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Roethlisberger no suena contento

PITTSBURGH -- Tras lanzar una intercepción que cambió el partido en la derrota 27-24 en Dallas, el mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers, Ben Roethlisberger, aceptó la responsabilidad por la cuarta caída del equipo en cinco partidos. "Absolutamente, 100 por ciento, esto es culpa mía", dijo.

Bueno, si escuchan los comentarios de Roethlisberger que prosiguieron, él no piensa que sea totalmente su culpa. Sugirió que parte de la responsabilidad debía recaer en el coordinador ofensivo Todd Haley.

Se le preguntó a Roethlisberger por qué el ala cerrada Heath Miller nunca fue objetivo de pase en la segunda mitad, luego que lanzó seis pases para 85 yardas y tuvo una anotación en el primer medio. "Simplemente creo que no mandamos las jugadas adecuadas para darle el balón", dijo Roethlisberger.

Después respondió una pregunta sobre la falta de jugadas en serie. Tras pausar por unos segundos, Roethlisberger dijo, "Es algo que me cuesta responder ahora. En la segunda mitad, realmente no las hicimos mucho y eso es decepcionante".

Una reseña del Pittsburgh Tribune lo calificó como "100 por ciento y auténtica controversia de mariscal de campo vs coordinador ofensivo".

Yo no iría tan lejos. No lo llamaría una controversia o una rivalidad aún. Estos comentarios son francos pero no rayan en la crítica. Se cuestiona las jugadas que mandan pero no señala directamente a Haley. Roethlisberger suena claramente descontento, y es cierto que jamás hizo este tipo de apuntes sobre su amigo Bruce Arians. (Nota al pie: Arians tiene a los Colts dos juegos adelante de Pittsburgh y la ofensiva de Indianapolis está dentro del Top 10). Pero Roethlisberger debería estar molesto. Los Steelers están 7-7 y fuera de playoffs si la temporada terminara hoy.

Ahora, deberán preguntarse por qué Roethlisberger está cuestionando las jugadas después de haber lanzando 339 yardas y dos anotaciones. Eso es por que Roethlisberger se vio como el viejo Roethlisberger en Dallas. Se escapaba de la presión y se sacudía las embestidas antes de lanzar el balón profundo. Eso fue lo que pasó cuando conectó con Miller para una anotación de 30 yardas antes del final del segundo cuarto.

Lo que Roethlisberger y los Steelers deben de preguntarse realmente es si pueden retomar el camino. A pesar de los problemas recientes, Pittsburgh aún puede llegar a postemporada si gana sus últimos dos partidos, que serán en casa contra Bengals y Browns. Esto no pasará si la sintonía entre Roethlisberger y Haley se vuelve un problema mayor.