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Un problema de diseño

Cuando se habla de diseño de planteles, debemos separar obligación de elección. No existe país en el mundo que pueda compararse con Estados Unidos en cuanto a la cantidad y calidad de jugadores de básquetbol. Bases, escoltas, aleros, ala-pivotes y centros se desparraman en los cuatro puntos cardinales del país y muchos de ellos, sin lugar en sus tierras, se disfrazan de inmigrantes para jugar en las mejores ligas extranjeras.

Con ese panorama, suena curioso que Mike Krzyzewski haya conformado un equipo con un claro problema de diseño. Este plantel estadounidense, que pese a todo tiene material de sobra para ser oro en Londres 2012 debido a su caudal inmenso de talento en el perímetro, tiene un único centro natural en su plantel: Tyson Chandler.

Esto ha sido una elección del grupo de entrenadores, y no una obligación, como puede suceder, por ejemplo, con Argentina, que sin Fabricio Oberto entre sus jugadores elegibles tuvo que apostar a desarrollar lo mejor que tiene en el combo de externos, siendo Luis Scola el único referente de talento en una competencia de máxima exigencia como los Juegos Olímpicos.

Es cierto, Blake Griffin se lesionó antes de la competencia y finalmente Anthony Davis pasó a formar parte del equipo, pero, aunque suene como una obviedad, ninguno de estos hombres es un centro natural. El propio Kevin Love ha perdido la confianza del cuerpo técnico y ya no juega con la tranquilidad necesaria para imponer su dominio rebotero en un básquetbol tan físico como es el mundo FIBA.

Con este panorama, la cultura del esfuerzo por obligación se disfraza por momentos de ridiculez. Con un centro más en la rotación, el Team USA no estaría dando ninguna ventaja a sus rivales. O al menos le permitiría jugar dos estilos de básquetbol y no verse condenado a desarrollar un grupo de arqueros adiestrados en el arte de la puntería.

Veamos, el problema aquí no radica tanto en ataque, sino en defensa. En ofensiva, tener cuatro jugadores "pequeños" (entre comillas porque estoy incluyendo aquí, increíblemente, a un hombre llamado LeBron James) le permite al equipo moverse con fluidez ante una defensa zonal, la marca registrada que utilizarán todos los equipos que pretendan tener alguna chance de ser competitivos ante USA.

Hasta aquí, todo correcto, pero la situación que puede generar un mismatchup constante (que queden emparejados jugadores de diferente estatura) se da en el juego sin balón. El balance defensivo no es problema, porque ningún equipo tiene el vértigo ni las piernas como para compararse en un libra por libra con el equipo de Krzyzewski, pero pensemos en aquellos que apuntan al juego inteligente de hacer los segundos pesados a partir de sus bases. O en los equipos europeos de talla que trabajan muy bien la ofensiva estacionada.

Además de Chandler y Love, Carmelo Anthony y James pueden defender a un interno, pero no son el escenario ideal para hacerlo. Si pensamos en el arranque de España con Serge Ibaka junto a Pau Gasol en la pintura, entenderemos mucho de lo que estoy diciendo. Agreguen a ese combo que no pudo jugar Marc Gasol por lesión y la historia puede ser un poco más aguda.

No contar con internos naturales trae aparejado un gran problema para el Team USA, que tiene que ver con los rebotes. Si bien James y Anthony cargan muy bien en su función de aleros, no siempre logran imponer su presencia ante gigantes de nivel y el desgaste se da como una consecuencia lógica. Esos problemas en el rebote -que se dieron más en el partido ante Argentina- no le permiten a los correcaminos NBA despegar con asiduidad, siendo esa su arma de destrucción masiva en la competencia.

Ahora bien, ustedes me dirán (con razón), que España no tuvo ninguna chance de vencer al Team USA. Debo decir que es cierto, pero tan real como que en Londres esta situación puede girar 180 grados. Veamos, la fórmula para vencer a Estados Unidos es una combinación de lo que hizo Argentina y de lo que tiene España. A mi entender, el equipo español tiene más talento que el argentino en esta competencia, pero es -o al menos, ha sido- menos inteligente.

