TUSCALOOSA -- En los días de medios de la SEC la semana pasada en Hoover, el tiempo se burlaba de la multitud. Cuarenta y seis días era lo único que se interponía entre ellos y el inicio de la temporada de fútbol americano. La primavera y el verano se fueron y de pronto unas cuantas semanas son todo lo que separa a la temporada baja del primer día de fútbol americano colegial.
Ya había un sentido de urgencia.
Para la Universidad de Alabama, quedaba un poco más de un mes hasta el inicio de la temporada en contra de Michigan. Un poco más de un mes para descifrar a Brady Hoke y Denard Robinson. Un poco más de un mes para el Crimson Tide para crear su propia identidad.
El Crimson Tide no tendrá un partido de preparación como la temporada pasada, cuando aplastaron a Kent State en casa antes de viajar a State College, Pennsylvania, para enfrentar a los Nittany Lions. Este año inicia a todo vapor.
El partido entre Alabama y Michigan del 1º de septiembre se llevará a cabo en uno de los escenarios más grandes del fútbol americano: el Cowboys Stadium. La mega estructura de Arlington, Texas, tiene capacidad para 80,000 aficionados. Consideren la audiencia en un horario estelar de televisión y el número de miradas puestas en el equipo de fútbol americano de Alabama se contará por millones, el objetivo del programa es hacerse más visible.
Esa es la razón por la que los jugadores de Alabama están emocionados y ansiosos por el enfrentamiento. Como el ala defensiva Damion Square explicó, "Tienes que hacerlo mejor ahora. No tienes tiempo de cometer errores".
Eso significa más que lo que ocurre en el campo. Una mala práctica, un ejercicio flojo, una clase perdida podrían poner en peligro el resultado. Después de una práctica particularmente apática esta primavera, el entrenador en jefe de Alabama, Nick Saban, preguntó si sus jugadores estaban listos para el desafío del 1º de septiembre. Los amenazó con llamar a Ann Arbor y "preguntarles si se tomaban días de descanso cuando estaban agotados".
"Te da esa motivación extra en la temporada baja porque sabes por lo que estás trabajando", declaró el centro Barrett Jones. El senior de quinto año y ganador del Outland Trophy ha pasado la primavera y el verano haciendo el cambio de tackle izquierdo a centro. "Cuando te abres con otra persona, puedes pensar que podrías tener unas semanas para trabajar todo lo posible y hacerlo bien, pero jugar contra un equipo como Michigan te motiva en el campamento cuando la temperatura está a 110 grados, cuando les pueden recordar a todos el inicio de la temporada y jugar en el domo de Jerry".
A medida que se acerca el campamento de otoño, la carrera hacia el inicio de la temporada se vuelve más y más rápida. Es un sentimiento familiar para jugadores como Jones y Square. En sus cinco temporadas en Alabama, ellos han jugado partidos inaugurales en contra de Virginia Tech y Clemson. Las últimas dos temporadas enfrentaron a Penn State en la Semana 2.
"Para jugar contra un rival como Michigan en el primer partido en ese gran escenario, tienes que acelerar un poco", sentenció Square. "Tienes que correr un poco más fuerte, tienes que levantar más pesas, debes tener un buen plan de juego porque no tienes tiempo de cometer errores".
Square, quien espera ganar su tercer anillo de campeonato antes de colgar su uniforme de Alabama, expresó cierta ansiedad por el juego de este año en particular.
"Este va a ser un partido que se juegue por 60 minutos", señaló Square. "Michigan va a competir por 60 minutos. Te van a exponer si no te preparaste de manera adecuada para el juego.
"No queremos ser expuestos".