será siempre una debilidad, sin importar lo que haga de ahora en más.

Para Danny García, el futuro inmediato es brillante. Con sus victorias por sobre Erik Morales y ahora sobre Khan, él ha llegado a la cima. Khan llegó, al menos como peleador estelar y atracción deportiva, hace algunos años. La pregunta ha sido si podría seguir adelante y llevar todo al siguiente nivel para estar en la élite. Ahora esa pregunta no es tanto sobre cuándo lo hará, sino si realmente lo podrá lograr. Y su ausencia ante los desafíos verbales de Ángel García sirvió solamente para subrayar que ésta es una pregunta para la cual nosotros casi seguramente conocemos ahora la respuesta.

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