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Échale la culpa a la Davis

Del Potro sigue sin hablar de la Davis Getty Images

BASILEA -- La Copa Davis y su relación con el circuito ATP, el compromiso del jugador con los compañeros del equipo, las decisiones y la comunicación de las mismas, las carreras individuales, las prioridades... ¿No está usted harto de leer sobre esto? Al menos yo sí lo estoy de escribirlo. Sin embargo, aquí en Basilea surgen coincidencias y diferencias que vale la pena cotejar y exponer. No creo arribar a ninguna conclusión, esta vez escribo sin idea de cómo seguirá el texto.

Por un lado está Juan Martín del Potro, que reapareció en el circuito la semana última después de un mes de recuperación y preparación, tras una semifinal de Copa Davis en la que no mostró la actitud de equipo que se necesita de cualquier integrante, más del indiscutido líder. Los asuntos se hablaron puertas adentro al terminar la serie, en la famosa "intimidad de vestuario", y el jugador no tuvo contacto con la prensa desde entonces.

En el medio, el diario Clarín, de Argentina, publicó que el tandilense decidió que no jugará la próxima serie de febrero ante Alemania. La Asociación Argentina de Tenis y el capitán Martín Jaite negaron haber tenido comunicación con Del Potro o alguien relacionado. De todos modos, no sorprendería que faltara: a excepción de su debut en 2007, Delpo no jugó ninguna serie de primera ronda de la Davis.

El ex campeón del US Open llegó a Viena y afirmó a la agencia DPA que no quería hablar de la Copa, porque está concentrado en el sprint de fin de año. Este miércoles, en Basilea, la misma sería la actitud, pero no hubo tiempo de llegar a preguntarle.

El colega Sebastián Fest consultaba sobre cómo fue el proceso de decidir la desobediencia al médico de confianza, arriesgar la muñeca y jugar la serie. Podría haber sido la Davis o un torneo ATP, el foco estaba puesto en la decisión.

La encargada de la ATP interrumpió: "No preguntas sobre la Davis, sino sobre el torneo". ¿Cómo es que se determina qué está permitido preguntar? Al lado de ella, tapado por una planta, el manager europeo de Del Potro daba indicaciones a la encargada. Extraña situación. Del Potro finalmente entendió que la pregunta no venía por el lado de la Davis en sí y respondió que lo explicó muchas veces, que no fue fácil desobedecer al doctor Berger.

ESPNTenis no sufrió interrupciones pese a que la pregunta incluyó la palabra "Davis". Fue la primera en español: cómo estaba la muñeca izquierda y cómo fue tratada desde la serie con los checos. "Poco a poco le voy pegando fuerte otra vez, voy perdiendo el miedo a ese golpe, encuentro sensibilidad con los días y partidos. No es fácil volver a un nivel tan alto en mi primer torneo (Viena) y por suerte aguantó pese a haber enfrentado a grandes sacadores (Brands, Muller). Sigo recuperando mi confianza con el revés, que es una de las cosas que más perdí".

No es problema alguno que no quiera hablar de la Davis próxima: faltan los últimos torneos del año y la planificación se cierra en diciembre y hasta podría tomar una decisión tardía en enero. El asunto es no poder hablar de la Davis anterior.

Insisto en mi posición: cansado del tema Davis y sus problemas, pero hay una labor periodística, la necesidad de informar. No preguntaría sobre la última Davis si él hubiera ido a la rueda de prensa el último día en el Parque Roca o si hubiera hablado este mes en Buenos Aires. Si el tema quedó viejo, es porque no hubo chances de hablar con él hasta hoy.

MIENTRAS TANTO, EN SUIZA...
El año pasado, Del Potro ofreció una respuesta inteligente cuando le preguntaron por qué no jugaría la primera serie de 2012: "Yo represento a la Argentina en cada lugar donde juego, cada torneo". Es real y cierto. Este año, detalle no menor, sumó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres.

En Suiza, la Davis importa algo menos que en la Argentina, un país con cultura de selecciones -fútbol, básquet, vóley, hockey sobre césped-, con un equipo que jugó cuatro finales de Copa Davis y no pudo ganarla. Suiza tiene un dúo poderoso con Federer y Wawrinka pero Roger no siempre elige jugarla y cuánto más viejo, peor. En sus respuestas, Federer elige el mismo camino que Delpo: "Yo represento a Suiza en cada torneo".

El Nº 1 ya anunció que no jugará la serie de primera ronda de 2013 ante los checos en Ginebra y este martes, el diario Aargauer Zeitung publicó una entrevista con Wawrinka, en la que el Nº 2 suizo fue claro: "No lo entiendo a Roger, no entiendo que no quiera jugar, pero es su decisión y no estoy desilusionado, porque estoy acostumbrado", dijo y encogió los hombros, según describe el artículo.

"Yo siempre estoy honrado de representar a mi país, no necesitas preguntarme, siempre estoy adentro para la Copa Davis", afirmó Wawrinka, quien desde hace un par de años tiene contrato con la Federación Suiza, según el cual recibe un dinero extra por jugar la Copa y disputar los dos torneos que se organizan en el país; particularmente Gstaad, en el que la Federación es dueña del 50%. A su favor hay que decir que ya jugaba la Davis antes de firmar este contrato.

"Sólo sé lo que Stan me dijo a mí", respondió Federer tras vencer a Thomaz Bellucci este miércoles en Basilea, y agregó que "está bien que él se sienta mal por esto. Me sorprendería que estuviera feliz".

Federer y Wawrinka tienen una relación cordial pero no son amigos. Juntos ganaron la medalla de oro en dobles de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Roger lo ayudó en su entrada al profesionalismo, pero también supo "hundirlo" ante la prensa este año, cuando lamentó que "Stan no hubiera jugado bien ante Fish" en la serie con Estados Unidos. Stan perdió en cinco sets, Roger en cuatro ante John Isner. De todas formas, suelen entrenarse juntos y hasta comparten entrenador: Severin Luthi, capitán de la Davis suiza, reparte su tiempo con Paul Annacone en la guía a Federer y también ayuda a Wawrinka.

Las prioridades sobre el circuito o la Davis no se discuten. El asunto, otra vez, es cómo comunicarlo. Desde hace años, Federer viene repitiendo la siguiente idea, cuya versión más acabada fue enunciada por el suizo en 2010...

"La gente tiene que entender que no es posible hacer todo. Si no me hubiera bajado de la Davis, quizá no habría podido ganar Roland Garros el año pasado. ¿La gente prefiere que yo juegue la Copa Davis o que tenga el récord de torneos de Grand Slam? ¿Los suizos no prefieren tenerme como Nº 1? Si juego la Davis y me cuesta el primer puesto del ranking, la gente siempre estará allí para decirme: "Hum, no eres más el Nº 1"".

"Considero que jugar una ronda de Copa Davis equivale a quitar un Masters 1000, y no estoy listo para eso. Todavía favorezco mis decisiones individuales. Ya llegará un tiempo en el que eso cambiará. Además, hay que entender que no tenemos un equipo tan abundante como Rafa tiene con España. No es una queja, es un hecho. Rafa no jugó los cuartos y semifinales el año pasado, pero la gente lo vio como la estrella de la final. Solamente se olvidan de que no estuvo antes".

Del Potro y Federer comparten ideas similares. Uno decide comunicarlas, el otro no siempre. En los próximos días, habrá más encuentros con Del Potro donde las preguntas serán sobre su gran año, el Masters y un sinfín de temas positivos.