NEW YORK -- A través de los años hemos estado acostumbrados a ver cosas asombrosas suceder en Monday Night Football...
23 de octubre del 2000, Miami Dolphins vs. NY Jets en Giants Stadium
Los Dolphins andaban barriendo el campo con los Jets y se fueron al último cuarto arriba 30-7. Pero los Jets llenaron su motores de combustible y empataron el juego a 30. Sin embargo, Jay Fiedler no iba a dejar a su equipo morir y encontró a Leslie Shepherd para ponerlos arriba 37-30. Pero los Jets no estaban acabados, y Vinny Testaverde lanzó su cuarto pase de TD del cuarto al liniero Jumbo Elliot para enviar el juego a tiempo extra. Allí, John Hall con un gol de campo de 40 yardas, le dio el triunfo a los Jets en el mejor juego de la historia en "Monday Night Football".
12 de diciembre del 2003, Green Bay Packers vs. Oakland Raiders en el Oakland Coliseum
Un día después del inesperado fallecimiento de su padre debido a un infarto, Brett Favre realizó la actuación de su carrera. Lanzó cuatro pases de touchdown, acumuló 399 yardas aéreas y los Packers despedazaron a los Raiders 41-7. Tan grande fue el espectáculo que dio Favre, y bajo las circunstancias que las realizó, que la Raider Nation lo despidió con una ovación de pie.
Agréguenle ahora lo que fuimos testigos el lunes por la noche cuando los Denver Broncos remontaron una desventaja de 24 puntos en la segunda mitad para vencer a los San Diego Chargers 35-24.
Peyton Manning, que necesita un embudo para agregarle más hitos a su brillante CV, llevó a su nuevo equipo al regreso más grande en la historia de "Monday Night Football".
Claro, tuvo ayuda para lograrlo: Demaryius Thomas, Eric Decker y Brandon Stokley agarraron pases de touchdown, y la defensiva se agigantó en la segunda mitad frenando a los Chargers como si se hubieran estrellado contra una pared. En seis series después del intermedio, los Chargers despejaron una vez y sufrieron cinco robos de balón. Dos de ellos por Tony Carter y Chris Harris que fueron devueltos para touchdown.
TROTANDO EN LUGAR PARA NUNCA AVANZAR
Y mientras que los Broncos no necesariamente necesitaron la ayuda de un avión para regresar volando a Denver, el viaje corto a casa de los Chargers ha de haber sido interminable, como la de un hámster trotando en una rueda en su jaula.
Y esa no es sólo la imagen que deja el partido del lunes, si no de la situación en San Diego en general.
Norv Turner llegó a los Chargers en el 2007 con una reputación como entrenador en jefe de ser alguien que era una gran coordinar ofensivo, pero como el mandamás no ganaba los partidos grandes. Es más, no ganaba los chicos muy a menudo, tampoco.
Después de ayudar a los Dallas Cowboys a sus tres títulos en cuatro años como el genio detrás del esplendoroso ataque de Troy Aikman, Emmitt Smith, Michael Irvin, Jay Novacek, Moose Johnston y compañía, se fue a Washington donde en siete temporadas acumuló una marca de 49–59–1 (G-P-E).
Su segunda oportunidad como entrenador en jefe fue en Oakland en el 2004 donde el dueño Al Davis no titubeó en mostrarle la puerta después de dos campañas donde tuvo una marca de 9-23.
Después de pasar por los 49ers como coordinador ofensivo por una campaña ayudando a su viejo pupilo, Mike Nolan, Turner fue ofrecido el puesto de entrenador en jefe por los Chargers.
BIENVENIDO A SAN DIEGO
Los Chargers venían de una campaña en el 2006 bajo Marty Schottenheimer donde ganaron 14 de sus 16 partidos, pero cayeron en postemporada. El gerente general A.J. Smith y Schottenheimer no se llevaban bien y estaban en desacuerdo sobre la dirección general del equipo. Smith despidió a Schottenheimer y optó por Turner cuando su coordinador defensivo, Wade Phillips, prefirió ir a Dallas.
