<
>

Grandes hazañas de Chipper Jones

De repente, está aquí. El Final. La meta. No solamente una temporada inolvidable, sino también una carrera de béisbol tan histórica como única.

Y ahora que él ha llegado, por fin, a la última semana de su increíble viaje -- al menos la porción del viaje que concierne a la temporada regular -- Chipper Jones se encuentra recordando momentos, esperando a otros que están por llegar y haciendo ambas cosas a la misma vez. Es un momento alocado. Un momento hermoso.

Él ha aceptado todos los regalos que le han dado como forma de tributo y despedida. Se le ha "pintado una lágrima" con las ovaciones que ha recibido, no solamente de la gente en los estadios donde lo han abucheado por 18 años, sino que también de los oponentes que juegan en esos parques. Él ha visto las fotos aéreas del número 10 gigante que fue hecho en una finca del estado de Georgia.

"Mi primera finca de maíz", él dijo con una sonrisa.

A Chipper lo esperan algunos juegos más en la temporada regular, incluyendo una emocionante ceremonia de despedida en Atlanta el sábado. Luego llegará su última postemporada, cuando Chipper Jones podrá escribir la última escena de uno de los guiones más admirables del béisbol de las Grandes Ligas en los últimos años. ¿Y luego qué?

Luego llega la paz. Y la serenidad. Y la satisfacción. Y quizás más que nada, una más que necesitada bocanada de oxígeno tras la temporada más agotadora de su vida.

"No puedo esperar, para serte honesto", dijo Chipper, mientras se recostaba en su silla en un vestuario vacío salvo por su presencia. "Yo veo las próximas semanas o el próximo mes como una situación en la que no puedo perder, ya que una vez que termine de una vez por todas, si sientes una brisa probablemente sea yo y mi exhalación de alivio".

Sin embargo, eso no es todo lo que El Final va a brindar. El Final va a otorgarnos, como siempre, la oportunidad de experimentar El Momento -- ese momento de reflexión en el que te das cuenta de todo, de lo que has estado viendo durante todo este tiempo mientras el gran Chipper Jones hacía lo suyo, lo que nadie más puede imitar.

Quizás El Momento todavía no ha llegado para ti. Pero por eso es que estamos aquí. Alguien tiene que poner la increíble carrera de este hombre en perspectiva. ¿Por qué no nosotros?

Así que ese es nuestro objetivo -- deducir dónde es que el único "Chipper" de la historia del béisbol permanece en los anales de los mejores tercera bases de la historia, de los mejores bateadores ambidiestros, las mejores selecciones número uno y los mejores ganadores que jamás hayan pisado el terreno de juego. Eso es todo.

Para conseguirlo, hemos enlistado la ayuda de sus compañeros, su manager, sus dirigentes, sus estadísticas y, por supuesto, del mismísimo Chipper. Así que, ¿estás listo/a? Aquí viene, el verdadero significado de la vida y los hechos especiales de Chipper Jones.

Hazaña 1 -- Promedió .300 desde cada lado del plato

Los números son los siguientes: Jones como zurdo: .304/.405/.542. Como diestro: .305./.391/.499.

El punto de vista de Chipper: Seguro, suena impresionante, él dice. "Pero no muchos bateadores ambidiestros han jugado de esa manera desde los siete años. Son 33 años. Así que si no lo he aprendido más o menos hasta este momento, algo anda mal".

Se ríe suavemente por su propia declaración. Pero él sabe, dice, que no pudo haber estado a la altura de Frankie Frisch sin los mentores brillantes que ha tenido a través de los años.

Sin Willie Stargell y Frank Howard, dos personas que le impartieron su sabiduría cuando era joven. Sin Don Baylor para motivarlo a llegar a otro nivel como diestro en 1999 y, sobre todo, sin un hombre llamado Larry Wayne Jones Sr., el padre que se inspiró y tuvo toda esta idea de que fuera ambidiestro en primera instáncia.

"Tú sabes, esto toma mucho trabajo", dijo Jones. "Es el doble de sacrificio ser ambidiestro que batear solamente desde un lado. Pero ciertamente tiene sus recompensas. No me puedo imaginar enfrentando a un Kevin Brown o a un Pedro Martínez derecho contra derecho, o a un Randy Johnson o un Cliff Lee como zurdo. Cada día le agradezco a Dios por cada día que me hizo cambiar de perfil en el patio".

