LONDRES -- El West Ham regresa a la Premier League apenas un año después de su descenso y, de todos los equipos ascendidos, tal vez sea el más confiado en conservar su condición de alto vuelo.
Sin embargo, la campaña 2011-12 no fue el éxito rotundo que muchos esperaban, y tuvieron que pasar por la repesca para asegurar la promoción. Los Hammers gastaron mucho sin llegar a cosechar los frutos previstos, y la incapacidad de Sam Allardyce de jugar "al estilo West Ham", como lo había prometido al inicio de la campaña, provocó un fuerte malestar entre los seguidores. Kevin Nolan, el fichaje principal del verano del 2011, fue un factor importante del éxito, pero resultó impopular en algunos sectores del público.
Sin embargo, con la promoción asegurada, el West Ham está bien posicionado. Allardyce conoce bien la división, y el hecho de que el club estuviera preparado para hacer una oferta sustancial por Andy Carroll sugeriría que están comprometidos con su visión. Modibo Maiga ya ha llegado de Sochaux por £4,7 millones, James Collins ha regresado después de tres años con el Aston Villa por £2,5 millones, y Jussi Jaaskelainen y Mohamed Diame -- dos transferencias libres -- deberían ser buenas adquisiciones.
El calendario de partidos le ha repartido una buena mano al West Ham. De los primeros nueve juegos, el Arsenal en casa parece ser el encuentro más desalentador, y Allardyce sabe que tiene la oportunidad de establecer una buena base para la temporada. "Los primeros nueve partidos hasta el Manchester City son juegos en los que debemos tratar de conseguir tantos puntos como podamos. Será extremadamente difícil, pero no tan difícil como lo que sigue", dijo en junio. "Tenemos que salir con buen pie y sumar tantos puntos como sea posible. Nada va a ser fácil, en absoluto".
No será fácil para ninguno de los equipos ascendidos. No tendrán que lidiar con la clase de restricciones financieras que condenaron al Blackpool a un retorno inmediato en el 2010-11, pero, como lo han demostrado los destinos respectivos de nuevo trío de la campaña pasada, el dinero no es todo en la Premier League.