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Otra controversia en división peso ligero

DENVER – Corrió hacia el Octógono, hizo un gran esfuerzo durante cinco rounds de pelea, y al final Frankie Edgar levantó los brazos en señal de victoria. Junto a la mayor parte de la gente presente en la UFC 150 en Denver, Edgar pensó que el cinturón volvería a Toms River, N.J.

Pero cuando la decisión salía de la boca del anunciador Bruce Buffer, la palabra "todavía" precedía a la palabra campeón de peso ligero, y así como así, una nueva controversia se daba en la división de peso ligero. Benson Henderson retenía un título de peso ligero por fallo dividido (46-49, 48-47, 48-47).

Solamente que esta vez, el presidente de la UFC Dana White, usualmente muy locuaz en lo que hace a su análisis de las peleas, se mantuvo alejado de las puntuaciones.

"Nuevamente, es una de esas decisiones controvertidas", dijo Dana White más tarde, en una conferencia de prensa de la UFC. "Déjenme decirles esto: yo no soy juez. Ben Henderson ganó la pelea hoy. Él retuvo su título y eso es todo. Yo sé que hay mucha gente que anotó la pelea de manera diferente, y les digo a esos tipos todo el tiempo 'si no les gusta la manera en que se juzgan las peleas, no dejen que la pelea llegue al final'".

Claramente, la pelea fue cerrada, quizás incluso más cerrada que la primera pelea en febrero pasado. Henderson salió pateando con todo para marear a Edgar y finalmente derribar al retador mediando el asalto. La pantorrilla de Edgar estaba en rojo brillante hacia el final del round, pero el drama llegó al final de ese episodio cuando Edgar tomó a Henderson y le aplicó una guillotina. Él pudo sobrevivir los últimos 20 segundos hasta el campanazo.

"La guillotina fue apretada, pero ya sabes, pude salir de ella", dijo Edgar. "No creo que el final del round me haya salvado. Me defendí bien. Fue complicado al inicio, pero hice los ajustes para salir de eso".

El segundo round tuvo más patadas todavía de parte de Henderson, pero recordó mucho a la primera pelea en la UFC 144, en la que Edgar comenzó a recibir patadas bajas y a contragolpear.

Durante toda la pelea, Edgar tuvo la última palabra en los breaks. A mediados del segundo round, Edgar deslizó un golpe y atrapó a Henderson con una poderosa contra que derribó al campeón. Él hizo la transición hacia un amarre frontal y controló el resto del round.

El tercer round fue probablemente el más cerrado de la pelea. Henderson se alejó de lo que había sido efectivo hasta ese punto (las patadas) y se acomodó más en los jabs dobles y los golpes aislados. Edgar pudo recuperar su trabajo de piernas mientras la amenaza de las patadas disminuía.

"Eso fue parte del plan original, salir adelante y enfocarse en eso para sacarlo de balance y luego capitalizar", dijo Henderson en lo referente a las patadas. "Pero yo no hice un buen trabajo de capitalizar eso y ponerme encima suyo cuando él estaba fuera de balance. Yo pienso que lo conecté tres o cuatro veces cuando estaba fuera de balance y me mareé un poco, y no pude hacer lo que quise hacer con eso".

Henderson levantó el nivel de agresión en el cuarto round. En un momento, luego de haberlo derribado, le conectó una patada a la cabeza desde el piso que trajo recuerdos de la patada hacia arriba de la primera pelea, solo que esta vez la patada no hizo ningún daño y conectó sobre el costado de la cabeza de Edgar. Una vez más, Edgar trabajó con un amarre frontal y ambos tuvieron un intercambio hacia el final del round, mientras Henderson alentaba a Edgar a enfrentarse en el mano a mano.

"Yo pensé que yo estaba impulsando el ritmo, y pensé que yo le estaba llevando la pelea", dijo Edgar. "Pero ahí estábamos".

La mayoría de los miembros de prensa presentes tenía la pelea en 3-1 en ese punto a favor de Edgar, y la idea general era que Henderson podría estar necesitando un buen final para retener su título. Edgar levantó sus brazos al salir para el campanazo final, y en un momento fue el ex campeón el que conectó una dura patada que derribó a Henderson. Nuevamente, el quinto fue un round cerrado y difícil de anotar, con cada peleador teniendo sus momentos. Al final, todos los jueces vieron el quinto round a favor de Edgar.

La sensación en el Pepsi Center era que Edgar le había arrebatado el título a Henderson.

Pero luego, Bruce Buffer leyó las tarjetas y todos comenzaron a cuestionar lo que vieron (contra lo que habían visto los jueces). Los tres jueces también le dieron a Edgar el segundo round, y fue unánime para Henderson en el primero.

El tercer y cuarto round fueron los más divididos. Dos jueces lo vieron para Henderson, mientras que Tony Weeks los anotó para Edgar.

"Todas las peleas de Frankie Edgar parecieran ser controvertidas", dijo Henderson en una entrevista posterior a la pelea con Fuel TV. Y eso es definitivo. La gente quería saber lo que Edgar mismo pensaba de eso después.

"Realmente no importa lo que pienso", dijo Edgar. "Yo podría estar enojado, pero aún así la decisión ya está y no va a cambiar nunca, entonces es lo que es".

Nuevamente, una pelea de peso ligero de título mundial termina en controversia. Pero aún así, con marca de 0-2 ante el campeón ligero actual Henderson, la controversia sigue, con Edgar progresando.

Y la siguiente pregunta es: ¿se queda en las 155 libras, donde las peleas de título ya no son parte de la ecuación?