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Serena Williams ganó el US Open

NUEVA YORK -- Fue una gran final. Y la que rió último fue la estadounidense Serena Williams (cuarta favorita), quien venció a la bielorrusa Victoria Azarenka, Nº 1 del mundo, por 6-2, 2-6 y 7-5 para coronarse campeona del US Open por cuarta vez y lograr así su 15º título de Grand Slam.

Serena, la menor de las Williams, ex reina del circuito, venció a la líder actual de la WTA en una apasionante definición en el estadio Arthur Ashe, ante un lleno completo, de más de 23.000 espectadores.

Tan emotiva fue la lucha tenística y psicológica que Serena, tras un gran set inicial, se terminó encontrando con una desventaja de 3-5 en el tercer parcial. Descontó con su saque y Azarenka no pudo cerrar el partido sirviendo 5-4. Finalmente, la local se llevó cuatro games al hilo y así celebró con muchísima alegría ante su gente.

Serena Williams pudo obtener por cuarta vez el cuarto y último Grand Slam de la temporada, que ya había ganado en 1999, 2002 y 2008.

La campeona olímpica, que comenzó arrolladora en el primer set para romperle el saque a Azarenka en el segundo y en el octavo juegos, se impuso en sólo 34 minutos.

A pesar de haber perdido el set, Azarenka comenzó a tener mayor confianza con su juego y golpes desde el fondo y devolvió mejor al saque de Williams, que ya no fue tan demoledor como en el primer capítulo.

El resultado fue romperle el saque a la potente local en el primer game para comenzar a dominar el juego y dejarla sin recursos, cuando ambas entablaban el intercambio de golpes desde la base. Azarenka mantuvo su saque y volvió a romperlo de nuevo a Williams en el quinto para asegurarse el parcial en 38 minutos.

Así, forzó a Serena al tercer set, algo que nadie en el torneo había podido conseguir ante el poder físico de la estadounidense. Ese tercer set permitió que ambas jugadoras mostraran su mejor tenis, especialmente Azarenka, que demostró tener mejor técnica y variedad de golpes que la campeona olímpica, que siguió con muchas dudas en su juego.

Las demostró en el tercer juego cuando no pudo mantener su saque y lo perdió por tercera vez (1-2) en el partido, mientras que Azarenka crecía, pero de nuevo el poder físico de la campeona olímpica le permitió recuperarlo en el cuarto después de haber estado cuatro veces con pelota de juego para la tenista bielorrusa.

La rotura del saque hizo que Williams recuperase de nuevo su confianza en un momento critico del partido y luego apoyarse en su saque, que le volvió a fallar en el séptimo juego, lo que le pudo costar perder por segundo año consecutivo de manera sorpresiva la final del Abierto de su país.

Sin embargo, Serena surgió de nuevo en el momento decisivo ante los nervios de Azarenka que, con 5-4 y saque para asegurar la victoria, no lo hizo y la local se lo rompió en el décimo para empatar 5-5.

Luego mantuvo el suyo y, en la primera pelota que tuvo de partido y de título, la aprovechó al forzar una devolución afuera de su rival y sentir que era de nuevo campeona del Abierto, con un festejo muy eufórico y especial.

No se dio la sorpresa como el año anterior ante la australiana Samantha Stosur y esta vez Williams confirmó que llega al final de la temporada como la mejor tenista del momento.

"Dios mío es algo increíble, ha sido maravilloso ganar este partido, estoy muy feliz", declaró Williams antes de recibir el trofeo de campeona y el cheque de 1.900.000 dólares de premio.

"Es un momento muy duro de asimilar, pero la verdad que me siento orgullosa de lo que he conseguido en este torneo y especialmente cómo jugué en este partido", declaró la bielorrusa, que se llevó un premio de 950.000 dólares.

Las estadísticas del partido, que duró dos horas y 18 minutos, mostraron la inconsistencia del juego de Williams, que consiguió 44 golpes ganadores, pero también cometió 45 errores no forzados, por 13 y 28, respectivamente, de Azarenka, que rompió cuatro de ocho oportunidades el saque de la campeona olímpica por cinco de catorce de la tenista estadounidense.

Sin embargo, Williams volvió a estar demoledora con su saque al conseguir 13 aces que le dejaron al concluir el torneo con 63, mientras que Azarenka no pudo hacerle ninguno a la nueva campeona del Abierto de Estados Unidos, que cometió cinco dobles faltas por cuatro de la bielorrusa.

Azarenka subió 17 veces a la red y ganó 12 puntos, mientras que Williams los hizo en 13 oportunidades y consiguió nueve tantos, siendo en la única faceta del juego, junto con la efectividad del servicio, en lo que no superó a su rival.

Así, la anfitriona, que llegó como la cuarta cabeza de serie, venía mostrando su gran nivel y demostrando ser la mejor o una de las dos top del circuito de la WTA. Y lo ratificó con lo justo pese a la reacción de Azarenka, que terminó cediendo ante la vuelta que Serena le dio al final al duelo.

A pocos días de cumplir 31 años, Serena Williams se impuso en su 19ª final de un torneo de Grand Slam, para quedarse con su 15º título en un 'Major', una cifra realmente impactante.

Williams se convirtió así en la primera tenista que consigue ganar el Abierto de Estados Unidos con su edad, desde que lo hizo la checo-estadounidense Martina Navratilova en 1987.

Para Serena Williams, este fue su primer encuentro a tres sets en el US Open, desde que en 2006 perdió con la francesa Amelie Mauresmo en los octavos de final.

Williams ahora tiene una marca de 26-1 desde su derrota por la primera ronda del Abierto de Francia, a fines de mayo. La estadounidense ganó el torneo de Wimbledon y también atrapó la medalla olímpica de oro en los Juegos de Londres, en la misma Catedral.

La local tuvo que venir de atrás para convertirse en la primera mujer que conquista los cetros de Wimbledon y el US Open en la misma temporada desde que ella misma lo consiguiera, hace ya una década. Por lo tanto, logró por segunda vez en su carrera este doblete.

En el cemento de Flushing Meadows, la bielorrusa no pudo adjudicarse su segunda corona en un 'Major', luego del éxito conseguido en enero pasado en el Abierto de Australia.

Serena supera ahora 10-1 a Azarenka, de 23 años, a la que venía de derrotar esta temporada en las semifinales de Wimbledon y en la misma rueda de los Juegos Olímpicos de Londres.

Esta final fue la primera de mujeres en el US Open que se disputó en tres sets desde 1995, cuando la alemana Steffi Graf venció a Monica Seles, que por entonces ya representaba a Estados Unidos.