Turner tiene marca de 52-43 en San Diego y 3-3 en postemporada. Pero dos de sus tres derrotas allí fueron como favoritos.
Turner en San Diego ha dejado la sensación que debió hacer mucho más con lo que tenía. Que el equipo dejó debiendo a su afición, y lo continúa haciendo.
Ha estado en la cuerda floja por un buen rato, junto a Smith, que es igual o aún más responsable por lo acontecido.
El año pasado lo salvó la huelga patronal, y aún con marca de 8-8 donde perdieron cinco en línea a media temporada, le dieron una oportunidad más. En algún lado está quejándose un gato por la cantidad de vidas extra que tiene.
Siempre he admirado a las instituciones deportivas que mantienen a sus cuerpos técnicos en las buenas y las malas:
Alex Ferguson está a cargo de Manchester United desde el 1986 y sus éxitos son de leyenda.
Jerry Sloan estuvo a cargo del Utah Jazz desde el 1988 hasta el 2011 y llevó a su equipo a la postemporada en 17 temporadas consecutivas. Ganó 50 partidos 10 veces, y fue finalista dos veces solo para toparse en temporadas consecutivas contra Michael Jordan y los Chicago Bulls.
Pero en San Diego la situación es distinta. No hay nada que indique que la situación va a mejorar. Que los Chargers van a ser más con menos bajo Turner y Smith, cuando siempre han hecho menos con más.
Es hora de cambiar de dirección, o demasiadas noches como la del lunes cuando Manning y los Broncos están celebrando un triunfo histórico, los Chargers seguirán siendo la otra cara de la moneda.
CASTILLO DERRUMBADO
Los Philadelphia Eagles tienen su semana libre y Andy Reid prometió revisar absolutamente todo de su equipo para enderezar su temporada. Su primer "arreglo", despedir a su coordinar defensivo Juan Castillo. El entrenador de la secundaria, Todd Bowles lo reemplaza.
Castillo en el 2011 pidió pasar de entrenador de la línea ofensiva el puesto de coordinador defensivo. Los Eagles habían reforzado su defensiva hasta los dientes y cuando no dominaron como se esperaba la lupa cayó sobre Castillo. Reid, que siempre había tenido a Castillo a su lado en Philadelphia, lo apoyó.
Las últimas dos semanas la defensiva ha naufragando una vez más, pero también está lejos de ser el único problema de los Eagles. Encabezan la NFL con 17 errores de balón por ejemplo. Pero después de encabezar la liga con 50 capturas de mariscal en el 2011, sólo tienen siete esta campaña y ni uno en los últimos 12 cuartos. Y después de la derrota ante Detroit el esquinero Nnamdi Asomugha se quejó del cambio de esquema a zona y cargas en último cuarto, cuando habían maniatado a los Lions con un esquema personal por tres cuartos. Eso fue la gota que derramó el vaso.
Castillo brindó 17 años de gran servicio en Philadelphia, y tiene mucho más que dar en la NFL.
BORRÓN Y CUENTA NUEVA EN CLEVELAND, ADIÓS HOLMGREN
Jimmy Haslam fue aprobado unánimemente como el nuevo dueño de los Cleveland Browns por los demás dueños de la NFL, haciendo válida la compra de la franquicia de Randy Lerner a partir del 25 de octubre.
Haslam nombró a Joe Banner --efectivo también el día 25-- como su nuevo presidente y Mike Holmgren al mismo tiempo anunció su retiro, aunque ayudará en la transición a Banner hasta el fin de la campaña.
Los Browns solo han ganado el 26 por ciento de sus juegos desde que llegó Holmgren a Cleveland en el 2010, y sólo los Carolina Panthers han tenido un peor porcentaje de victorias que ellos desde entonces.
Banner fue presidente de los Eagles desde el 2001 hasta el presente año.