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Nery Castillo: ¿Víctima o villano?

MÉXICO -- Muchas líneas se han escrito sobre este personaje, a quien la vida llevó a enfrentarse a situaciones tan duras y complicadas como perder en un corto periodo a su madre primero y a su progenitor después, a terminar en divorcio el matrimonio del cual se dice que había afectado en extremo su carrera como futbolista, a viajar de Grecia a Ucrania y rehacer su vida en aquel lejano y frío país, en fin, que para un joven ser humano sin importar profesión, nacionalidad o estrato social, es prácticamente imposible no sentirse abrumado, afectado y dañado emotiva y mentalmente por acontecimientos tan fuertes y decisivos.

Es cierto que al futbolista profesional se le debe exigir como tal, como un tipo que gana dinero y vive por, para y del fútbol, por consiguiente cualquier crítica de su rendimiento en el verde césped se justifica y entiende.

Sin embargo, hoy el tema de Nery Castillo no es sobre su nivel futbolístico, no es por los goles que lleva y si queda a deber o no en su accionar. No. Hoy se le critica por lo que habló y criticó de un directivo del fútbol mexicano con quien discutió hace algunos años: Jorge Vergara.

Imagínense ustedes, amigos lectores de ESPNdeportes.com, hoy se analizan las palabras de un jugador y no sus acciones del terreno de juego, eso de entrada no cuadra en lo absoluto. Es cierto que al ser personaje público estás expuesto al escrutinio público y también es verdad que sabemos de antemano que hay jugadores de fútbol que se "enganchan" más fácilmente que otros a la más mínima provocación de algún periodista bien o mal intencionado, ¿pero dónde queda la gente que rodea a Castillo?

¿Cómo es posible que alguien, por pura lógica, no previniera esta situación actual, si el partido que sigue es contra Chivas y el dueño del equipo es ni mas ni menos quien entró en dimes y diretes con Nery en su momento?

¿Cómo es posible que nadie se acerque al jugador y le prevenga lo que está por venir y lo que tendría que decir o cómo debería de decirlo? Es cierto que existe el criterio propio y el libre albedrío pero hay quienes lo manejan mejor que otros y en el caso del 21 del Pachuca, sus declaraciones no son su fortaleza. Un jugador es contratado para jugar y no para debatir, sin embargo todos somos responsables de nuestros actos y nuestras declaraciones, por consiguiente a veces el silencio nos hace fuertes y permite alejarnos de controversias innecesarias.

Mi opinión en este caso es que alguien tendría que estar cerca de Nery y sugerirle, informarle, aconsejarle al menos un poco de cómo funciona el entorno de nuestro fútbol, de quién es quien, de las preguntas que llevan mala intención y, por encima de todo, que Pachuca lo contrató porque lo necesita jugando en su mejor nivel, porque es capaz, y porque debe ratificar su gran momento de aquella Copa América del 2007, también porque confían en él plenamente y porque Hugo lo conoce muy bien. No se le contrató para entrar en discusiones innecesarias, aburridas e intrascendentes, ojala quienes están cerca de Nery le den una mano y le ayuden a comportarse como debe de ser para que sólo se ocupe de jugar y no de hablar.

Hasta la próxima.