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Verlander y Cabrera inclinan balanza

DETROIT -- De todos los campeones divisionales del 2012, Detroit obtuvo la menor cantidad de victorias durante la serie regular, pero eso probablemente no tendrá mucha relevancia para la Serie Divisional contra Oakland que arranca hoy en Comerica Park.

Jarrod Parker (13-7, 3.48) enfrentará a Justin Verlander (17-8, 2.64) desde las 6 pm en el choque de apertura entre los Atléticos (94-68), sorprendentes monarcas de la División Oeste, y los Tigres (88-74), bicampeones del centro del joven circuito.

Verlander

Verlander

Cabrera

Cabrera

Oakland tuvo marca de 57-27 en sus últimos 84 partidos y barrió a los Rangers de Texas, un doble campeón divisional, para convertirse en la mayor sorpresa de la temporada. El modesto conjunto de Bob Melvin ganó sus últimos seis juegos y ocho de los últimos 10.

Oakland ($55,3 millones), que junto a San Diego son los únicos clubes con nóminas inferiores a los $60 millones de dólares, dejó en el camino a dos grandes favoritos y mega ricos como Angelinos de Los Angeles ($154,4) y Texas ($120,5) para ganar el salvaje sector oeste.

Pero la postemporada es un animal completamente diferente. Ahora Oakland enfrenta a unos Tigres ($132,3 millones) que tienen en su lujosa nómina nada menos que a dos ganadores de la triple corona en las últimas dos temporadas: Verlander -- el Cy Young y Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2011 -- y el antesalista venezolano Miguel Cabrera, el primer ganador de manera simultánea de los lideratos de bateo, jonrones y empujadas desde 1967, y un gran candidato sustituir a Verlander como MVP.

"Sinceramente, aún no asimilo que gané la triple corona. La concentración que teníamos en ganar la división me ayudó mucho", dijo Cabrera a ESPNdeportesLosAngeles.com.

"Fue difícil, mentiría si dijera que no estaba pensando en eso; la triple corona, ganar la división. Enfocarme en ganar partidos y no en mis números, me ayudó mucho", agregó.

Cabrera, quien bateó .330 con 44 jonrones y 139 carreras impulsadas, no es la única arma ofensiva en el arsenal de los Tigres.

El inicialista Prince Fielder, quien vino desde Milwaukee en la temporada muerta, bateó .313 con 30 jonrones y 108 impulsadas y lideró el club con un porcentaje de embasamiento de .412. El jardinero central Austin Jackson bateó .300 y anotó 103 carreras y el jardinero izquierdo Delmon Young metió 18 jonrones e impulsó 74 vueltas.

Debido a un formato provisional que solamente se usará este año, el conjunto con mejor marca obtuvo la ventaja de la casa para los últimos tres encuentros de las divisionales, pero comienza con dos partidos en la carretera. Después de jugar en Comerica Park sábado y domingo, la serie se trasladará a Oakland para tres partidos consecutivos desde el martes.

Para los Atléticos, sin embargo, no hay presión. Después de todo, ellos no estaban programados para estar en la fiesta.

Liderados por un novato que nunca había jugado en Estados Unidos, el cubano Yoenis Céspedes, los Atléticos no deslumbran, pero ejecutan en el campo de juego. Céspedes lideró el club en promedio (.292) y fue segundo en jonrones (23), dobles (25) e impulsadas (82). El jardinero Josh Reddick solamente bateó .242, pero encabezó el conjunto con 32 jonrones y 85 remolques.

Oakland quedó en octavo lugar de la liga en carreras anotadas (713), pero fue el segundo mejor evitando anotaciones con un promedio de carreras limpias de 3.48. Oakland permitió 614 carreras (limpias o sucias) a sus rivales, superado apenas por Tampa Bay (577) en el circuito.

"Estamos en la postemporada y eso es lo importante. Ahora cualquier cosa puede pasar", dijo el manager Melvin.

Cualquier cosa puede pasar en el béisbol, pero la combinación de Verlander, Cabrera y comenzar en casa se confabulan para hacer lucir un poco en ventaja a Detroit.

"No hay enemigos pequeños en el béisbol", dijo Cabrera. "Todos los que están aquí llegaron por méritos propios. ¿No?", agregó.