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El pensamiento adelantado

BASILEA -- "¡¡Oy-oy-oy-oy-oy!!" no es cantito de hinchada, sino la queja de un espectador de anteojos, vestido de traje, ubicado en la tribuna de frente a la cancha principal del St. Jakobshalle. El hombre exclama ante los continuos errores de Roger Federer: volea alta en la red, una definición de revés supuestamente sencilla que viaja afuera, y otra vez el "¡¡oy-oy-oy-oy-oy!!", articulado rústicamente, con el acento suizo-alemán que no es igual al alemán de Alemania pero se le parece bastante, y más en vocablos tan simples.

"Es el peor partido de la historia de Roger en Basilea", bromea un colega local tras el 7-5 y 6-3 de Roger sobre B. Becker, que obviamente no es Boris rejuvenecido sino Benjamin, aquel jugador de gorrita hacia atrás que retiró a Andre Agassi. Roger está conforme por la victoria, admite que sólo jugó bien los puntos importantes y se quita presión en la lucha por el Nº 1, ya que en este momento no depende de él.

De todas formas, terminar Nº 2 se suma a la lista de sus logros del 2012, junto con el título de Wimbledon, la medalla de plata olímpica, el regreso al Nº 1 y el récord de más de 300 semanas al frente del ranking. Parte de la responsabilidad le cabe a Paul Annacone, estadounidense de 49 años, top 15 en la década del 80, ex entrenador de Pete Sampras, Tim Henman y hoy coach de Roger junto al suizo Severin Luthi. Annacone tiene mucho para decir durante la entrevista de 20 minutos con ESPNTenis.

-¿Cómo describirías tu trabajo habitual con Roger?
-Es una combinación de factores. Está el aspecto técnico, cómo estás impactando la bola; el estratégico, cómo quieres que juegue, con qué estilo; el mental, la preparación para mantenerse en el más alto nivel, y el organizacional, que es la vida entera. Con personas como Roger, esto último puede ser muy complicado, porque son estrellas del deporte. Debo estar atento a todo, y darle las mejores oportunidades de jugar su mejor tenis.

- En una entrevista decías que tenías que pellizcarte por la calidad de gente con la que trabajaste.
- Y lo sigo haciendo a veces (sonríe). Para mí es lo más importante. Tuve tanta suerte... Son grandes jugadores, pero realmente grandes personas. Cuando entrenas a gente con buen carácter, se hace más fácil. Todo es honesto, hay un camino claro, no tenemos agendas distintas ni malentendidos. Hacemos lo mismo por la misma razón. A veces tengo que pellizcarme...

- En la misma nota afirmabas que una de las claves de la vigencia de Federer es que no piensa en lo que fue sino en lo qué es; no se compara con otras épocas.
- Una de los aspectos más importantes para los profesionales es comprender que hay tantos partidos y torneos que es lógico tener altos y bajos. Roger, Pete, también Tim, supieron reaccionar equilibradamente. Disfrutan de las victorias, se ponen muy felices; se desilusionan cuando pierden, pero eso no tiene efectos a largo plazo. Siempre hay un "es", el "fue" ya pasó. Utiliza esa información del pasado para tomar decisiones e ir hacia adelante y sigue tratando de progresar. Roger es uno de los mejores en no pensar demasiado en lo que pasó, negativa o positivamente. Busca nuevas oportunidades.

- ¿Qué sentís cuando se lo llama "el mejor de todos los tiempos"? ¿Es posible la comparación en distintas épocas?
- Me preguntaban sobre Pete comparado con McEnroe, Lendl, y ahora con Roger. No creo que puedas comparar, el juego cambia mucho y muy rápido. Puedes comparar las formas de ser, los estilos, la filosofía de cada uno, pero mi pensamiento es que un gran jugador de una era, si lo pones en otra, encontraría la forma de ser grande también. El estilo cambiaría un poco, pero por quiénes son, podrían hacerlo. En los debates frente a frente en épocas distintas, Roger contra Pete por ejemplo, el estilo de juego cambió tanto que es muy difícil comparar. Y eso que te estoy hablando sólo de diez años de diferencia.

