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ROMA -- Como quedó dicho en el comentario de esta octava fecha de la Cátedra de la Táctica, estuvo excelente, otra vez más, la labor de los hispanoamericanos: 6 fueron los tantos, firmados Martín Cáceres, Erik Lamela, Pablo Osvaldo (doblete), Rodrigo Palacio y Javier Gonzalo Rodríguez, a los que se suman 4 figuras de la cancha. Los mejores fueron Cáceres, Osvaldo y Rodríguez, entre los goleadores, así como lo fue también Diego Milito en Inter vs. Catania.

Respecto al equipo de la semana, esta vez podríamos armar un increíble 4-3-1-2 con Andujar (6) al arco - Piris (7.5), Rodríguez (8), Paletta (7.5) y Cáceres (8) en defensa – Cambiasso (7.5), Valdés (8) y González (8) sobre el círculo central – Quintero (7.5) enganche – y Osvaldo (8) y Milito (8) delanteros. Una variante posible se podría ver con un tridente ofensivo, sustituyendo el joven talento colombiano con Palacio (7.5), goleador en el match de su equipo.

Mathias Abero - 1990 - (Uruguay - Bologna): 6

Ingresado al 76º, aportó fuerza física y velocidad en el intento de alcanzar cuanto menos el empate.

Sergio Almirón - 1980 - (Argentina - Catania): 5.5

Jugó muy bien por todos los 81 minutos durante los cuales pisó el césped, pero pesa en su evaluación, así como en su consciencia, una excelente ocasión equivocada que podía poner en ventaja a su equipo.

Pablo Alvárez - 1984 - (Argentina - Catania): 5

Puso todo lo que tenía y a menudo estuvo bien, pero le dejó demasiado espacio a Cassano en ocasión del 1 a 0, que el "pequeño" talento italiano anotó de cabeza, algo bastante insólito para él puesta su altura y sus características. El argentino tuvo serias responsabilidades en ese episodio, que cambió el encuentro en contra de su equipo.

Ricardo Alvárez - 1988 - (Argentina - Inter): 5.5

Ingresó al 69º para jugar por izquierda y se movió muy bien, tanto que logró cosechar dos grandes ocasiones de gol, pero falló ambas, una aún sobre el 1 a 0, lo que terminó por costarle la insuficiencia, especialmente porque parecían fácil de realizar ambas.

Mariano Andujar - 1983 - (Argentina - Catania): 6

Nada podía hacer en ocasión de los goles interistas, pero mantuvo "vivo" el desafío con un par de atajadas importantes y complicadas, primero sobre Milito y luego para rechazar una definición a quemarropa de Alvárez.

Pablo Armero - 1986 - (Colombia - Udinese): 6.5

Tras media hora de juego su equipo se quedó con hombre menos, ante un cuadro lleno de jóvenes que corrían a toda velocidad y por todos lados. El colombiano no se perdió de ánimo y luchó para el equipo, ofreciendo un aporte más que suficiente.

Edgar Barreto - 1984 - (Paraguay - Palermo): 7

Movió el balón con inteligencia, fue el fulcro de la presión alta que aplicó su equipo en todo el primer tiempo y no anotó un gran gol sólo por mérito de Gillet, quien tapó e manera maravillosa ahogándole el grito del gol en la garganta.

Pablo Barrientos - 1985 - (Argentina - Catania): 6

Partido algo difícil pero jugado con atención y sin cometer errores, todo condimentado con una asistencia genial para Almirón al empiezo del partido.

Gonzalo Bergessio - 1984 - (Argentina - Catania): 5.5

En el medio de tres duros defensores com Ranocchia, Samuel y Juan Jesús, terminó por verla poco y nada, a pesar de los muchos kilómetros corridos y de la garra que puso por 90 minutos.

Albano Bizzari - 1977 - (Argentina - Lazio): 6

Milan hizo realmente muy poco y así no tuvo una gran labor por mucho tiempo. Cuando el Diávolo se despertó, la defensa le falló y él no pudo hacer mucho en ocasión de los goles rossoneri. Nos queda la duda de que un Bizzarri con más minutos jugados quizás hubiese podido cumplir un milagro para sacar el disparo de El Shaarawy, pero esas son tapadas que sólo porteros como Buffón pueden sacar de la galera.

