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Sabor a poco

BUENOS AIRES -- En Puerto La Cruz, ante más de 35 mil fanáticos, Venezuela protagonizó una nueva batalla por Eliminatorias. Un golazo de Juan Arango le permitió tomar ventaja, pero Segundo Castillo puso el 1-1 para Ecuador poco después. Por los resultados que se dieron en los otros compromisos de la fecha, la Vinotinto escaló dos puestos con apenas un punto. Sin embargo, queda un sabor amargo porque otra vez perdimos terreno en casa y no pudimos recortar distancia a uno de nuestros rivales directos.

Fue parejo desde el arranque, como estaba previsto. Venezuela tomó el mando durante los primeros minutos a base de tenencia y juego a ras de piso. Y así nomás, en un abrir y cerrar de ojos, Juan Arango puso el 1-0 con un remate de 30 metros. El maracayero --que nos tiene acostumbrados a este tipo de acciones-- se convirtió en el máximo anotador de la Vinotinto en toda la historia con 23 tantos. Y pudo ser más... Pero Alexander Domínguez, arquero de Ecuador, impidió que tal cosa sucediera con varias intervenciones destacadas a lo largo de los 90 minutos.

La visita fue tomando confianza con el paso del tiempo. Se plantó en su propio campo para esperar a Venezuela y salir de contragolpe. Roberto Rosales hizo un buen trabajo por la izquierda con Antonio Valencia, siempre apoyado por Franklin Lucena y Fernando Amorebieta. Alexander González no tuvo problemas por la banda pero el equipo sufrió cada vez que Noboa tocó la pelota. Y es que el hombre del Dinamo Moscú fue clave en el juego asociado, aprovechando los espacios que dimos en el mediocampo.

Evelio Hernández cumplió, sin más. Le costó arrancar, pero fue tomando protagonismo con el correr de los minutos y agilizó la salida con balón de Venezuela en el segundo tiempo. Otra historia fue la de Edgar Pérez Greco, quien apenas pudo tocar la pelota y salió el partido en el arranque del complemento. En su lugar ingresó Ronald Vargas, quien se juntó bien en varias ocasiones con Arango y dejó destellos de su buen juego. Le falta mucho para ser el de antes, pero va por buen camino.

El empate vino en una pelota parada. ¡Sí! En una pelota parada. Nuestro fuerte, la base de cada trabajo de esta selección. Tras el cobro de un tiro de esquina, "Chucho" Benítez ganó de cabeza en el segundo palo y Castillo la mando a guardar con un remate cruzado. No hubo reacción, nadie se acercó ni para molestar. El hombre de Pachuca tomó el rebote, se acomodó y definió prácticamente solo desde los 12 pasos.

En cuanto a juego, Venezuela mostró más ideas que en otros partidos. Sin ninguna duda, César Farías salió a buscar los 3 puntos. Salomón Rondón peleó cuerpo a cuerpo con los centrales ecuatorianos, aunque estuvo lejos de hacerse presente en el marcador. Josef Martínez tuvo dos claras, pero Domínguez y el palo ahogaron su grito de gol.

Simplemente no pudo ser. Ecuador jugó bien y se llevó un punto más que merecido. Incluso pudo ser más... Sino pregúntenle al travesaño o a Dani Hernández, quien tomó protagonismo en el segundo tiempo. Terminamos sufriendo el calor de Puerto La Cruz, una constante de los últimos partidos. En vez de ir a buscar, la Vinotinto bajó la marcha para no quedar mal parada atrás. Y así terminaron los 90 minutos, con un 1-1 que suma... Pero que también deja un sabor amargo porque pudo ser más.

Venezuela debe hacerse fuerte como local. Ecuador, por ejemplo, ganó 5 de 5 y ya se aseguró pelear hasta el final. Sumamos un punto de los últimos seis en esa condición, contra Colombia no podemos fallar. Esta vez los resultados acompañaron y la Vinotinto quedó en puestos de Mundial, pero que quede claro: también perdimos una gran oportunidad.

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