- Si dejo afuera un punto importante, que es la confianza al enfrentar a sus mejores rivales, y me centro en el tenis, ¿qué cambió en Roger desde 2010 hasta ahora?
- Una de sus mejores características es que siempre trata de ser mejor que antes. Busca cómo estar con el pensamiento adelantado a su época. Le sale de forma muy natural, y en los últimos 24 meses hizo un gran trabajo en entender su estilo de juego y cómo se acomoda a los demás. Se convirtió en un ser más pensante en ese proceso, está más cómodo. Roger trabaja muy fuerte, la gente no lo ve. Hacemos bloques de entrenamiento en los que impacta pelotas pensando estratégicamente. Trabajamos para que esos patrones sean cada vez más efectivos y eso se logra con una buena observación y análisis de los partidos. Siempre queremos mejorar; cuando se tiene esa actitud, probablemente siempre estés mejorando.

- ¿Alguna situación de juego específica?
- Generalmente, está golpeando mejor el revés, y ha hecho un gran trabajo en sus games de saque, sabe cómo controlarlos, algo que hizo bien durante su carrera pero todavía mejor este año. También está entendiendo cómo jugar los de devolución de manera más efectiva. En términos de impacto de bola, la técnica, los cimientos siempre estuvieron allí. Hay que saber cómo conectarlos bien para maximizar su estilo. Para mí tiene que ver con la comprensión del estilo propio.

- Cuando se habla de Federer se destaca su impacto de bola pero no se presta demasiada atención a su juego de piernas, que posibilita ese impacto. Particularmente en la final de Cincinnati fue notable cómo se movió. ¿Coincidís en esa idea?
- Sí, no hablan mucho de eso, pero él trabaja mucho con Pierre Paganini, su preparador físico histórico, que hace lo posible para orquestar los entrenamientos de forma amena. Eso le permite a Roger hacer muchas cosas al más alto en nivel. Es un gran atleta, hace un gran trabajo para tener el balance correcto y estar en la posición para pegarle a la bola como vemos.

- De igual forma, y esto no es un secreto, la manera cómo gestionó su carrera, sin grandes lesiones, es una de las grandes enseñanzas que dejará cuando se retire...
- Absolutamente, y es uno de los grandes desafíos de los top: cómo manejar el calendario. El lo hizo perfecto, sabe cómo mantenerse arriba. Los más jóvenes, incluso Andy (Murray) y Novak (Djokovic), todavía están tratando de darse cuenta cómo hacerlo. Es un asunto frecuente en Rafa, que todavía no encuentra la mejor manera. Su posición es diferente: le encanta jugar mucho y es un desafío tomarse más descansos porque se siente a gusto cuanto más juega. Es un problema, ahora ha tenido algunas lesiones... Cada uno es diferente.

- Sigo enumerando: hace poco, el entrenador Juan Carlos Rodríguez me decía que lo bueno de Roger es que no salteó etapas, cumplió el proceso y los pasos de cada edad. Por eso pudo no haber sido el mejor a los 15 años, pero se formaba para después.
- Coincido plenamente. Hay una gran diferencia entre saber pegarle a la pelota y saber jugar un partido. Desde temprana edad, debes recibir la ayuda para tener la perspectiva, la gran foto. Quizás, a los 13, 14 ó 15 hay asuntos que no parecen importantes en ese momento pero construyen la base para que a los 17, a los 18, 20 o más adelante, puedas jugar tu mejor tenis. Roger supo verlo, estuvo bien guiado y eso le ha ayudado.

- ¿Por qué una vez dijiste que Sampras y Federer son como "naranjas y manzanas"?
- Son totalmente diferentes. Pete vivía en una atmósfera cerrada, estaba muy protegido, no socializaba demasiado. La vida de Roger está en el circuito: viaja con su familia, va a cenar, a las hamacas de las niñas, a los museos, está orientado en socializar más. Tiene intereses externos aún de viaje por el circuito. Pete también los tiene, pero cuando iba a los torneos, era sólo su trabajo. Ninguno está bien o mal, son distintos, y ambos funcionaron.