Martín Cáceres - 1987 - (Uruguay - Juventus): 8

Una evaluación muy alta por haber jugado apenas 12 minutos más descuento, pero no caben dudas de que el uruguayo marcó diferencia: apenas ingresado para jugar por izquierda, que no es su costado natural, se escapó dos veces consecutivas, obligándolo a Maggio a retroceder su posición de unos 15 metros. Luego metió el 1 a 0 de cabeza, en jugada de tiro de esquina, y así cambió el destino de un desafío que parecía encaminarse al 0 a 0. A todo eso, no concedió nada por su franja y ayudó también en los cierres en el medio de la cancha. Sigue anotándole a todos los grandes y se confirma ser uno de los hombres más decisivos. Se mereció en poco tiempo la mención de figura.

Esteban Cambiasso - 1980 - (Argentina - Inter): 7.5

Cerebro está entrando en forma y la cosa se ve claramente en las performances y en los resultados de su equipo. Dibujó el pase de gol para Cassano, lo asistió a Ranocchia cuando el defensor estampó el esférico en el palo y, en general, movió la pelota con inteligencia. Uno de los mejores del match.

Hugo Campagnaro - 1980 - (Argentina - Nápoli): 7.5

De no ser por alguno de sus compañeros, que se olvidó de marcarlo a Cáceres en ocasión del tiro de esquina, en el 1 a 0 juventino, el partido en Turín hubiese acabado sin dudas con un empate, fruto especialmente de la gran defensa celeste. En eso, Campagnaro estuvo bárbaro y solamente Giovinco fue capaz de molestarlo con sus gambetas y su velocidad, si bien en fin de cuentas casi siempre el argentino logró mandarlo para un costado sin concederle el centro. Uno de los pocos sudamericanos que no sufrió las fatigas del viaje al otro lado del mundo para jugar con su selección.

Carlos Carmona - 1987 - (Chile - Atalanta): s.v.

No jugó, pero vale la pena recordar que fue expulsado (y por eso no podrá estar a disposición) directamente desde el banco por protestas.

Lucas Castro - 1989 - (Argentina - Catania): 5.5

Ingresó cuando faltaba poco menos de media hora al final, sin lograr aportar nada de positivo al match y, al revés, fallando algo en el medio.

Edinson Cavani - 1987 - (Uruguay - Nápoli): 7

Llegó cansado y con algún problema físico y se vio claro en las pausas que se tomó de vez en cuando, especialmente en el complemento. Sin embargo, creó la ocasión más peligrosa de su equipo, un tiro libre que merecía mejor suerte (pegó en la parte baja del travesaño), y fue determinante en la fase defensiva de su equipo, presionando alto y corriendo por todos lados. ¡Jugador universal!

Juan Cuadrado - 1988 - (Colombia - Fiorentina): 7.5

Fue uno de los mejores sin dudas: en un partido en el que su equipo brilló menos de lo acostumbrado, marcó diferencia en fase ofensiva y fue prácticamente el único recurso de ataque de los violetas, empujando muchísimo por derecha, desde adonde puso una gran cantidad de centros y hasta rozó personalmente el 2 a 1.

Germán Denis - 1981 - (Argentina - Atalanta): 6.5

Suya la única ocasión de peligro de su equipo en el primer tiempo. En el complemento, tuvo el mérito de ayudar mucho a sus compañeros abriendo espacios y aguantando el balón arriba.

Paulo Dybala - 1993 - (Argentina - Palermo): 5.5

Cincuenta y cinco minutos bastante anónimos, en los que se movió mucho pero hizo muy poco.

Marcelo Estigarribia - 1987 - (Paraguay - Sampdoria): 5

Esta vez marcador de punta, le concedió demasiado espacio a Biabiany y fue así que su equipo perdió el partido.

Santiago García - 1988 - (Argentina - Palermo): 6.5

Ofreció un gran empuje sobre la franja y compensó un par de errores técnicos salvando una de las únicas dos ocasiones de gol de Torino.

Walter Gárgano - 1984 - (Uruguay - Inter): 6

Tomó el puesto de Obi al 62º y le dio sin dudas más equilibrio a su equipo, que prácticamente pasó a jugar 4-4-2 en ese momento.

Alejandro Gómez - 1988 - (Argentina - Catania): 7

Quizás el mejor de su equipo, el argentino jugó un buen partido: corrió, quitó en presión ofensiva, se mostró por todos lados e inspiró muchas jugadas importantes. Una entrada suya podía cambiar el partido, pero Guarín lo bajó y el referí "se dio vuelta para el otro lado".