"Solíamos ver el mejor juego de la semana con mi papá los viernes por TV con Joe Garagiola y Tony Kubek como comentaristas. Cuando terminaba el partido, los dos nos íbamos al jardín e imitábamos a la alineación. Cada vez que era el turno de un zurdo en mi alineación, tenía que batear zurdo. Mi papá se paraba a unos 15 metros de mí con una pelota de tenis mientras yo tenía un caño de 32 pulgadas en mis manos. Y él tomaba impulso y me la lanzaba con toda su fuerza. Así es como uno aprende a conectarle a una recta dura".

Hazaña 2 -- Caminando junto a Mick

Los números: Promedio de embasamiento de Jones: .401. Su promedio de bateo con poder: .530. Cuadrangulares: 468. Todo esto como bateador ambidiestro, por supuesto.

Lo que esto significa: La lista de grandes bateadores ambidiestros incluye a hombres como Frisch, Pete Rose, Eddie Murray y hasta a Lance Berkman. Sin embargo, sólo dos bateadores ambidiestros pertenecen al club de los .400-.500-400. Uno de ellos es Mickey Mantle. El otro: Chipper Jones.

Punto de vista de Chipper: "Creo que siempre supe cuál era la vara", dijo Jones. "Sabía que Mickey Mantle y Eddie Murray eran los dos mejores bateadores ambidiestros de todos los tiempos. El objetivo siempre fue el mismo, aún si nunca me imaginé que iba a conseguir de 300 a 400 jonrones en mi carrera. Quería ser mencionado, cuando terminara mi carrera, junto a esos dos tipos por lo menos apenas detrás de esos dos tipos. Es como que los números se acumularon con el paso del tiempo mientras me volvía más grande, fuerte y maduro mentalmente. He podido jugar por mucho tiempo. Y ahora llegué a un punto en que cada jonrón y cada carrera impulsada superan a un jugador en el Salón de la Fama. Ha sido muy divertido".

Punto de vista de su manager: "Uno de los problemas de nuestra reverencia moderna al porcentaje de turnos al bate que culminan en llegar a base, poder y la fusión de esos dos aspectos es que son muy buenas estadísticas -- pero pobres maneras de medir las cosas. Así que mientras jugadores como Chipper acaban sus carreras, los 'números contables' son los que se vuelven mágicos y memorables".

Cuando Jones le pasó a Lou Gehrig en la lista de imparables de todos los tiempos el fin de semana pasado, por ejemplo, ello no acarreó ningún significado histórico poderoso. Sin embargo, ese fue un "momento que le erizó la piel" de su manager Fredi González.

"Alguien dijo 'Ey, cuando él consiga su próximo hit, asegúrate de que te den la pelota, ya que le va a pasar a Lou Gehrig'", dijo González. "Y yo dije, 'Guau, ¿Lou Gehrig? Ya sabes, toda la temporada, cada vez que pasaba a alguien, a otro nombre, uno se asombraba. Todos son tipos a los que uno nunca vio jugar, pero sí en los libros de historia del béisbol".

El punto de vista de Chipper: Para Chipper, pasarle a Gehrig no fue lo que le tumbó al piso personalmente, sino pasarle a Mantle, el ídolo de su niñez, en la lista de todos los tiempos de carreras impulsadas durante la temporada pasada.

"Cuando empiezas a pasarle a algunos de los mejores Yankees de todos los tiempos, de verdad empiezas a reflexionar y dices 'Guau'", dijo Jones. "Pero el momento más grande para mí fue pasarle a Mickey en carreras impulsadas. Mickey estaba tan alto en un pedestal para mí y para mi papá cuando era chico que me es difícil creer que le pudiese pasar en algo, mucho menos en algo tan importante como una estadística de productividad de carreras".

Hazaña 3 -- Superar a Schmidt y Brett

Los números: 1,622 carreras impulsadas para Chipper -- y sigue.