- ¿Recordás alguna historia que sirva para describir cómo es Federer?
- Lo primero que me viene a la cabeza es lo que decía antes, su sentido de perspectiva. Lo he visto perder partidos muy importantes y estar una hora después en el piso de la habitación del hotel, riéndose con sus hijas y pasándola bien. Lo vi ganar partidos trascendentales y lo mismo. Él acepta las consecuencias, siente el dolor y disfruta la alegría, pero no dura demasiado. No le toma años aceptar una derrota ni piensa que curó el cáncer si gana, sólo fue un buen partido. Está el ganar, equilibrar las emociones, también perder y hacer lo mismo. Es lo que creo que le permitió jugar a un gran nivel durante todo este tiempo.

- ¿Alguna vez pensaste en el final de esta historia?
Es interesante para mí, también pasaba con Pete al final de su carrera. Ellos lo hicieron tan bien que se ganaron el derecho de terminar la historia como quieran. Es increíble que Roger tenga 31 y le encante el tenis, jugar donde sea, Cincinnati, Basilea, Rotterdam, el US Open... Mientras siga con ese amor al deporte, quiera competir y se dé la chance, seguirá. Pero quién sabe, quizás algún día el tanque de gasolina se acabe, él quiera estar en casa con su familia... De todas formas, se ganó el derecho de darse cuenta por sí mismo. Como entrenador, debo ser una caja de resonancia que lo ayude. No es mi responsabilidad decirle que debe hacer esto o aquello. Utilizo mi experiencia para ofrecerle opciones, los problemas y asuntos positivos de cada uno.

MI AMIGO GASTÓN

- ¿Qué recordás de tu experiencia con Gastón Gaudio?
- Una gran persona, cada tanto nos escribimos un correo. Fui su manager por un tiempo corto, lo representé y ayudé con algo de su tenis, porque es lo que mejor me sale. Para mí era uno de los jugadores técnicamente más dotados y yo lo sabía cuando lo representaba: le dije a mi jefe que si las cosas andaban bien, éste es un jugador que podría ganar Roland Garros. Era 2000 ó 2001, y veía que ese chico era increíblemente talentoso.

- ¿Le dijiste a Gastón lo de Roland Garros?
- Sí, sí, le dije. Él es uno de los tipos más humildes y buenas personas que hay, y creo que nunca se sintió tan buen jugador como lo que era. Muchas de mis conversaciones con él se trataban sobre aceptar que era bueno, no de una manera arrogante, sino como un hecho. Podía jugar contra todos y se sentía bien. Roland Garros 2004 fue un gran ejemplo. Gastón era un artista, tan disfrutable verlo jugar, un placer cómo le pegaba a la bola. Disfruté también muchas conversaciones con él en el tiempo que compartimos.

- Cambio a Del Potro: ¿creés que puede aspirar al Nº 1?
- Absolutamente. Tuvo problemas físicos y, otra vez, creo que es uno de los jugadores que, en mi opinión, debe mirar su calendario y ver cómo maximizarlo, porque es un muy alto, y para los altos es una exigencia mayor la suma de partidos y años. El juega muchos torneos y para mí, el calendario se arma hacia atrás: ves los campeonatos más importantes y defines los previos de manera de que hagas el pico en los grandes. Eso si quieres ser top 5; si eres 50, sólo juegas lo que puedes y tratas de mejorar.

Quizá ya lo haga, pero me da la sensación de que juega mucho tenis y debe tener cuidado, por su estatura y el año largo. Puede sufrir lesiones y peor si ya las ha tenido. Juan es un chico increíblemente bueno, creo que Franco (Davin) hace un gran trabajo con él y estoy seguro de que Delpo estará metiendo presión a los top. Delpo es un gran jugador y su objetivo debería ser: cómo puedo ganar más Grand Slams.