Álvaro González - 1984 - (Uruguay - Lazio): 8

Salió y su equipo se vino para abajo. Increíble la importancia que tiene en este equipo, factor evidente en la cantidad de kilómetros corridos y en la inteligencia con la que se mueve por la cancha, estando siempre en el lugar justo, una vez para ayudar en ataque y enseguida después para poner presión por algún lado o recuperar un balón en el medio. No falló ni una cosa y le peleó a Candreva la mención de figura.

Freddy Guarín - 1986 - (Colombia - Inter): 5

El impacto que tuvo en el partido (a unos veinte desde el final) estuvo bastante bien, aportando garra y dinamismo, pero la falta de penal cometida sobre Gómez fue clamorosa y podía arruinarlo todo con esa ingenuidad. El referí lo salvó del empate, pero la insuficiencia marcada queda.

Víctor Ibarbo - 1990 - (Colombia - Cagliari): 6

Estuvo cerca del 2 a 0, pero esta vez ofreció más cantidad que calidad y, en realidad, lo que necesita su equipo de él es la clase técnica. Salió al 77º.

Mariano Izco - 1983 - (Argentina - Catania): 5.5

Como Almirón, jugó bien y merecía algo más que la suficiencia, pero falló una ocasión demasiado "sabrosa" como para poder salir con un "seis". Dejó el césped, muy cansado, al minuto 65.

Cristobal Jorquera - 1988 - (Chile - Genoa): 6

Por unos 25 minutos estuvo imparable, corrió muchísimo, inventó, se hizo cargo del balón, presionó arriba y casi liquidó el encuentro, con un remate que parecía destinado al gol pero que en cambio Stekelenburg sacó con una gran tapada. Luego tuvo el demérito de desaparecer un poco, como todo el resto del equipo, hasta que salió al minuto 64, sin embargo sin ser el mayo indiciado para dejar el césped.

Erik Lamela - 1992 - (Argentina - Roma): 7

Sigue alternando buenas y malas, pero fue muy útil en la remontada y, en efecto, cerró el discurso con un gran gol, mostrando en esa ocasión todas las calidades de su sutil pie izquierdo.

Joaquín Larrivey - 1984 - (Argentina - Cagliari): 6

Tomó el puesto de Ibarbo y, a pesar de alguna imprecisión, creó una de las mejores ocasiones para el 2 a 0.

Cristian Ledesma - 1982 - (Argentina - Lazio): 7.5

Movió el balón con dulzura e inteligencia, dictando los ritmos del juego de su equipo. Además, lo ayudó a González en la fase de interdicción, recuperando muchas veces y en muchas otras obligándolos a los rossoneri a pasar por otro lado.

Carlos Matheu - 1985 - (Argentina - Atalanta): s.v.

Once más descuento. Imposible evaluarlo.

Gastón Maxi López - 1984 - (Argentina - Sampdoria): 6

Venía luchando y haciendo lo suyo para ayudar al equipo, cuando tuvo que salir, al minuto 36, para que pudiera entrar Berardi, el sustituto del expulsado Romero.

Diego Milito - 1979 - (Argentina - Inter): 8

Protagonista en ocasión del 1 a 0, aguantando muy bien el balón, llevándose a la defensa para afuera (movimiento que hizo a menudo) y apoyando bárbaro al momento justo para Cambiasso. Luego, mucho trabajo en las sombras hasta servirle a Palacio un buen balón para el 2 a 0, así como dibujó también un gran pase de gol para Alvárez, desaprovechado por su compatriota. Sin dudas el Príncipe fue la figura del enfrentamiento.

Maximiliano Moralez - 1987 - (Argentina - Atalanta): 5.5

Esta vez brilló poco, cómplice el hecho de jugar lateral ante un equipo muy bien parado en el campo de juego. Salió al 71º.

Ezequiel Muñoz - 1990 - (Argentina - Palermo): 6.5

En un partido bastante fácil, ña defensa de Palermo concedió poco y nada y mucho del mérito, en eso, lo tuvo el argentino, que impuso su fuerza física para anular a la delantera rival.