Lo que esto significa: Solamente tres jugadores han impulsado más de 1,500 carreras jugando la mayor parte de su carrera en tercera base. Dos de ellos fueron George Brett (1,596) y Mike Schmidt (1,595). Uno puede aprenderlo todo sobre ellos en Cooperstown. ¿Pero quién es el líder de todos los tiempos en esa categoría? Chipper Jones.

El punto de vista de Chipper: Cuando Jones esté colgando placas en su propio panteón de la esquina caliente, él le pondrá particular énfasis a Eddie Matthews, "el modelo por el cual todos y cada uno de los que jugaron tercera base para Atlanta serán juzgados". Pero con todo respeto a Brooks Robinson, Wade Boggs, Ron Santo, Pie Traynor y todos los otros grandes jugadores de la historia que ocuparon esa posición, el Salón de la Fama personal de Chipper comienza con dos hombres: Brett y Schmidt, el dúo dinámico que pone la vara más alta que nadie.

Los tres se posicionan 1-2-3 en algún orden en un montón de estadísticas significativas para aquellos que ocuparon tercera base. Pero cuando Jones se encontró a sí mismo pasándole velozmente a Schmidt y Brett en carreras impulsadas en una misma semana del mes de julio, esa fue una de las experiencias más abrumadoras de su temporada abrumadora.

"Cuando hablas sobre superar a esos tipos en carreras impulsadas en tu carrera y que eso ocurra en tu última temporada, para gente cuya posición principal ha sido tercera base. Fue simplemente uno de esos momentos en los que dices 'Guau'. En verdad no lo puedes creer".

"Crecí viendo a estos tipos jugar. Nunca pensé que en un millón de años sería mencionado a su altura algún día... es una verdadera locura. Cuando puedes hacer eso, simplemente te vas a casa por la noche, te sientas enfrente de la tele y dices 'Guau'. Nunca soñé que estaría en compañía de esta magnitud.

Hazaña 4 -- Más bases por bola que ponches

Los números: Aquí está Jones, tras más de 10,000 incursiones al plato, pudiendo decir que ha acumulado más bases por bola (1,505) que ponches (1,409) en su carrera. Difícil de lograr.

Lo que significa: Más de 130 jugadores activos han acumulado más de 100 cuadrangulares en su carrera -- pero sólo tres de ellos han logrado conseguir más pasaportes de lo que han acusado tres strikes. Albert Pujols y Todd Helton son dos de ellos. El otro: Chipper Jones.

El punto de vista de su compañero: "Un montón de bateadores ambidiestros tienen maneras diferentes de batear desde cada lado del plato, pero él no", dijo su vecino de casillero, Eric Hinske. "Él es tan consistente. Lo que más me llama la atención es que posee más pases libres que ponches en su carrera. Para mí, eso es incomprensible".

El punto de vista de Chipper: "Mucha gente dice que esa probablemente sea mi estadística más impresionante", dijo Jones. "He escuchado a muchos decir que ni siquiera pueden comprender algo así. Pero te digo algo, honestamente, que si tengo una cuenta pendiente en mi carrera es que no tomé más riesgos bateando cuando era joven. Hubiese estado mucho más cerca de los 3,000 hits. Pero hay una razón por la cual no lo hice: Va en contra de todo lo que creo como jugador en ofensiva".

"Cuando caminas hacia el plato, necesitas ser el out más duro que sea posible, y para lograrlo tienes que conseguir bases por bola. A veces tienes que dejarle la responsabilidad al bateador que está detrás de ti. La verdad es que a veces durante un partido, durante una temporada, tus oponentes no van a dejar que los derrotes. Si eres lo suficientemente inteligente para darte cuenta de cuáles son esas situaciones, vas a ir a primera de gratis muchas veces. Siempre he pensado así".

Hazaña 5 -- El mejor seleccionado número 1 global de la historia

Los números: 2,724 hits y 468 jonrones -- cada uno de ellos con el equipo que lo seleccionó con la primera opción del sorteo en 1990, los Bravos de Atlanta.

