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Último adiós al 'Macho' en NY

María Matías, madre de Héctor Camacho, es escoltada durante el entierro del ex púgil Alvin Baez/Reuters

NUEVA YORK -- No fue la despedida que los familiares y amigos más cercanos hubiesen imaginado, pero Héctor "Macho" Camacho finalmente fue puesto en su morada final el sábado por la tarde, luego de que el excéntrico ex campeón de 50 años de edad fuese baleado el martes de la semana pasada en Puerto Rico.

Un amigo de la infancia de Camacho también fue acribillado a balazos mientras ambos estaban sentados en el interior de un automóvil estacionado en Bayamón, Puerto Rico, ciudad natal del ex púgil.
El acompañante murió en el acto, mientras que el boxeador peleó por su vida.

Los doctores del Centro Médico en San Juan, Puerto Rico lucharon tan duro como Camacho lo hizo durante su carrera para mantenerlo con vida. Se le declaró muerte cerebral el jueves de la semana pasada y a Camacho lo retiraron del soporte vital después de haber sufrido un ataque al corazón, el segundo desde que fue baleado, el pasado sábado a la 1:45 de la madrugada, hora del Atlántico.

Después de dos funerales públicos que se llevaron a cabo a principios de esta semana, el martes y el miércoles en San Juan, Puerto Rico, "Macho", como era conocido por amigos y fanáticos, fue trasladado en avión a Nueva York. Una vigilia privada se llevó a cabo en dos sesiones separadas el jueves y sus seguidores se aseguraron de que el "Macho Time" estuviese en plena vigencia, ya que presentaron sus condolencias el viernes por la tarde en la iglesia de Santa Cecilia en el mismo barrio que lo vio evolucionar y convertirse en uno de los mejores boxeadores que ha salido de Puerto Rico.

La madre de "Macho" Camacho, su ex esposa y sus cuatro hijos fueron acompañados por familiares y amigos cercanos que llenaron la iglesia en el Harlem del Este.

Al igual que en los dos servicios funerarios en Puerto Rico, otra trifulca estalló, esta vez en el cementerio, cuando el hijo de Camacho, Christian, intercambió palabras acaloradas con un miembro de la familia, al parecer su abuela, la madre de su padre, María Matías.

"¿Cómo pudiste hacerme esto a mí? Soy su hijo. Eres el diablo", dijo antes de que se lo llevaran.

En un final triste para el día, Matías perdió la compostura y quería volver al ataúd blanco de su hijo que estaba cubierto con una bandera de Puerto Rico en la fosa ubicada en el cementerio St. Raymond de El Bronx. La madre del ex púgil tuvo que ser escoltada por familiares y amigos, quienes le pidieron a los equipos de cámaras de televisión que se marcharan.

Según un informe publicado en el New York Post, Matías fue llevada al hospital Jacobi después de que fuentes del Departamento de Bomberos de Nueva York dijeran que sufrió un ataque de pánico.

Entretanto, otro miembro del clan Camacho fue sacado en una camilla antes de que el servicio terminara.

Algunos de los seguidores de Camacho tuvieron la suerte de presenciar la misa de cuerpo presente mientras varios de sus más grandes admiradores desafiaron el frío clima de la mañana detrás de una barricada en la calle aledaña a la iglesia.

Era la misma iglesia a la cual Camacho asistió a la escuela primaria. En el encomio, el Reverendo Francis Skelly dijo: "Héctor vivió el sueño americano, por venir de un origen humilde y llegar a ser conocido por miles de personas".

Justin, uno de los hijos del boxeador, leyó unos versos sagrados durante el servicio antes de que el ataúd de Camacho saliera de El Barrio por última vez, provocando porras y cánticos de "Macho Time" de las personas que se encontraban fuera de la iglesia con banderas puertorriqueñas.

Héctor Camacho Jr. esperó afuera durante el servicio que duró una hora, pero sí asistió al entierro. Lo hizo porque dijo que "quería recordar los buenos momentos con mi padre, no viéndolo irse".

"Mi padre era todo. Era un amigo para un extraño. Un hermano para las personas que lo conocían. Un gran corazón. Es triste que se vaya, pero al final lo que importa no es su legado, no es el dinero que él ha ganado, el corazón , su corazón es más grande ", dijo Héctor Camacho Jr.

Entre los que asistieron a la misa y al entierro estuvo el ex campeón mundial Irán Barkley.

Barkley recordó los días que pasó con Camacho en el Spanish Harlem.

"Lo mejor que recuerdo fue lo bien que lo pasamos y todo. Era un buen hombre. La diversión que él, yo y la gente con la cual crecimos tuvimos era grande. Él será muy extrañado", dijo.

Camacho peleó contra algunos de los mejores boxeadores, contando entre éstos a Sugar Ray Leonard, Roberto Durán, Ray "Boom Boom" Mancini, Oscar De La Hoya y los puertorriqueños Edwin "El Chapo" Rosario y Félix "Tito" Trinidad.

Amparado en su "Macho Time", un espectáculo en el ring y sobre todo durante las conferencias de prensa promocionales, Camacho ganó 79 peleas, perdió seis y tuvo tres empates. Ganó títulos en las categorías junior peso ligero, peso ligero y junior welter durante la década de los 80.

Pero el combate que libró por su vida, después de haber sido baleado, fue uno que no pudo ganar.

Al final, "Macho Time" será recordado por siempre.