CÓMO JUGARLE AL TEAM USA

Hay máximas que hay que entender. La primera es que contra Estados Unidos, no se corre. Toda aquella selección que intente marcar diferencias con su velocidad, será el hazmerreír en Londres 2012 cuando se enfrente a los galgos de USA. Los estadounidenses proponen una carrera de 100 metros llanos, el resto de los equipos tienen que obligarlos a jugar una partida de ajedrez. Tratar de vencer a Estados Unidos haciendo uso de la transición es como pretender ganarle una carrera a un pingüino en el agua.

Los estadounidenses lastiman siempre a velocidad. Si se abre el patio, salen a jugar y no tienen límite a la hora de lastimar a la defensa. Vencen deportiva y psicológicamente a cualquiera que se ponga enfrente. Su básquetbol se transforma en algo alegre, como un show de luces. Y el martes, España no supo hacer su juego para llevar a USA a un ritmo ralentizado: el equipo de Krzyzewski lanzó 13-14 en jugadas de transición (93%) incluyendo 5-6 en triples en contraataque, con Carmelo luciendo un increíble 4-4 desde detrás del arco.

Sergio Scariolo deberá observar detenidamente el video del juego del martes. Primero, el arranque, favorable para su equipo, y luego ver qué fue sucediendo para perder la ventaja. Olvídense de la efectividad de los estadounidenses en la zona, porque tengo números de ESPN Stats para contrarrestar la idea de muchos de que el Team USA es infalible en los tiros a distancia: 15 jugadas tuvo USA ante la zona de España y lanzó 3-12 (25%) y 1-4 en triples con tres pérdidas. Anotó sólo 8 puntos en esas 15 jugadas (0.53 puntos en cada una de esas posesiones).

La defensa zonal, de todos modos, no es permitir tirar. Tiene que ser increíblemente veloz, porque de los 17 tiros en soledad que tuvieron los jóvenes estadounidenses, anotaron 10 (59%).

Ahora, quiero que vean qué pasa cuando se le quiere jugar de igual a igual. En hombre a hombre, USA lanzó 18-38 en TC (47.4%) y 7-13 en triples con seis pérdidas. ¿Diferente, no? Hay que entender algo: sólo puede vencer a USA aquel que conoce previamente sus limitaciones. Nadie tiene la velocidad de equipo para defender hombre a hombre a los NBA sin cometer faltas innecesarias. Para lastimar con internos en ataque, se tiene que jugar en zona en defensa. De lo contrario, quedarían Kevin Durant o James emparejados, por obligación, con un interno FIBA. ¡Dios santo!.

Hay más números de ESPN Stats respecto al juego de pick and roll. La defensa de Estados Unidos no sabe cómo controlar al interno en la descarga, por la simple razón de que los defensores no son hombres grandes. Argentina con Pablo Prigioni y Scola lo hizo muchísimo el domingo, España lo hizo con los perimetrales junto a Gasol e Ibaka en múltiples oportunidades. No lo digo yo, lo dicen los números: España anotó el 73,3% de los puntos jugando pick and roll (11-15 en TC).

Ni hablar en el juego de postes que propusieron Gasol e Ibaka: España tuvo nueve jugadas de posteo sin ayudas, anotó 3-5 y las otras cuatro posesiones los internos recibieron faltas. En las únicas dos jugadas de posteo que los jugadores de USA doblaron, la pelota fue al perímetro y los triples se fallaron.

¿PUEDE CORRER RIESGO EL ORO DEL TEAM USA?
Nadie tiene garantizado el éxito antes de empezar a jugar. Abundan los ejemplos deportivos en todas las disciplinas y nada tiene que ver este equipo con la superioridad que demostraba el Dream Team en Barcelona 1992. Cambió Estados Unidos, pero más allá de esto cambió el básquetbol del mundo.

El equipo de Krzyzewski es el máximo favorito, pero, curiosamente, tiene en la zona de la pintura una kryptonita desarrollada por elección. Un claro problema de diseño. Pregunto lo siguiente: ¿Para qué Andre Iguodala teniendo a James, Anthony y Durant? ¿Para qué James Harden teniendo a Kobe Bryant y Russell Westbrook? Imagínense lo que podría haber sido USA con dos internos más de jerarquía en lugar de esos nombres.

Repito lo que dije más arriba en el análisis: la fórmula para ganarle al Team USA está en la combinación de lo que hizo Argentina y lo que tiene España. Será, para los rivales de los NBA, la inteligencia contra el talento. No existe otro camino: difícil sí, pero jamás imposible.

Los Juegos Olímpicos están a punto de comenzar.

Lo mejor, entonces, está por venir.

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