Lo que significa: Sólo otro seleccionado número 1 global bateó 400 jonrones para el equipo que lo eligió: Ken Griffey Jr., quien bateó 417 para los Marineros. Pero esto es lo que separa a Chipper de Griffey Jr. y de cada uno de los otros números 1 de la historia: Este muchacho lo hizo todo por el equipo que lo eligió. Si no se toman en cuenta los jugadores activos, ¿sabes cuál es la mayor cantidad de hits y jonrones de un numero 1 global que jugó toda su carrera en las Grandes Ligas con el equipo que lo seleccionó? Ummmmm ... ¿creerías que son 25 hits y dos jonrones, por el gran ex jugador de los Marineros Al Chambers? Puedes investigarlo.

Punto de vista del gerente general: "Tal vez Griffey Jr. y Alex Rodríguez pueden replantear sus demandas del título de los mejores seleccionados números 1 de la historia. Pero, al menos, dice Frank Wren, manager de los Bravos, Chipper es el tipo que ha tenido "el mayor valor para la organización que lo eligió. ¿Qué te parece? Creo que se podría respaldar ese argumento, desde un punto de vista, se ha pasado toda su carrera en una organización, y tuvo una carrera de miembro del Salón de la Fama, mientras que otros muchachos no necesariamente han hecho eso".

Y eso sólo ocurrió, dice Wren, porque Jones "siempre quería hacer algo por lo que se quedaría aquí para siempre... Y eso le permitió tener un final especial para una carrera que no habría existido si hubiera perseguido el último dólar".

Punto de vista de Chipper: "Quiero ser identificado con un equipo", dijo Jones con énfasis. "No quiero pasar los últimos dos o tres años de mi carrera flotando alrededor de la liga, tratando de alcanzar un número. Nunca he querido jugar en otro sitio. Atlanta se ajusta a mi estilo y mi velocidad. He conseguido la oportunidad de jugar para Bobby (Cox), quien creo que es el mejor manager de todos los tiempos, por 17 de los 19 años. Soy un muchacho del sur. Nací y fui criado en la organización de los Bravos. Y me quiero quedar aquí".

"El matrimonio entre los Bravos y yo ha sido muy bueno. Ha sido uno de toma y dame por ambas partes. Así que nunca he querido usar otro uniforme. Y me han demostrado a lo largo de los años, al nunca dejar que me acercara remotamente a la agencia libre, que me querían aquí. Y eso significa mucho para mí. Yo no me sentiría bien si me voy a la Liga Americana como bateador designado, sólo para conseguir 3,000 hits o 500 jonrones. ... ¿Que si yo pensé que me podía quedar dando vueltas por ahí dos o tres años y alcanzar los 3,000 hits o los 500 jonrones si realmente lo quería? Sí. No lo dudo. Porque todavía tengo la capacidad de ser productivo. Pero eso significaría probablemente el tenerme que ir a otro lugar. Y significa más para mí pasar 19 años en una organización, en un uniforme, y nadie más me ha visto nunca con otro 'uni' diferente".

"Simplemente sería demasiado raro", dijo. "Sería raro para mí. Sería extraño para todos los que me vinieron a ver. Y, diablos, si jugaba para otro equipo, estaría yendo y viniendo a la casa club para averiguar cómo le iba a los Bravos. Y yo ciertamente nunca me vi jugando contra un equipo de Atlanta. Eso sería demasiado difícil. ... vi a algunos hacerlo, como (Tom) Glavine y Smoltzy (John Smoltz), y sé que fue difícil para ellos. Sé cuán difícil fue para ellos para jugar en nuestro lugar y jugar contra nosotros, y tratar de vencernos a nosotros. Es algo que no quiero hacer".

Hazaña 6 -- 427 juegos sobre .500

Los números: Desde el día que Chipper Jones se mudó a la alineación de los Bravos de forma permanente, el día inaugural de 1995, ganaron 427 juegos más (1,658) que los que habían perdido (1,231). Eso no sería una coincidencia, damas y caballeros.

Lo que significa: Hemos hecho los cálculos. Sólo hay dos jugadores de posición activos que pueden decir que sus equipos tienen por lo menos 400 juegos por encima de .500 en su tiempo como jugadores regulares. Uno de ellos es (sorpresa) Derek Jeter (551 más). El otro: Chipper Jones.