Pablo Osvaldo - 1986 - (Argentina - Roma): 9

Parecía rendido, pero el gol de su capitán le dio coraje, empezó a correr por todos lados y dio vuelta el marcador con dos anotaciones, la primera maravillosa, como de costumbre (como James Bond, prefiere las misiones imposibles), y la segunda en puro estilo "nueve", con cabezazo ganador en jugada de pelota parada. Difícil pedirle más a un nueve. Sin dudas fue el hombre del partido.

Dorlan Pabón - 1988 - (Colombia - Parma): 6.5

Entrando a unos veinte desde el final, contando también el descuento, finalmente mostró algunas de las calidades por las que se habló tanto y tan bien de él durante el verano. Esperemos que finalmente le esté tomando la mano al campeonato.

Rodrigo Palacio - 1982 - (Argentina - Inter): 7.5

Tuvo un partido raro Rodrigo, porque jugaba bien pero fallaba ocasiones para anotar, levantando su evaluación con una gran jugada o un buen "pressing" para luego bajarla nuevamente fallando un gol. Al final, liquidó el trámite con un golazo: control de pecho difícil pero impecable y volea inapelable, con la hinchada que se vino para abajo para aclamarlo. Perfecto en los movimientos del inédito tridente ofensivo.

Gabriel Paletta - 1986 - (Argentina - Parma): 7.5

Es un jugadorazo y otra vez más dio demostración de sus calidades. Fue el dueño y dominador de su área y puso gran personalidad al servicio del equipo.

Roberto Pereyra - 1991 - (Argentina - Udinese): 7

Gran partido el del joven argentino, que corrió mucho y con inteligencia, especialmente para cubrir el mayor espacio posible por todo el tiempo en que su equipo jugó con hombre de menos. Dejó tanto sobre el césped que Guidolín tuvo que sacarlo, exhausto, faltando pocos minutos al final.

Iván Piris - 1989 - (Paraguay - Roma): 7.5

Gran revancha para el paraguayo, que demostró que él sabe defender si el equipo juega, pero que sufre, como todo el mundo, si el cuadro echa agua por todos lados, como en los primeros 20 minutos. Fue fundamental en la remontada, primero evitando una contra peligrosa con un gran cierre de cabeza, que se transformó en asistencia para Totti en ocasión del 1 a 2, y luego con un par de subidas hermosas, en la segunda dibujando el centro para el 2 a 2 de Osvaldo. Uno de los mejores del partido.

Davíd Pizarro - 1979 - (Chile - Fiorentina): 6

Algo desatento, en esta ocasión, en fase defensiva, especialmente a la hora de llamarlos a sus compañeros y de mantener la posición. Además, estuvo algo impreciso (cosa algo rara para él) en la fase de creación, especialmente en los pelotazos largos. Se llevó una amarilla que le costará un turno de suspensión.

Juan Quintero - 1993 - (Colombia - Pescara): 7.5

Fue seguramente el mejor de su equipo y uno de los mejores del desafío. Le costó la roja a Danilo, inventó jugadas hermosas, rozó el gol con un gran tiro libre y se hizo cargo del balón y de mantener alto a su equipo. Gran personalidad y talento para este colombiano que promete ser una gran estrella del fútbol mundial.

Adrián Ricchiuti - 1978 - (Argentina - Catania): s.v.

Tomó el lugar de Almirón al 81º. Nose lo pudo evaluar.

Javier Rodríguez - 1984 - (Argentina - Fiorentina): 8

En un Giglio algo apagado, el defensor fue el mejor encontrando el gol del empate, que sirvió para sumar un punto y para condimentar una performance en la que prácticamente los borró de la cancha a los delanteros rivales, junto a Roncaglia y Tomovic. Fue la figura.

Ribair Rodríguez - 1987 - (Uruguay - Siena): s.v.

Mucha mala suerte para el uruguayo en esta temporada: a la primera chance de jugar, salió lesionado al minuto 16.

Guillermo Rodríguez - 1984 - (Uruguay - Torino): 6.5

Como dijo el mismo Ventura, era un partido difícil para los dos centrales, en la cancha por la primera vez por la ausencia de los dos titulares. Sin embargo, el uruguayo jugó bien y en efecto el Toro concedió sobre todo remates desde la distancia, cerrándose bien en su propria área.

