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Ginóbili, a diez años de su debut

El éxito de Manu Ginóbili va de la mano con su evolución como jugador Noah Graham/NBAE/Getty Images

SANTA MÓNICA – Mientras afronta su undécima temporada, Manu Ginóbili se ha convertido en la cara visible del baloncesto latinoamericano en la NBA. Sin embargo, una carrera tan ilustre no hubiera sido posible sin una profunda y dedicada evolución a lo largo de los años.

El escolta de los San Antonio Spurs se considera un jugador muy diferente a aquel que hiciera su debut el 29 de octubre de 2002, y esto abarca más que algunos cabellos menos y algunas mañas más.

"Cambié muchísimo indudablemente", asegura. "Si bien llegué a la NBA con muchas expectativas e ilusión jamás hubiese soñado con este presente. Hoy se despejaron todas mis dudas, juego con mucha tranquilidad y me siento muy identificado con el equipo donde estoy. Conozco el sistema de los entrenadores y mentalmente es una situación muy distinta".

El argentino aclaró que el entrenador italiano Ettore Messina (en su paso por el Kinder Bolonia de aquel país) lo convirtió en un jugador de equipo pero que fue Gregg Popovich quien lo hizo llegar a ser un producto completo.

"Acá me pulí", explica. "Empecé a pasar mejor la pelota, leer mejor las situaciones y tratar de hacer mejores a mis compañeros. Soy mucho más seguro, quizás no tengo tantos robos pero soy más sólido. Un poco te lo da el entrenador y el equipo y otro poco la madurez".

Ginóbili acaba contrato a final de temporada y aclaró que, de seguir activo, sólo lo hará en la franquicia texana. Lo que desconoce es cuánto más se extenderá su carrera.

"Calculo que un par de años más, dos o tres si va todo bien", dedujo. "Si hay lesiones en el medio se puede acortar o si llego a los tres años y me siento mejor que ahora quizás sigo. Es muy difícil predecir".

Sobre cuál será su lugar en la historia del deporte, el bahiense no creyó pertinente elevar su candidatura al Salón de la Fama.

"No es algo que tenga que decidir yo", apuntó. "Seguramente sería un honor enorme si tengo los méritos. No soy lo suficientemente conocedor del mundo del básquet como para saber si lo merezco o no".

DURABILIDAD Y ESTABILIDAD

El ganador de tres anillos de campeonato con 'las espuelas' forma parte de un grupo selecto de jugadores estelares que siguen manteniendo un alto nivel aún estando peligrosamente cerca de los 40 años. Kevin Garnett, Tim Duncan, Kobe Bryant y Jason Kidd son algunos de los ejemplos más salientes.

El argentino lo atribuyó a un trabajo a conciencia entre equipos y jugadores.

"Se conoce mejor el cuerpo que antes", señaló. "Se hizo todos mucho más profesional y hay mucha ciencia detrás del deporte y eso hace que uno tenga mejores cuidados. Uno sabe qué se tiene que comer y cuándo, los ejercicios de recuperación y elongación".

Las costumbres y rutinas del pasado dejaron lugar a un régimen más estricto y un mayor foco en la prevención.

"Antes eran [cigarros] y hamburguesas y se viajaba en aviones de línea y colectivos", recordó. "Hoy por hoy tenemos un montón de comodidades y cuidados que hacen que la vida útil de un jugador se haya extendido".

El ganador del premio al Mejor Sexto Hombre en 2008 también forma parte de otro selecto grupo, aquel de jugadores que han transcurrido toda su carrera con el mismo equipo. En la NBA solo Bryant, Paul Pierce, Dirk Nowitzki, Tayshaun Prince y sus compañeros Duncan y Tony Parker llevan más de 10 temporadas con el equipo que los hizo debutar.

"Yo creo que si encontrás un lugar donde te sentís cómodo y encima hay un entorno exitoso no creo que un poco de dinero más vaya a cambiar nada", se sinceró. "La calidad de vida del hecho de venir a entrenar y estar feliz, de respetar mucho al compañero y sentir respeto por el entrenador y los dirigentes hacen que uno se sienta mejor en el día a día. Eso tiene mucho valor que no se tiene en cuenta cuando se mira el número.

Ginóbili no ocultó el cariño hacia la organización propiedad de Peter Holt.

"Es una franquicia realmente ejemplar", aseguró. "Te tratan de maravillas, se gana y hay fanáticos increíbles".

OLA DE EXTRANJEROS

En la apertura de la temporada 2012-2013 la NBA igualó el récord de jugadores extranjeros en sus nóminas con 84 integrantes. Esto ha sido un aumento pronunciado, ya que cuando el escolta arribó a la liga había solo cerca de medio centenar.

"Creo que ayudé un poquito pero fueron muchísimos los factores que hicieron que esta tendencia crezca tanto", avisó. "Primero los jugadores que vinieron, luego que el básquet que se extendió muchísimo. Están mejorando muchísimo en España, [Argentina], Serbia, Rusia. La NBA es una liga global, ya no es más una liga americana".

Uno de los mayores logros de la globalización ha sido que virtualmente no haya distinción entre locales y foráneos.

"Para mi somos todos jugadores", remató. "Por ahí el que juega en la universidad se lo conoce más porque ya está acá pero hoy por hoy ya no existe la distinción. Se mira por igual a todos".

EL BALONCESTO LATINO Y EL FUTURO

Ginóbili participó del pre-olímpico de Mar del Plata (Argentina) en 2011 y ahí fue testigo de lo que tienen para ofrecer los seleccionados latinoamericanos.

"El nivel es similar", opinó. "Siempre hubo jugadores talentosos y equipos que tienen potencial pero son un poco indisciplinados. Creo que Brasil está cambiando mucho eso y Venezuela está tratando de transformarse en un equipo más sólido porque material tienen. [También] Puerto Rico es un buen equipo. No creo que haya cambiado tanto el nivel".

El escolta cree que sus acciones, junto a las de compañeros de la denominada Generación Dorada como Luis Scola y Andres Nocioni, han ayudado a fomentar el crecimiento del deporte en su país natal.

"Creo que hemos ayudado mucho a que el básquet se haga más popular en nuestro país pero todavía podemos hacer bastante más", expresó. "Cuando vienen chicos nuevos a la selección hablamos bastante de la parte social y la parte extra-basquetbolística".

Ginóbili, quien durante el pasado verano se interiorizó con el proyecto del también argentino y ex armador de Philadelphia 76ers Juan Ignacio 'Pepe' Sánchez, no descartó que tras su retiro se dedique al sector dirigencial o ejecutivo.
"Creo que cuando seamos más grandes podemos influenciar nuestro básquet en la parte organizativa o simplemente aconsejando o compartiendo nuestro conocimiento de tantos años jugando en Europa y NBA", concluyó.