Punto de vista de Chipper: "Él sabe que esta es una hazaña que no logró solo. Sabe que sólo era "una novena parte de la ecuación" cada día que salió al terreno. Sabe que los Bravos "me rodearon de muchos buenos jugadores a lo largo del camino". Con gusto menciona los nombres de muchos. Pero eso no significa que él no era parte -- tal vez incluso la parte más importante -- de un equipo especial, en un momento especial.

"Estoy orgulloso de que yo soy el último hombre en pie del antiguo régimen que todavía está aquí y seguimos siendo competitivos", dijo Jones. "Todavía estamos ganando partidos. Y yo estoy contribuyendo a eso. Creo que cuando la gente habla de ti, quieres que se hable ¿de qué? de un ganador. En última instancia, a eso se reduce todo. Las personas quieren ser reconocidas como ganadoras -- y como un 'peloterazo', porque la gente dentro del juego saben lo que significa el término 'peloterazo'. No se puede discutir el éxito que hemos tenido aquí durante mi paso".

Sí, ha escuchado toda la basura de que los 14 títulos divisionales de los Bravos están empañados por el hecho de que "solamente" ganaron una Serie Mundial. Pero incluso mientras mira hacia atrás de los años por el espejo retrovisor, no ve nada por lo que sienta que debe disculparse.

"Para ser honesto, el año 1996 es el único al que miro hacia atrás y no tengo nada que lamentar", dijo Jones. "Esa es la vez que yo creo que teníamos el mejor equipo. Creo que lo demostramos en los dos primeros partidos (de esa Serie Mundial) y después no lo demostramos en lo adelante. Cada dos años, creo que recibimos una paliza por un mejor equipo en ese momento en la temporada. Así que sí, es 'sólo' una. Pero, hombre, el cuerpo de trabajo en ese periodo de 14 años, no creo que nunca va a ser duplicado. Realmente no".

Hazaña 7 -- La mejor campaña de despedida de la historia

Los números: En la campaña final de su carrera, a la edad de 40 años, aquí está la línea estadística del gran Chipper Jones: 108 juegos, 435 apariciones al plato, .289/.377/.462. Oh, y también está esto: Lidera a su equipo -- un equipo que se dirige a las postemporada, por cierto -- en OPS (.839). Sorprendente.

Lo que significa: Hemos visto muchos grandes jugadores a finales de sus 30 y principios de sus 40 años. Casi ninguno de ellos tuvo una última temporada que rivalice con esta. Con la ayuda de Elias Sports Bureau, echamos un vistazo a todos los jugadores de posición miembros del Salón de la Fama desde 1900 que terminaron su carrera a los 37 años o más. Exactamente uno de ellos tuvo una temporada de decir buenas noches que se asemeja a la gran final de Chipper. Sería un individuo llamado Ted Williams, quien bateó para .316/.451/.645 en 1960, a los 41 años -- pero en sólo 390 turnos al bate. Así que es Ted... y Chipper. Dos tipos que no sólo saben cuándo apagar las luces. También sabían cómo. Sí que lo saben.

Ha sido Jugador Más Valioso, ocho veces integrante del Juego de Estrellas, una máquina consistente de producción y un hombre que bateó tercero o cuarto en cada uno de los 92 juegos de postemporada en los que jugó. Pero hubo algo especialmente mágico en la última temporada de Chipper Jones. Y todo el mundo en torno a él está disfrutando de su acto de magia.

"Para mí, la forma en la que está jugando es la mejor que le he visto jugar desde que estoy aquí -- y ha ganado un título de bateo desde que estoy aquí", dijo Brian McCann, amigo y protegido de Jones. "Pero por alguna razón, este año parece que ha llegado con batazos más grandes que nunca. Ha estado en el centro de todo... Es como si pudiera ver la línea de llegada, y da todo lo que tiene y es genial ver eso".

Punto de vista de su manager: Sin embargo, no han sido simplemente los números lo que han hecho este año tan cinemático, "Tiene una manera de elevarse en esos momentos", dijo González. "Ha habido muchos de ellos. Como cuando perdió los primeros seis o siete días de la temporada a causa de su rodilla (cirugía). Cuando ya estaba listo para volver, yo le pedí que bajara (a una opción en las menores de rehabilitación) para obtener algunos turnos al bate. Me dijo: 'Sólo dame un poco de práctica de bateo, voy a estar bien'. Le dije: '¿Estás seguro?'. Me miró y dijo: 'Estoy seguro'. Luego sale a jugar, sus padres están en las gradas, y en su primer turno al bate conecta un doble, y en el próximo un jonrón. Y a medida que va alrededor de las bases, Hinske le grita, '¡No puede ser así de fácil!'".

