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MADRID -- La Liga se le está escapando al Real Madrid... y sólo van cuatro partidos. El año pasado se dejó 14 puntos en toda la temporada y de los 12 en juego que se llevan hasta ahora ya ha dejado ir ocho. Nada que ver al Barcelona, que ha hecho pleno de victorias y tiene ya a los merengues a ocho unidades. Esta distancia jamás la ha remontado el Real en Liga. Los blancos ya no dependen de sí mismo para ser campeón, y es muy duro que esto suceda siendo a mediados de septiembre, aunque mirándolo por el lado positivo está que aún quedan 34 jornadas y pueden pasar muchas cosas. MOURINHO CARGA CONTRA EL VESTUARIO
Mourinho dice que "no tiene equipo". El técnico portugués está muy disgustado con el trabajo de sus jugadores de quienes piensa, como reconoció en rueda de Prensa, tras caer 1-0 contra el Sevilla que "el fútbol no es su prioridad en estos momentos". El vestuario piensa lo contrario. Los futbolistas hacen autocrítica, no como el entrenador, que nunca reconoce sus errores. En las victorias Mou siempre saca pecho y en las derrotas la culpa no es suya. Siempre busca excusas y esto no gusta nada en el vestidor. "Ganamos todos y perdemos todos" es el discurso del plantel. Pero de puertas para adentro -los jugadores aún no han cargado públicamente contra el técnico pero si continúa así no tardarán en hacerlo- el culpable de esta situación, coinciden muchos, se llama José Mourinho. El vestuario no entiende muchas cosas del técnico. El fútbol que entrena es para jugar a la contra, directo y basado en el acierto de los de arriba. Esta manera de ver el fútbol de Mou es lo contrario a lo que ha caracterizado al Real Madrid en su historia. Ganar y jugar bien siempre había sido la máxima de este club. Mourinho mezcla músculo con pegada en su idea futbolística. No busca el resultado a través del juego asociativo y de combinación: el medio campo no existe. Y sin fútbol cuando los rivales se encierran es muy difícil generar huecos y espacios libres. Todo se reduce a que Cristiano, Higuaín o Benzema tengan un golpe de inspiración, que ahora mismo no se da. El año pasado era igual que este. La actitud de los jugadores es la misma. El problema no es ese. La temporada anterior corrían todos y metían pierna igual que ahora. La diferencia es que las ocasiones se materializaban y en este curso no. Porque aunque el Real se haya dejado ocho puntos lo cierto es que bien podía haber ganado todos los partidos porque siempre tuvo ocasiones para llevarse los tres puntos. Ya lo decíamos la Liga pasada cuando el Madrid ganaba y ahora que pierde igual: el Real no juega a nada y ese es su problema. Y en medio de esta crisis al Real Madrid le llega la Champions contra el Manchester City. A buen seguro que los futbolistas reaccionarán. Los palos que se han llevado le habrán espoleado para salir como fieras. Y si ganan será por ellos. El fútbol es de los jugadores. EL BARCELONA, MÁS LÍDER
La situación en Barcelona es distinta. Los de Tito Vilanova ganaron 4-1 al Getafe en cancha getafense y son el único equipo que ha hecho pleno. Así los culés comandan la clasificación con 12 unidades. El Barça ganó un partido por la vía práctica en Getafe. Con Alexis Sánchez, Jordi Alba e Iniesta en su casa por el 'virus FIFA' el Barça sacó adelante un encuentro comprometido porque muchos jugadores llegaban cansados. Messi, por ejemplo. El argentino tenía un cansancio acumulado que propició que fuera al banquillo de los suplentes por primera vez en mucho tiempo. En esto Tito Vilanova fue muy valiente y demostró personalidad, la misma que sus jugadores. En la segunda mitad Messi salió para firmar dos nuevos goles. El argentino los marca a pares. En cuatro partidos lleva seis dianas conseguidas con tres dobletes. Otra buena noticia es que Villa está cada día más recuperado. En Getafe tuvo otros minutos para coger ritmo y los aprovechó con gol incluido. Pese a ganar el Barcelona tampoco anda del todo bien. Las piernas aún andan pesadas y pese a golear en este caso al Getafe el equipo no es que pasaba por encima de sus rivales antes. La diferencia con el Real Madrid es que sí ha aprovechado sus ocasiones con Messi como ejecutor. Y luego, claro está, que mantiene su identidad de buscar el resultado a través del buen juego. MÁLAGA SE AFIANZA Y ATLETI GANA EL DERBI
Hay otros equipos que andan a gran nivel. Sobre todo el Málaga. Excelente los de Pellegrini en este inicio de temporada. En esta fecha ganaron 3-1 al Levante con un fútbol muy atractivo, donde destacó la figura de Saviola al abrir el marcador y provocar otro tanto. Los malagueños son segundos con 10 puntos. A esos 10 unidades espera llegar el Atlético de Madrid si consigue ganar el partido que se le aplazó contra el Betis por la final de la Supercopa de Europa que tan brillantemente consiguió ganar al Chelsea. Ahora los rojiblancos tienen siete puntos después de ganarle 4-3 al Rayo Vallecano en el derbi madrileño. El partido fue de locos. Los rojiblancos iban ganando 4-0 en el minuto 82 y al final acabaron pidiendo la hora porque los vallecanos se pusieron 4-3. OSASUNA, ESPANYOL Y GRANADA, SIN GANAR
El resto de la jornada dejó el estreno en el casillero de victorias del Valencia. Guiados por el canario Jonathan Viera, que jugó en el lado de Guardado, los valencianistas vencieron 2-1 a un Celta de Vigo que sumó su tercera derrota en Liga. El Zaragoza está en la misma situación que los vigueses. Esta semana cayeron 2-0 contra una Real Sociedad que marcha en el noveno puesto. Preocupantes son las situaciones de los tres equipos en puestos de descenso ahora mismo: Osasuna, Espanyol y Granada. Ninguno sabe lo que es ganar. En el caso de rojillos y periquitos consiguieron esta semana su primer punto después de empatar contra Mallorca y Athletic, respectivamente. Ambos se dejaron remontar sus partidos. El punto del Mallorca en El Sadar le permite ser tercero en la tabla con ocho puntos. En el Athletic, Fernando Llorente volvió a jugar después de un verano muy difícil para él y en el primer balón que tocó hizo gol. Aduriz hizo los otros dos en el 3-3 de los suyos contra el Espanyol. El Granada, por su parte, logró rescatar un punto a falta de 10 minutos contra un Deportivo de La Coruña que lo tuvo contra las cuerdas.
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