Sergio Romero - 1987 - (Argentina - Sampdoria): 5

Al minuto 36 Biabiany se le presenta a todo velocidad en el área y por encima la para bárbaro, quitándole el tiempo: en ese momento, quedándose quieto quizás el francés lo hubiese golpeado y le hubiese cometido falta o, tal vez, lo hubiese pasado y simplemente hubiera anotado el 1 a 0. En cambio, el argentino le puso el brazo, le cometió penal y se llevó la roja. ¿Cuando aprenderán los arqueros que es mejor dejar pasar y jugársela en 11 contra 11?

Facundo Roncaglia - 1987 - (Argentina - Fiorentina): 7

Quizás podía hacer algo más en ocasión del 1 a 0 rival, pero como se vio con el pasar de los minutos y la evolución de enfrentamiento, lo malo de Fiorentina estuvo en el medio (Luciano gozó de demasiado espacio) y no en defensa. Por lo demás, solvente como de costumbre, sin brillo pero con eficacia. Condimentó todo con una gran subida en la que se escapa al gol, de no ser por la clara falta de penal sufrida que el referí y sus colaboradores realmente no quisieron ver.

Walter Samuel - 1978 - (Argentina - Inter): 7

Catania, esta vez, estuvo poco brillante y así él pudo tener una tarde bastante tranquila, que dedicó para finar su pelotazo largo, arma a menudo muy útil a lo largo del partido. Sufrió un poco a mediados del complemento, en el mejor momento de la visita, pero aguantó con solidez.

Ezequiel Schelotto - 1989 - (Argentina - Atalanta): 6.5

Sui ingreso al minuto 51 fue determinante para la remontada de Atalanta, considerando que de sus centros y de sus subidas por derecha llegaron las mejores jugadas del equipo. Fue por ese costado que los negroazules cambiaron el partido.

Felipe Seymour - 1987 - (Chile - Genoa): 5

Tan bien en los primeros minutos cuanto mal hasta el momento de su salida, al 72º. En efecto, al inicio jugó bárbaro, pero luego perdió lucidez y perdió muchos balones, por encima sin recuperar con constancia en el medio.

Nicolás Spolli - 1983 - (Argentina - Catania): 6.5

Condimentó un partido sufrido y difícil, pero sin dudas bien jugado, rechazando un disparo de Alvárez destinado al gol. Por encima, en la contra de esa jugada llegó el penal para Catania que el referí no quiso cobrar. En suma, una jugada que podía cambiar todo pero que, en cambio, por culpa de errores de otros no valió a mucho, sino para levantarle un poco la evaluación.

Jaime Valdés - 1981 - (Chile - Parma): 8

El chileno fue el mejor de la cancha, decidiendo el match con la perfecta aplicación de las tareas que le entregó Donadoni. Sus pelotazos por arriba de la defensa, en efecto, gracias a la gran precisión e inteligencia táctica, fueron el factor que marcó diferencia. Condimentó todo con remates peligrosos y quites importantes.

Arturo Vidal - 1987 - (Chile - Juventus): 5.5

Pogba tomó su lugar al minuto 76. Fue probablemente el menos brillante de los bianconeri después de Quagliarella y por eso Conte decidió sacarlo, mejorando mucho al equipo con el ingreso del francés. Natural verlo un poco cansado tras el viaje transoceánico.

Mario Yepes - 1976 - (Colombia - Milan): 6.5

Jugar junto a Bonera, defensor que comete muchos errores y pierde a menudo la posición, no es nada fácil. Intentó limitar los daños como pudo y, en fin de cuentas, ninguno de los goles llegó por su lado. Al revés, en su zona los albicelestes hicieron poco y nada. Sobre el final ayudó el asedio al área rival.

Javier Zanetti - 1973 - (Argentina - Inter): 7

Lo que le pide Stramaccioni él lo hace. Esta vez, cumplió el rol del alero puro y, más tarde, jugó prácticamente marcador de punta. Todo con eficacia y constancia en ambas fases de juego y, claramente, con un corazón leonino.

Juan Zúñiga - 1985 - (Colombia - Nápoli): 7

Otro hispanoamericano, entre los pocos, que a pesar del viaje a Sudamérica corrió muchísimo y con lucidez y jugó un buen partido. No ofreció muchísimo en fase ofensiva, cómplice su equipo que jugó casi siempre bastante bajo, pero defendió de manera perfecta y no le concedió absolutamente nada a Lichtsteiner, uno de los mejores laterales de Europa.

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