Punto de vista de Chipper: La estrella de este espectáculo escucha mientras recitamos estos números y le decimos cómo lo describen sus compañeros. Lo que todo esto le expresa, dice Jones finalmente, es que "cuando he estado allí, he sido productivo".

"Pero el 'cuando estoy allí' es la frase clave", dijo entre risas. "No puedo ir más a la cama por las noches y decir con seguridad si voy a jugar al día siguiente. Y eso no es justo con Fredi. ¡No es justo con el resto de los muchachos del equipo!".

Eso, sin embargo, sólo explica por qué se retira. No explica por qué todavía es el mejor jugador de su equipo -- incluso mientras navega hacia la rampa de salida.

"Es muy gratificante no haber escuchado a lo largo de este año que 'deberías haberte retirado dos o tres años antes'", dijo Chipper Jones. "Y si hubiera sido cualquier cosa menos que salir a batear alrededor de .300 y hacer algunas de las cosas que he hecho este año, probablemente habría escuchado eso".

Sin el año que ha tenido, "probablemente estaríamos de vuelta en el montón, luchando con los Dodgers y los Cerveceros y los otros equipos sólo para llegar (a los playoffs)", dijo el manager de Jones. Y nadie en su equipo lo discute.

De hecho, por lo que hemos visto, sólo los programadores de computadoras lo discutirían. De acuerdo con baseballreference.com, Jones ha tenido un valor de apenas 2.7 victorias por encima del reemplazo, que lo convierte solamente en el cuarto jugador más valioso en su propio equipo. Pero hay ciertas cosas en la vida y en el béisbol que no se pueden medir con números decimales. Y el acto de magia de gran final de Chipper Jones es una de ellas.

"Muchas cosas buenas me han pasado este año", dice. "El aprecio de los aficionados y de los equipos (contrarios) ha sido increíble por sí y en sí mismo. Y, simplemente han sucedido tantas cosas interesantes en el campo: Mi primer juego de cinco hits en casa (3 de julio contra los Cachorros). Nunca había hecho esto antes. ... Un par de jonrones decisivos de juegos en casa (que ganaron juegos de los Bravos, una vez con seis carreras de desventaja). Hombre, eso es un ápice. ... Jonrón en mi cumpleaños (40). ... Jonrón en mi primer partido de la temporada con mis padres en la gradas. ... Dos jonrones en el día que salió mi muñeco. ... algunos momentos muy, muy agradables donde, mientras las pelotas volaban fuera del parque, corría hacia primera y me decía: 'Tienes que estar bromeando. ¿Eso acaba de suceder?'".

En serio. Incluso en Hollywood sería difícil inventar una historia tan buena. ¿No es así?

¿El seleccionado número 1 que bateó tercero en la alineación en su primer día de trabajo en las Grandes Ligas, pasó las 18 temporadas siguientes cincelando su placa del Salón de la Fama, y ahora se despide bateando cuarto bate en el último juego épico de la postemporada del béisbol -- para el equipo que lo seleccionó? Tienes que estar bromeando. ¿Eso acaba de suceder? ¿En la vida real?

"Es digno de una película", dice Chipper Jones, en su mejor manera Spielberiana. "Digno de una película".

Y no está bromeando. Pero no empiecen a buscar actores para "El orgullo de Atlanta" todavía, amigos. No se olvide, este hombre y su equipo no están terminados. Entonces, ¿quién sabe qué clase de truco de magia sorprendente de octubre nos tiene reservado el gran director de fotografía en el cielo para él?

No hay garantías, por supuesto. Y nadie lo sabe mejor que él. ¿Pero, por qué tenemos un sentimiento secreto de que aún no hemos visto el último momento de Tienes Que Estar Bromeando antes de que el gran Chipper Jones deje escapar por fin ese suspiro gigante de alivio y diga: "Esto se acabó".