R.A. Dickey es uno de los tres finalistas para el premio Cy Young de la Liga Nacional que será anunciado el miércoles. De acuerdo a rumores de la semana pasada, también existe la posibilidad de que la aceptación del premio sea lo último que haga con el uniforme de los Mets. Con tan sólo un año más de contrato, los Mets exploran lo que se necesita para volver a firmarlo a un nuevo acuerdo y, al mismo tiempo, medir su valor de mercado con el fin de determinar si es mejor retenerlo que cambiarlo.
Para mí la respuesta es muy clara: Deben conservarlo para sí mismos.
El proceso del pensamiento detrás de la negociación tiene sentido en la superficie. Va a cumplir 38 años el próximo año, los Mets no se ven como contendientes en el 2013, y será agente libre al final de la próxima temporada. Sin embargo, la construcción de nómina no es sólo una decisión de un año, y los Mets necesitan mirar el valor de Dickey más allá del 2013 también. Y debido al lanzamiento en el que se especializa, tenemos que desechar todo lo que creemos saber sobre la carrera de un lanzador normal después de los 38 años de edad.
Los nudilleros son una raza diferente, y la historia demuestra que sus trayectorias de carrera no se parecen en nada a los lanzadores tradicionales. De hecho, incluso de cara a su temporada con 38 años de edad, hay razón para pensar que Dickey está muy lejos del final de su carrera.
He identificado a 14 lanzadores que fueron especialistas en el lanzamiento de nudillos y que lanzaron al menos 200 entradas en las mayores pasados de los 37 años de edad, y van desde Phil Niekro con 2,641 entradas hasta Freddie Fitzsimmons con 265. El promedio total de entradas del grupo después de los 37 años es de 1,001, o aproximadamente cinco temporadas completas. Y no se trata sólo de que Niekro haya inflado artificialmente este promedio por sí solo. El resultado medio es de 905 entradas, y 10 de los 12 lanzaron al menos 550 entradas. Los nudilleros que llegan a los 38 años simplemente no se descomponen y dejan de lanzar a los 39 o los 40. La historia muestra que estos lanzadores pueden seguir tirando hasta bien entrados en la década de sus 40 años, y por lo general lo logran.
Y la historia se vuelve aún más optimista para el futuro de Dickey cuando vemos lo bien que los lanzadores han sostenido sus resultados anteriores después de cumplir los 38. A la derecha se muestra una lista de los 12 nudilleros que trabajaron hasta después de los 37 años, y cómo son sus desempeños a los 38 años y después, comparados con los resultados que obtuvieron a los 37 años. Usamos el promedio de efectividad, o solamente su efectividad en comparación con el promedio de la liga en la temporada lanzada en particular, con 100 como valor promedio y cada punto por debajo de ese porcentaje representa un punto por encima del promedio de la liga.
Como grupo, su promedio de efectividad después de cumplir los 38 fue esencialmente idéntico a su efectividad con 37 años, y de hecho, siete de los 12 lanzadores en la lista impidió carreras a un ritmo mejor después de cumplir los 38 años a como lo hicieron a los 37. No hay degradación de rendimiento evidente aquí, y no sólo miramos su temporada con 38 años, sino toda su carrera después de cumplir 37 años, cuando se combinaron para registrar una efectividad de un 10 por ciento mejor que el promedio de la liga. Tenemos que retroceder en las expectativas con Dickey para su desempeño futuro basado en el hecho de que sólo tuvo una temporada increíble. Pero la historia sugiere que en realidad no está para nada cerca del punto donde tenemos que empezar a degradar su rendimiento por ser demasiado viejo para seguir lanzando tan bien como lo hizo previamente.
Basados en la extensión promedio de carrera de los nudilleros anteriores que llegaron a este punto, Dickey está probablemente capacitado para trabajar otras cuatro o cinco temporadas completas, salvo algún tipo de lesión casual como la línea contra la rodilla que sacó a Fitzsimmons de juego. Si se tratara de un lanzador de recta tradicional/lanzamiento rompiente, el arco de su carrera esencialmente estaría alrededor de los 30 años, y nadie se cuestionaría si los Mets deben firmar a su as por una extensión a largo plazo.
Los Mets pueden no pensar en la probabilidad de ser contendientes en el 2013, pero debido al tamaño del mercado y al hecho de que el contrato de Jason Bay estará fuera de los libros después de este año, desechar prematuramente las temporadas 2014 y 2015 en este momento sería una tontería. Sobre todo con un fuerte grupo de lanzadores detrás de Dickey, los Mets sólo tienen que añadir algunos jugadores titulares más decentes, y estarán en la cúspide de hacer una carrera como contendientes una vez más. Si bien no podrán ser capaces de agregar a todos los jugadores en este invierno, el gerente general Sandy Alderson debe poder planificar gradualmente la manera de mejorar la lista y mirar el 2014 como una oportunidad real para dar un paso adelante significativo.
Y la historia sugiere que Dickey debe ser un lanzador muy efectivo en el 2014 y, probablemente, incluso más allá de eso. Los Mets deberían ver a Dickey como parte de su solución a largo plazo, no como un activo a corto plazo con una fecha de caducidad cada vez más cercana. La edad de los nudilleros es lo contraria a los años de los perros, y tener sólo 38 años no significa ser tan veterano para este tipo de lanzador. A menos que los Mets quieran echar a perder el resto de la década, deben ser capaces de visualizar un escenario donde Dickey les ayude a lanzar en los playoffs. Puede que no ocurra la próxima temporada, pero Dickey fácilmente podría formar parte del próximo equipo de los Mets de calidad. Y eso debería ser razón suficiente para mantenerlo en sus alrededores.
Dave Cameron cubre béisbol para ESPN Insider. Es editor en jefe de FanGraphs, donde labora desde el 2008, y ha cubierto béisbol desde el 2003. También ha escrito para el Wall Street Journal desde el 2009.