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TAMPA -- Algunos pensamientos sobre la victoria de los Atlanta Falcons, 24-23, ante los Tampa Bay Buccaneers en el Raymond James Stadium:  Lo que significa: Los Falcons están 10-1, en la cima de la NFC Sur y siguen en camino para terminar como el clasificado N° 1 de la NFC, y todo eso llegó a pesar de otra actuación irregular. Pueden buscar todos los detalles que quieran, pero los Falcons ahora tienen 10 triunfos por tercera temporada consecutiva. Para los Bucs, esta fue una oportunidad perdida. Este partido era ganable y vencer a un buen equipo habría puesto a los Bucs con marca 7-4 y los habría colocado en el radar nacional. Aún son un equipo 6-5 y tienen posibilidades de llegar a los playoffs, pero perdieron la oportunidad de doblar la esquina. La clave del juego: Los Falcons limitaron al corredor, Doug Martin, a 50 yardas en 21 acarreos (un promedio de 2.4 yardas por intento). La defensiva contra la carrera de Atlanta había tenido problemas en semanas recientes, pero el regreso del apoyador, Sean Weatherspoon, quien se perdió los tres partidos previos por una lesión en el tobillo, hizo una gran diferencia. La llamada cuestionable del día: La decisión del entrenador en jefe de Tampa Bay, Greg Schiano, de dejar que Connor Barth intentara un gol de campo de 56 yardas con 3:30 por jugar. Sí, Barth tiene una pierna fuerte, pero ese es un rango difícil para casi cualquier pateador. Uno intenta esa patada en el último minuto, pero no cuando tienes tanto tiempo en el reloj y tu defensiva ha jugado bien todo el día. Mensaje para Mike Smith y Dirk Koetter: Olviden el juego terrestre. No ha estado funcionando toda la temporada y no había razón para pensar que de pronto jugaría bien en contra de la mejor defensiva contra la carrera de la liga. Además de eso, Tampa Bay fue forzado a jugar con varios reservas en la posición de esquinero. Cuando tienes al trío de receptores de Roddy White, Julio Jones and Tony Gonzalez, debes lanzar el balón todo el día y ni siquiera pensar en que Michael Turner corra por el centro. Lo que sigue: Los Falcons enfrentan una semana corta. Juegan contra los New Orleans Saints el jueves por la noche en el Georgia Dome. Los Buccaneers visitan a los Denver Broncos el próximo domingo.
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