ESPNdeportes.com 11y

De la flor de Tito al hat-trick Soldado

MADRID -- La afición del Barcelona se está acostumbrando a ver sufrir a su equipo para ganar. Ya son muchas las remontadas está temporada y los goles al borde del final: Osasuna, Spartak, Sevilla o el Celtic en esta jornada tres de la Champions, donde Jordi Alba hizo el 2-1 en el minuto 94.

Con Guardiola esto de esperar al final y tener que remar no ocurría casi nunca. Antes, el Barcelona metía miedo desde el inicio en el 90 por ciento de los partidos y se paseaba donde iba. En cambio con Tito Vilanova las formas de ganar son distintas. El equipo atrás hace aguas y en ataque depende mucho de la inspiración de Messi. El día que no está fino como contra los escoceses el equipo lo acusa porque apenas tiene gol. Sin un delantero y con un equipo enfrente bien replegado al Barça le cuesta mucho derribar los muros defensivos porque ya no hay ese fútbol imaginativo, rápido y de combinaciones que había antes. Por mucha posesión y control del balón si no eres directo y vertical es difícil pasar por defensas superpobladas. Otra cosa es si enfrente hay un rival que te da libertad para jugar y no repliega a todos los jugadores atrás. A esos, tipo Benfica, los fulmina.

Contra rivales que acumulan tanta gente en defensa es conveniente meter algún delantero puro como se volvió a demostrar en este choque. Villa salió faltando 10 minutos y en ese tiempo hubo más entradas por banda y acercamientos que en buena parte del tiempo anterior. El Guaje fijó a la defensa y Messi tuvo entonces más libertad para moverse y crear peligro. La pena del argentino es que no estuvo atinado de cara a portería, cosa rara en él. Villa también tuvo mala suerte porque estrelló un balón en el poste.

De todos modos el barcelonismo le tiene que reconocer a Vilanova que está cumpliendo con los objetivos: ganar. Excepto el empate contra el Real Madrid en Liga el resto de juegos entre Liga y Champions los ha ganado. También hay que decir que pese a salir victorioso esta manera de vencer de Vilanova no convence demasiado, sin embargo, a los culés. El runrún ya ha llegado al Camp Nou. Es decir, la afición está empezando a protestar tímidamente. Tanto dominio de la pelota y control está bien si se hace en los metros finales y si se encara el arco. Lo otro ya empieza a cansar como lo manifestaron varios sectores del barcelonismo en el Camp Nou.

El otro representante español de la jornada fue el Valencia, que ganó 0-3 al Bate Borisov. Excelente resultado el de los ches. La premisa en Bielorrusia era ganar. Otro resultado dejaba las cosas muy difíciles para la clasificación. El partido se desbloqueó antes del descanso con un penal sobre Soldado que él mismo transformó. Lo más difícil estaba hecho. El Valencia sabía que haciendo el primer gol llegarían más. Así fue en el segundo periodo. Soldado consiguió hacer dos tantos más y firmó un hat-trick que deja muy bien encarrilada la clasificación del Valencia para la siguiente ronda.

^ Al Inicio ^